En un contexto de estancamiento de las negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido sobre la salida del Brexit, el último informe de Crédito y Caución alerta de los efectos que el largo proceso ya está teniendo sobre el comercio. Desde junio de 2016, la libra esterlina se ha depreciado un 14% frente al euro, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los británicos para importar, pero ha incrementado la competitividad de sus exportaciones. La debilidad de la libra ha impulsado el crecimiento de las exportaciones del Reino Unido a la Unión Europea a su nivel más alto desde 2011, respaldado por la fuerte demanda en los mercados europeos. Las cifras más recientes muestran un crecimiento del 6,8% de las exportaciones de Reino Unido al resto de la Unión, frente a un crecimiento del 0,9% en sentido contrario. La relación comercial entre el Reino Unido y la UE-27 es muy significativa. Las exportaciones británicas al resto de la Unión representan el 48% del total de su comercio externo. Por su parte, el Reino Unido recibe el 16% de las exportaciones de la Unión Europea, sin incluir el comercio intracomunitario. "Con volúmenes tan grandes, cualquier barrera al comercio, ya sea en forma de aranceles o tiempos de espera más largos en la frontera, puede tener un impacto negativo en el comercio", explica el informe.
El informe identifica a Irlanda, Países Bajos y Bélgica como las economías más vulnerables en términos de dependencia de las exportaciones del Reino Unido, mientras que Alemania, seguida de Francia y España son los mayores exportadores a Reino Unido en términos de volumen. “A finales de 2015, comenzó una tendencia a la baja en el crecimiento de las exportaciones al Reino Unido en todos los países, excepto en España, donde la desaceleración comenzó bruscamente a mediados de 2016. Casi al mismo tiempo, en 2016, las exportaciones belgas se estabilizaron y han sido razonablemente estables desde entonces. En 2017, Alemania, España y Francia experimentaron contracciones en sus exportaciones a Reino Unido, y Bélgica se unió a ellas a finales de año”, explica. Para Alemania, España y Bélgica, las contracciones se concentran en los sectores de productos químicos y automóviles. En este contexto, Irlanda es el caso atípico en Europa. En 2017, las exportaciones irlandesas al Reino Unido crecieron un 8%, muy por encima del 1,4% que registraron en otros mercados de la Unión.
Crédito y Caución prevé que la libra se estabilice en 2018 y 2019, reduciendo el estímulo para las exportaciones del Reino Unido y aliviando la tensión de los exportadores de la Unión Europea. “No esperamos que esta tendencia continúe tan fuertemente a medida que los efectos del tipo de cambio se desvanezcan. Sin embargo, la falta de progreso en las negociaciones podría renovar la presión a la baja sobre la libra, continuar reduciendo las oportunidades de exportación al Reino Unido e incrementar las exportaciones del Reino Unido", explica.
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