Desde el punto de vista macro estamos todavía a medio camino entre las etapas medias del ciclo y el comienzo de la etapa madura. En otras palabras, no nos sorprendería si este ciclo de crecimiento se prolonga 2 o 3 años más. Los inversores no deberían olvidar que este estilo de inversión se vuelve masivo durante los mercados alcistas y se vuelve de nicho durante los bajistas.
Para estar preparados y compensar los dos puntos débiles de la gestión ‘value’ – ignora la macro y no gestiona el riesgo adecuadamente–, recomendamos 4 consejos:
1.- Poner un límite a la concentración de la cartera Dice Warren Buffett que la diversificación sólo nos protege de nuestra propia ignorancia. Nosotros, en cambio, creemos que la diversificación nos protege de los puntos negros que siempre, inevitablemente, existen en cualquier tesis de inversión, pero que no somos capaces de identificar, de cuantificar, ni de estimar su impacto potencial. Esos detalles, en los que, como diría Warren, siempre somos ignorantes, hay que cubrirlos mediante un ejercicio de diversificación razonable.
2.- Uso de estrategias paralelas enfocadas al control de riesgos En nuestro caso empleamos una estrategia de compra de protecciones (normalmente opciones) para cubrir el riesgo de mercado de la cartera. Se trata de una estrategia con una implementación muy distinta a la value, con un objetivo muy distinto y utilizando instrumentos muy diferentes. Por eso se trata de una estrategia paralela a la de la formación de cartera.
3.- Cobertura del riesgo divisa No hay que perder de vista que somos analistas de empresas, no analistas de divisas. Dado que no tenemos una opinión concreta sobre una particular divisa, pongamos como ejemplo la libra inglesa, pero sí encontramos buenas oportunidades de inversión en Inglaterra, lo que hacemos es comprar esas buenas empresas (utilizando la metodología valor) y cubrir la divisa (utilizando la estrategia paralela de gestión de riesgos).
4.- Mantener un saldo de caja directamente proporcional al nivel de riesgo de mercado Cuando la bolsa está cara y, por tanto, es vulnerable ante cualquier shock, el saldo de caja ha de ser el más elevado posible. Esa variación de la caja dependerá del número de oportunidades de inversión que somos capaces de encontrar empleando la metodología value, por lo que se trata de una herramienta de control de riesgos totalmente coherente con este tipo de gestión.
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