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Lamentos no sentidos que se dicen, y elogios que resultan engañosos; requiebros que pretenden ser hermosos pero en realidad se contradicen.
Bendita oscuridad, eres cobijo, que ocultas las miserias de la vida; sensación de quietud que me convida a ver la solución de un acertijo.
¿Qué tramaron Barrabés y Begoña, en pleno corazón de La Moncloa? ¿Quizás pusieron su negocio a proa mojándolo con vino de borgoña?
Algo debe de tener la serpiente, por arrastrada, sigilosa o amenazante, para servir de icono en mil representaciones históricas, en las cuales fue utilizada reiteradamente. Desde sus menciones bíblicas a las experiencias mesoamericanas o en multitud de evocaciones literarias, sirvió de imagen ilustrativa.
Volví a soñar contigo, Josefina, tras un día de tórridos calores, recordando los días de esplendores: que sabían a cielo, con propina. Eran los tiempos de la lluvia fina, que amortiguaba todos mis temores, era un mundo de bellos ruiseñores que envolvía la vida con platina.
Te retiraste Sol una mañana y jamás recibí mejor presente; al rebosar el agua de la fuente tras la lluvia que desde el cielo mana. Lo vi todo, desde mi gran ventana, que es para mí, preciado referente, desde la cual diviso a mucha gente que cada día en transitar se afana.
Quisiera ser capaz, de agasajarte, como Tú te mereces, Madre mía; y poder expresarte, cada día, la alegría de mi alma al contemplarte. Mas reconozco, que no soy baluarte, desde donde cantar la alegoría, que explique porque a Ti Virgen María te eligió nuestro Dios para ensalzarte.
Venerable Señora del Carmelo, y amadísima Madre redentora: me postro ante tus pies, aquí y ahora, para gozar Tu luz y Tu consuelo.
Hoy me encontrado a un hombre respetable, exhibiendo horrorosas pantorrillas, a juego con impúdicas canillas, que le dan un aspecto lamentable.
Dicen que ayudan a trabajadores, quienes no saben nada del trabajo, pues nunca laboraron en el tajo y persiguen a los emprendedores.
La llama de Su amor, hoy se pasea en Córdoba, por plazas y callejas; quiere Jesús, mostrar a sus ovejas, su divino Ser ante la asamblea.
Dos sencillos productos de la Tierra, como el buen vino y la harina de trigo, se convierten en celestial Amigo que en el Sagrario, por Amor se encierra.
Virgen Soberana de la Alegría, hoy me postro ante ti, con devoción, al contemplar Tu henchido corazón superadas las penas que tenía. Porque hoy mismo, dulcísima María, que sigues a Jesús con ilusión, muestras el Rostro lleno de emoción al cumplirse lo que Él mismo decía.
Me diste mucho más que merecía, y yo, como un mezquino, te pagué; aunque sabes que nunca te negué y siempre procuré tu cercanía. Aún me apena mi tacañería, por la escasa virtud con que expliqué que Tú eres el origen de mi fe y que mi fuerza está en la Eucaristía .
Soneto dedicado a la Hermandad del Cristo de los Estudiantes de Córdoba que ha logrado esta imagen, tan cabal como conmovedora, que nos acerca, más aún, al Cristo Vivo del Sagrario.
Te he mirado Señor, como otras veces, pero hoy tu rostro está más afligido. Sé que ahora te sientes muy herido por agravios que tu no te mereces.
Pongo en mis cosas tantos embelesos, que me aíslo del mundo circundante; tal vez sea ramplón y delirante, que me guste escribir con trazos gruesos.
Mi corazón se llena de alegría, sabiendo que el buen Dios, Amor inmenso, quisiera ver mi alma, siempre en ascenso, para poder vivir Su cercanía.
Nací en mil novecientos treinta y cinco el día quince del mes de febrero; ochenta y nueve años de un buen sendero que siempre he recorrido con ahínco.
Se sabía desde la Eternidad, que Dios en Jesús sería encarnado, para quedar viviendo a nuestro lado y entregarnos su Luz y su Verdad.
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