EAE Business School publica el informe Panorama
actual y perspectivas del sector vitivinícola 2017 en el que se analizan la evolución del
sector tanto a nivel nacional como internacional, desde la producción, el consumo y el gasto, con
información comparativa para dar una visión global y amplia del negocio.
En España, el consumo per cápita de vino ha aumentado en los hogares (de 8,88 litros en
2015 a 9,07 en 2016), aunque el recorte de consumo fuera de casa (bares, restaurantes), que ha
pasado de 4,52 litros a 3,86 litros, hace que el consumo total haya bajado de los 13,40 a
12,93 litros por habitante.
CONSUMO Y GASTO EN VINO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
La cantidad en litros de vino consumida por habitante es muy diferente por áreas
geográficas, en algunas la cifra supera ampliamente los 11 litros por habitante al año,
como son Cataluña, País Vasco y Baleares, frente a otras que en las que se sitúa por debajo
de los 7 litros -Valencia, Navarra, y Murcia- e incluso de los 6 litros por habitante al año,
situándose entre éstas últimas Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja, siendo la primera y
la última especialmente significativas al tratarse de las principales zonas productoras.
El gasto de vino por habitante
en hogares en España
experimentó un crecimiento
acumulado anual del 2,4%
desde el año 2008, habiendo
pasado de 20,61 (2008) a 24,91
euros en 2016. Casi todas las
comunidades autónomas han
tenido incrementos, con solo
descensos significativos en
Cantabria y en Asturias -del 3,1% y
del 2,4%, respectivamente-, y
mucho más moderados (por
debajo del 1,5%) en La Rioja,
Murcia, Navarra y Castilla y León.
El gasto en euros de vino por
habitante presenta grandes diferencias entre las diferentes Comunidades Autónomas, situándose desde los 11,35 euros de
Castilla-La Mancha y los 41,53 euros del País Vasco.
El hecho de que el gasto en vino por habitante haya crecido frente a la estabilidad en el consumo
per cápita indica un desplazamiento hacia vinos de mayor calidad, ya que el PVP (Precio
Venta al Público) no ha experimentado grandes oscilaciones como consecuencia, tanto de la crisis
económica, como del notable aumento de la oferta.
PERFIL DEL CONSUMIDOR EN ESPAÑA
El 60% de la población española se considera consumidor de vino, de los cuales el 80%
(17.926.393 personas) lo consume habitualmente y el 20% (4.528.347 personas) de forma
esporádica. El 72,9% del consumo se concentra en el vino tinto, el 12,9% en vino blanco,
un 6,4% en rosado, un 6% los espumosos y los dulces y el jerez se concentran el 1,8%.
En cuanto a su perfil sociodemográfico, su consumo se realiza fundamentalmente por
varones (57%) aunque el consumo de las mujeres va en ascenso (43%) en los últimos
años. Por edades, su consumo aumenta con la edad, ya que su penetración de 18 a 34 años
es del 26%; entre 35 y 54 años es del 36% y a partir de los 54 del 38%. A nivel socioeconómico, la
penetración de consumidores de vino entre los de nivel de ingresos medio-bajo/bajo es del 37%,
entre los de ingresos medios del 38% y mientras que en el nivel socioeconómico alto/medio-alto
del 24%.
Existen seis tipologías de
consumidores de vino en
España. El consumidor
tradicional que representa el
6,9%, que es el consumidor
auténtico, con un entorno de
costumbres vitivinícolas, que
suele ser hombre mayor de 54
años y de clase social media-
baja. El consumidor
urbanita inquieto que supone
el 7,6%. También en este caso se
trata claramente de un varón,
aunque la diferencia respecto a
las mujeres sea muy inferior,
mayor de 54 años pero
igualándose en las franjas de
menor edad y, en términos de
nivel socioeconómico, es de clase social media-media. El consumidor rutinario representa
el 21,6% y es el que no se considera conocedor del vino pero tampoco se preocupa por serlo,
acostumbran a ser mujeres, mayores de 54 años y de clase media baja.
El consumidor ocasional supone el 24,5% y está interesado en el mundo del vino, aunque
no sea su bebida favorita, para él tiene un fuerte componente social y lo asocia a los momentos de
ocio y diversión. Es un consumidor indistintamente mujer o varón, en su mayoría de edad
comprendida entre 35 y 54 años, tanto de media-baja como media-media. El consumidor social
representa el 13%.
Por último, el consumidor social es el 13% del total, que es un consumidor social, centrado
en momentos de relación social o de celebración. Es masculino y femenino, observándose un consumo ligeramente superior en los consumidores de mediana edad y de clase social media-
baja/baja.
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