Los beneficios de las empresas del IBEX 35 subieron, en el último año, un 16,2%, mientras que aportaron un 11% menos al impuesto de sociedades, un dato que cuestiona el diseño de este impuesto y deja en entredicho el compromiso para reducir la desigualdad de muchas grandes empresas, que priorizan ganar competitividad manteniendo holgados márgenes de beneficios a costa de ajustes de salarios y una menor contribución fiscal.
Así se desprende del informe Reparto desigual. Cómo distribuyen valor las empresas del IBEX 35, en el que Oxfam Intermón analiza las prácticas fiscales de las grandes empresas, así como su presencia en paraísos fiscales, las diferencias remunerativas entre altos cargos y resto de personas trabajadoras y la evolución en los dividendos que reparten, entre otros factores.
IBEX 35 y paraísos fiscales Las empresas del IBEX 35 están dando pasos para mejorar tanto en materia de transparencia fiscal como en su presencia en paraísos fiscales que disminuyó en un 14% en 2017. Ello a pesar de que mantuvieron 858 filiales en paraísos fiscales. Mientras hay empresas que concentran gran parte del total –el Banco Santander tiene 207, ACS mantiene 109 y Repsol, 81- otras no tienen ninguna como Aena, Bankia, Inmobiliaria Colonial y Merlin Properties. “Celebramos que haya empresas que estén dando pasos para salir de los paraísos fiscales, pero es necesario que otras tomen ejemplo y acaben con esta práctica que deja una huella negativa en la reducción de la desigualdad y la pobreza que aspiramos a borrar definitivamente” afirma José María Vera, director general de Oxfam Intermón.
Salarios justos Por otra parte, los salarios han evolucionado de forma muy desigual, mientras las grandes empresas han registrado mayores beneficios, los salarios medios pagados a las personas trabajadoras disminuyeron un 4,2% entre 2008 y 2017 Y ello al tiempo que los sueldos de buena parte de los consejeros y altos ejecutivos no han dejado de subir. Los datos hablan por sí solos: en promedio, un primer ejecutivo de una empresa del IBEX 35 gana 132 veces el sueldo medio de la compañía y 301 veces el sueldo más bajo. La remuneración media de los altos cargos del Ibex 35 creció un 8%, mientras que el sueldo medio del resto de la plantilla aumentó cuatro veces menos. La subcontratación, que redunda en una mayor precariedad, también se está incrementando.
En cuanto la brecha salarial entre hombres y mujeres en el IBEX 35, las compañías no aportan suficientes datos que permitan realizar un análisis en profundidad. En cambio, sí hacen públicas la proporción de mujeres y hombres en diferentes niveles profesionales: en 2017 en los Consejos de Administración sólo había un 23% de las mujeres, 105 de un total de 447 consejeros. La proporción de mujeres es menor en la alta dirección de las empresas, ya que únicamente el 21,8% de los puestos están en manos de mujeres. “Al ritmo al que han ido incorporando mujeres a puestos directivos las empresas del Ibex desde 2010, no habrá paridad en cargos ejecutivos de estas empresas hasta dentro de 830 años” señala Vera.
Hacia una economía más justa La organización considera urgente que las compañías del IBEX 35 adopten medidas que contribuyan a un nuevo modelo económico que responda a los intereses de la mayoría de la población. Con el 11% de menos que las empresas del IBEX aportaron en 2017 (respecto a 2016) a la Hacienda Pública, se podría haber duplicado el número de hogares sin ningún tipo de ingreso que acceden a una renta mínima de inserción.
La organización solicita a estas entidades una mayor transparencia empresarial que permita conocer cuestiones vitales sobre la fiscalidad, las diferencias remunerativas o la brecha salarial de género. Además, hay que garantizar salarios dignos y un enfoque de género que favorezca la igualdad de oportunidades y elimine la brecha salarial de género.
Medidas para acabar con la desigualdad Asimismo, Oxfam Intermón pide a los partidos políticos que sus programas electorales prioricen la reducción de la desigualdad. Es imprescindible una reforma del sistema fiscal para acabar con el fraude, la evasión y la elusión fiscal, que garantice que las grandes empresas y las personas más ricas paguen lo que les corresponda y, entre otras medidas, adopte una lista negra de paraísos fiscales realmente exigente.
En materia de salarios y derechos laborales es fundamental incrementar el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.000 euros en 2020, así como reducir la brecha salarial de género con una ley de transparencia retributiva y la equiparación de los permisos paternales y maternales antes de 2021. Además, el informe recomienda que para reducir la precariedad laboral habría que regular las empresas de subcontratación para evitar que éstas se empleen para reducir los salarios.
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