El miércoles 19 Boris Johnson volvió a ganar por tercera vez consecutiva en las internas de la bancada conservadora. De los 313 parlamentarios tories 143 le han apoyado, incluyendo a 4 de los 5 precandidatos eliminados, lo que implica un 46.5% de los votos, y una significativa alza desde sus iniciales 114 votos (36.5%).
Johnson no solo ha garantizado su pase a la final sino que eventualmente podría quedar ampliamente primero en la bancada tory y luego ganar fuertemente dentro de los 130 a 160 mil militantes de su partido, con lo cual él debería ser electo líder conservador e invitado por la reina a su palacio para posesionarlo como su primer ministro.
El martes 18, en el único debate en TV que realizó contra sus contrincantes, él fue muy evasivo y se cuidó de cometer alguna torpeza que sus adversarios pudiesen aprovechar en contra suya. Al día siguiente, en la tercera ronda de las internas, quedó desclasificado Rory Steward, el único de los candidatos que ha dicho que no piensa servir en su gabinete y que le ha criticado a él, así como a los otros 4 que quedan, de prometer salir de la Unión Europea pronto y reducir impuestos, mientras que él piensa que es imposible romper con la UE sin un voto del parlamento (quién veta un Brexit sin acuerdo) y que bajar los tributos es disminuir el presupuesto a educación, salud y obras públicas.
Hoy los 4 candidatos que quedan plantean posiciones similares a Boris Johnson. El ministro del interior Sajid Javid comparte con él la necesidad de romper con la UE el 31 de octubre aunque no haya acuerdos con el bloque europeo. Los ministros de relaciones exteriores Jeremy Hunt y de medio ambiente Michael Gove están dispuestos a ligeramente atrasar la fecha de partida en caso de no haber un acuerdo con la UE.
Hunt volvió a quedar segundo y es probable, pero no seguro, que él entre al duelo final el cual, en ese caso, sería uno entre el actual y el anterior ministro de asuntos externos.
Todos los candidatos conservadores han rechazado la posibilidad de adelantar las elecciones generales que es lo único que podría modificar la composición del parlamento, el cual ahora tiene una mayoría contra un Brexit sin acuerdo. Dicho temor se basa en que los tories vienen de su peor debacle electoral (como fue la de las euro-elecciones del 23 de mayo cuando ellos perdieron en los 650 distritos electorales, sacaron menos del 9% y quedaron quintos, algo inédito en su tri-centenaria historia).
Los conservadores hoy tienen el 48% de la cámara de los comunes pero una parte de sus parlamentarios han dicho que van a preferir deponer a un gobierno de su partido si es que va a un Brexit sin acuerdo. Con la posibilidad de poder cerrar provisionalmente el parlamento quedando virtualmente cerrada, va a ser muy difícil al nuevo primer ministro concretar la ruptura con la UE el 31 de octubre.
A pesar de ello todo parece indicar que va a ser más difícil hoy aún impedir que el ex alcalde de las olimpiadas de Londres 2012 gane la carrera atlética hacia el premierato.
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