Oxfam denuncia en su último informe que cientos de mujeres embarazadas, bebés, menores no acompañados y supervivientes de torturas permanecen abandonados en los campos para personas refugiadas de las islas griegas. En el informe “Vulnerables y abandonados” Oxfam detalla cómo el sistema para identificar y proteger a las personas en situación de mayor vulnerabilidad ha fracasado debido a la falta crónica de personal y a procesos deficientes.
Durante la mayor parte del año pasado, Lesbos tan solo contó con un médico designado por el Gobierno como el único responsable de examinar a todas las personas que llegaban a la isla, hasta 2.000 al mes. Durante el mes de noviembre no hubo ningún doctor disponible, por lo que no se hicieron reconocimientos médicos para identificar a las personas más vulnerables. Además, tan sólo en el último año, los procesos –ya de por sí confusos– han sido modificados hasta en tres ocasiones.
El informe recoge casos de madres dadas de alta del hospital y enviadas a tiendas de campaña apenas cuatro días después de dar a luz por cesárea. También recoge casos de supervivientes de violencia sexual y otras experiencias traumáticas que viven en campos donde los altercados son frecuentes y en los que dos tercios de las personas residentes afirman no sentirse nunca seguras. Cientos de personas en situación de vulnerabilidad han sido recluidas en el campo de Moria, un centro de registro (o hotspot) de la Unión Europea que acoge casi el doble de personas de su capacidad.
"Resulta imprudente e irresponsable no reconocer ni responder a las necesidades de las personas en situación de mayor vulnerabilidad”, dice Renata Rendón, responsable de la misión de Oxfam en Grecia. “Nuestras organizaciones socias saben de madres de bebés recién nacidos que se ven obligadas a dormir en tiendas de campaña y de adolescentes registrados erróneamente como personas adultas, todos atrapadas en estos campos. Identificar y satisfacer las necesidades de estas personas es obligación primordial del Gobierno griego y de sus socios europeos".
Conforme a la legislación griega y europea, la definición legal de "vulnerabilidad" hace referencia de forma específica a menores no acompañados, a mujeres embarazadas o con bebés recién nacidos, a personas con discapacidades y a supervivientes de torturas, entre otras. Todas ellas deberían tener acceso a los procesos normales de solicitud de asilo en Grecia, en lugar de ser derivados a los procesos de “vía rápida” diseñados para devolverlas a Turquía. Se les debería proporcionar alojamiento y asistencia médica adecuada en la Grecia continental.
Oxfam ha detectado una tendencia especialmente preocupante de las autoridades a detener a los adolescentes y a las personas supervivientes de torturas, en lugar de reconocerlos como personas en situación de vulnerabilidad. Trabajadores sociales y juristas han contado a Oxfam que a menudo se encuentran a personas detenidas que no deberían estarlo debido a su edad o su precaria salud física o mental. Una vez en los centros, les resulta aún más difícil obtener la asistencia médica o psicológica que precisan.
Es el caso por ejemplo de un solicitante de asilo de Camerún de 28 años que fue detenido durante cinco meses debido a su nacionalidad a pesar de tener graves problemas de salud mental. Nadie comprobó su salud física o mental antes de detenerlo y le llevó un mes conseguir ver a un psicólogo. "Apenas nos dejaban salir del recinto dos horas al día”, contó esta persona a Oxfam. “El resto del tiempo permanecía sentado en un pequeño espacio junto a otros 15 hombres con sus propios problemas".
El invierno ha traído fuertes lluvias a Lesbos, convirtiendo las zonas de tiendas de campaña en auténticos lodazales. Las temperaturas ya han comenzado a caer por debajo de los cero grados y ha comenzado a nevar. Desesperadas por lograr algo de calor, muchas personas queman todo lo que encuentran, incluidos plásticos, y meten calefactores improvisados y muy peligrosos en sus tiendas.
Rendón añade: "Las autoridades locales y las organizaciones humanitarias están haciendo un gran esfuerzo por mejorar las condiciones en lugares como Lesbos. Desgraciadamente, las políticas promovidas por el Gobierno griego y la Unión Europea para mantener atrapadas a las personas en las islas de forma indefinida lo hacen prácticamente imposible".
Oxfam hace un llamamiento al Gobierno griego y a los Estados miembro de la Unión Europea para que destinen más personal especialista (personal médico y de apoyo psicológico, entre otros) y para que mejoren el sistema de identificación en las islas griegas. Oxfam insiste en que se debería trasladar de forma regular a la Grecia continental a más personas que buscan asilo, especialmente a aquellas en mayor situación de vulnerabilidad. Oxfam también hace un llamamiento a los Estados miembro de la Unión Europea a que, en línea con la posición del Parlamento Europeo, modifiquen el Reglamento de Dublín para que compartan de forma más justa con Grecia la responsabilidad de acoger a solicitantes de asilo.
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