El asma afecta dos o tres en cada aula de 25 alumnos y los niños en edad escolar
pasan el 30% de su tiempo en la escuela, por lo que es muy probable que desarrollen síntomas durante
el horario lectivo y que en algún momento los profesores tengan que atenderlos. Sin embargo, los
docentes españoles tienen conocimientos bastante limitados sobre este síndrome respiratorio
y su manejo, según recientes artículos, dos de ellos publicados en Anales de Pediatría y uno en
Archivos de Bronconeumología, la revista científica de la Sociedad Española de Neumología y
Cirugía Torácica (SEPAR).
El asma en la infancia en España
El asma es la enfermedad crónica pediátrica más frecuente en los países desarrollados. Su prevalencia
es variable en todo el mundo. En España, la prevalencia se sitúa en torno al 10%, aunque varía y es
mayor en el norte y en zonas costeras, puesto que se ha visto que entre el 7,1% y el 12% de los niños
padecen los síntomas característicos de este síndrome. En el ámbito escolar, se ha estimado que podría
haber una media de dos a tres niños por clase con asma en el 2008 –año en que había 500.000 menores de 16 años con asma, según datos del Instituto Nacional de Estadística-, un ratio que aún ha aumentado
más, de forma global, se considera que en cada aula de 25 alumnos habría una media de entre dos y
tres niños asmáticos.
Durante la etapa escolar, los niños pasan el 30% de su tiempo en la escuela, tiempo al que debe
añadirse el dedicado a las actividades extraescolares, por lo que es muy probable que desarrollen
síntomas en horario lectivo. Además, a pesar de haber sido diagnosticados y de recibir tratamiento, la
mayoría de estos niños no alcanzan un control deseable del asma y se ha estimado que el 70% no están
bien controlados, según datos publicados en Archivos de Bronconeumología. Por ello, estos niños tienen
un importante nivel de absentismo escolar y limitaciones de su actividad, lo que puede repercutir en su
rendimiento escolar y en su calidad de vida.
“Todo esto significa que en un momento u otro la mayoría de los docentes tendrán que enfrentarse a
estos problemas. De hecho, los alumnos afectados por una enfermedad crónica pueden desarrollar
síntomas durante el horario escolar y necesitan que se les atienda de forma adecuada. Sin embargo, nos
encontramos que con que la mayoría de los centros educativos no disponen en la plantilla de
profesionales sanitarios, por lo que es necesario un programa de formación sobre asma para profesores
y personal del colegio”, expone el Dr. Javier Korta, neumólogo pediatra, jefe de la Sección de
Neumología Infantil del Hospital Universitario Donostia, de San Sebastián, profesor asociado de
Pediatría de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), coautor de los tres artículos citados en Anales de
Pediatría y Archivos de Bronconeumología y miembro de SEPAR.
Los programas educativos de asma dirigidos a los alumnos mejoran su automanejo, pero no la calidad
de vida, el absentismo escolar ni los síntomas nocturnos. Y, más allá de la formación a los alumnos, es
preciso formar a los profesores y miembros de la escuela que tendrán que atenderlos durante el horario
lectivo.
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