Muchos padres manifiestan su descontento ante los resultados académicos de sus hijos, y atribuyen las malas notas a que su hijo es ‘vago’ o no quiere esforzarse. No obstante, los expertos afirman que hay otros factores que provocan un bajo rendimiento en los menores, como los problemas de visión. En este contexto, organizaciones como la Fundación Alain Afflelou llevan años luchando para conseguir mejorar la salud visual de los más pequeños a través de su Campaña Escolar a Favor de la Salud Visual y conseguir así que su vista no afecte negativamente a su vida escolar.
Según los últimos estudios, 1 de cada 3 padres nunca ha llevado a sus hijos a revisarse la vista, algo que puede afectarles en su futuro académico si tienen patologías visuales no detectadas: el 30% de los casos de fracaso escolar se deben a problemas visuales. “Hay síntomas claves que ponen de manifiesto que el niño necesita alguna corrección visual, pero estos son difíciles de detectar para él mismo, ya que puede entenderlo como normal debido a que nunca antes habría visto de forma correcta. Por ello, es fundamental que padres y profesores estén atentos al desarrollo del menor”, afirman expertos de la Fundación. Añaden que hay dificultades muy claras que nos permiten identificar que hay un problema, estas se suelen manifestar a la hora de realizar sus tareas escolares, sobre todo al leer o escribir, como juntar las letras, perderse entre renglones, omitir palabras, mezclar silabas, invertir la estructura de las palabras, tamaños de letras irregulares, escaso espaciado, lentitud ante un dictado o preferir los exámenes orales a los escritos, entre otras.
En este contexto, la campaña de la Fundación Alain Afflelou, busca la detección precoz de los problemas visuales en los menores para evitar que agraven a largo plazo y afecten a su aprendizaje. Este año, la iniciativa se centra en la ambliopía (ojo vago), debido a que es uno de los errores refractivos más comunes en edad infantil. Este problema visual aparece por el retraso en el desarrollo de la función visual en mayor o menor grado en la infancia con la pérdida parcial o completa de la visión en uno o ambos ojos.
Se calcula que la ambliopía u ojo vago afecta a entre el 3% y 5% de la población infantil, sin embargo, se ha convertido en una de las principales causas de pérdida de visión prevenible. “Podríamos detectar casos de ambliopía fácilmente a través de un examen visual completo en óptica”, afirman expertos de la Fundación. Es más, añaden que la primera revisión visual a los niños debe realizarse a los cinco años como mínimo, y hay que repetirla con frecuencia anualdesde ese momento. Por ello, en los más de 320 establecimientos que tiene la firma en nuestro país, se realizarán exámenes visuales a niños entre 5 y 7 años, además de regalarles unas gafas graduadas si las necesitan, en el periodo de la campaña de la Fundación.
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