Esta semana he tenido la oportunidad de conocer de primera mano uno de los tratamientos faciales de Carmen Navarro. La cita ha sido en su centro de la calle Montesquinza,11, ubicado muy cerca de la calle Génova, uno de los espacios más recientes de esta gran profesional.
Este centro incorpora lo último en tecnología y en tratamientos médico-estéticos y lo hace aunando sus fórmulas de gran calidad, elaboradas al estilo tradicional, con las más altas tecnologías.
Lo primero que te hacen nada más llegar es una evaluación de la piel, Maria José, la especialista que estará conmigo durante una hora aprox, revisa mi cutis y decide que en mi caso me hará una combinación de dos tratamientos: INDIBA y un masaje manual KOBIDO.
¿Qué es Indiba y para qué sirve? Son ondas de radiofrecuencia que elevan la temperatura interna produciendo efectos biológicos múltiples como tonificar, reducir, remodelar, reafirmar… Indiba es un todoterreno capaz de tratar desde el acné y la rosácea, difuminar cicatrices y estrías, combatir la celulitis, prevenir la caída del cabello e incluso tratar contracturas y dolores. Los resultados son visibles desde la primera sesión, aconsejan unas 20 sesiones seguidas para conseguir el efecto deseado. Precio: 120€/sesión Masaje Kobido (método Carmen Navarro). Kobido es el nombre de una empresa japonesa y el linaje que ha ofrecido el estilo de masaje facial japones de Kobido desde hace más de 540 años.
El masaje Kobido se caracteriza sobre todo por la velocidad de las manos y dedos y de cómo se alternan ambas, las velocidades lentas para conseguir la relajación y las rápidas para estimular y conseguir el efecto de lifting. Las manos de la experta en Kobido de Carmen Navarro son las más demandadas entres las celebrities y entre las personas que buscan tratamientos efectivos pero basados en métodos naturales
El Método Carmen Navarro aplicado al masaje Kobido imprime de personalidad propia un masaje que procede del antiguo Japón y que era exclusivo de emperadores y emperatrices. Actualmente al alcance de muy pocos profesionales que se han formado, como en el caso de experta, con el maestro Ahogo Mochizuki sucesor del linaje Kobido. Quiénes desarrollan tal destreza hasta el punto de llevarla a la perfección son unos pocos elegidos y en los centros Carmen Navarro tienen la suerte de contar con una de esas alumnas. La combinación de maniobras muy precisas de masaje profundo con movimientos y pases de relajación y de estimulación es muy certera.
Confieso que los resultados se notan desde la primera sesión, salgo con otra cara, de eso no hay duda! Me dicen que los resultados se potencian cuando se establece un programa continuado, así que habrá que volver….
¡¡Gracias Magda por este día tan especial!
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