El 68% de las mujeres españolas confiesa dedicar menos de una hora diaria a su cuidado personal, según el XIII Panel de Hábitos Saludables de Herbalife Nutrition. Una cifra que desafortunadamente crece si la comparamos con los resultados de la edición anterior del Panel, en la que el 62% de las españolas contestó de la misma forma a esta pregunta. Y es que, a pesar de que cuidarse es tendencia, el trabajo, la casa y los niños restan horas a las españolas que acaban dedicando un corto espacio de tiempo a su cuidado personal día a día.
El autocuidado es una actividad que no solo implica aspectos relacionados con la estética, como el cuidado de la piel o la higiene personal, sino que también tiene en cuenta aspectos fundamentales como la nutrición, el descanso, la realización de ejercicio físico o el bienestar psicológico. De hecho, la Organización Mundial de la Salud calificó al autocuidado como el principal recurso sanitario del sistema de atención de salud. Sin embargo, las mujeres cada vez se dedican menos tiempo.
Cabe destacar que el 34% de las españolas dedica menos de 30 minutos diarios a su cuidado personal, un 2% menos que los resultados del año anterior. En este sentido, también ha disminuido el número de mujeres que confiesa dedicarse menos de una hora a su cuidado personal (25%) respecto a los datos registrados en 2017 (27%). Por su parte, solo el 7% de las españolas confiesa dedicarse entre dos y tres horas a su cuidado personal.
Hoy en día, tenemos acceso a un gran abanico de recursos de cuidado personal para no desatender la imagen y prestar atención a lo más importante de nuestra vida: a nosotros mismos. Por ello, cuidarse debe ser un hábito, no un acto puntual. Cada mujer tiene distintas necesidades y puede recurrir a diferentes métodos para cubrirlas. Sentirse bien, física y mentalmente, debe ser una de nuestras prioridades.
5 métodos para convertir tu cuidado personal en una rutina y no en un hecho puntual Busca el momento ideal: busca un momento del día para dedicarlo enteramente a ti y hacer una actividad que te guste. Algunas mujeres encuentran más facilidad en los primeros momentos del día e incluso llegan a adelantar sus despertadores para tener más tiempo para sí mismas. Otras, sin embargo, prefieren dedicarse tiempo al final del día, cuando ya han realizado todas las tareas de su agenda. Simplemente, busca un momento del día que sea para ti y dale prioridad, al igual que al resto de quehaceres.
Empieza por tu nutrición: la nutrición es la base de una vida sana. Planificar las comidas no solo nos ayuda a asegurarnos un correcto aporte de macronutrientes y micronutrientes, sino que nos ahorra tiempo a lo largo de la semana. No hace falta que elabores menús complejos, simplemente mantelo sencillo y nutritivo: una regla sencilla puede ser que la mitad de tu plato debe consistir en verduras, un cuarto en proteínas y otro cuarto en carbohidratos y grasas saludables. Come sin prisas ni agobios, es tu tiempo, disfruta de tu comida.
Desconecta tu móvil para conectar tu mente: las nuevas tecnologías nos permiten estar conectados con nuestro entorno, pero muchas veces nos alejan de nosotros mismo y suponen un estrés añadido en nuestro día a día. No te agobies por no contestar un mensaje al momento, educa a tus contactos y hazles saber que tienes ciertas horas del día en las que estás disponible y en otras estás ocupada en ti misma.
Encuentra tu ejercicio: no te obligues a asistir a esa clase de spinning o yoga si te aburre o no te gusta. Cada persona tiene sus gustos y por tanto debes encontrar el ejercicio que mejor se adapte a tus necesidades. No des prioridad al gasto calórico, sino a aquel que te divierta y se convierta en tu afición a largo plazo.
Planifica tu rutina: En muchas ocasiones no conseguimos aprovechar todas las horas del día por falta de planificación. Para evitar este problema, incluye en tu agenda un tiempo para hacer ejercicio, hacer una actividad relajante o simplemente descansar. Lo importante es no malgastar nuestro recurso más preciado: el tiempo.
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