El nivel educativo de la población adulta española (entre 25 y 64 años) ha mejorado durante el periodo 2008-2018, ya que el porcentaje de adultos que posee estudios postobligatorios ha pasado del 51,1% al 60,2%, lo que supone una mejora de 9 puntos porcentuales. Estos resultados se traducen en un aumento de cerca del 18% en una década de la población que posee estudios superiores a los obligatorios. A pesar de ello, la cifra de adultos españoles con estudios inferiores a la segunda etapa de Educación Secundaria (39,9%) dobla a la de la Unión Europea (18,7%).
Así lo revela el informe Panorama de la Educación 2019: Indicadores de la OCDE (Education at a Glance. OECD Indicators, en inglés), publicado este martes y elaborado por esta organización con datos que comprenden hasta 2018, y sobre el que el Ministerio de Educacion y Formación Profesional ha realizado un informe de España. El estudio, de carácter anual, analiza la evolución de los diferentes sistemas educativos, su financiación y el impacto de la formación en el mercado de trabajo y en la economía de los 36 Estados miembro.
El análisis también confirma que la tasa de graduación en segunda etapa de Educación Secundaria (estudios superiores a la ESO) en España, alcanza el 80,8% en 2017, lo que supone un aumento de más de 19 puntos porcentuales respecto a 2005, reduciendo así la distancia con la media de la OCDE (86,4%) y de la UE23 (86,0%). Sin embargo, solo el 22,9% de la población adulta tiene una titulación en este nivel, frente a la media de la OCDE y la UE23 que supera el 40%.
Por el contrario, el número de adultos españoles con estudios superiores se sitúa entre las medias internacionales de la OCDE y la UE23, alcanzando el 37,3%. Por otra parte, entre 2013 y 2017 el número de estudiantes graduados en programas de doctorado se ha incrementado un 8% de media para la OCDE, gracias al impulso de países como México, Estados Unidos o España.
Por sexos, el análisis confirma que hay una mayor proporción de mujeres que alcanza el nivel de Educación Superior en los países de la OCDE, siendo en España un 15% más que la de hombres, mientras que es más común la proporción de estos últimos que no llega o solo alcanza la segunda etapa de Educación Secundaria.
El informe también señala que solo el 30% de los que acceden por primera vez a estudios de grado en el ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, tanto en España como en los países analizados. Sin embargo, en el campo de salud y bienestar, más de siete de cada 10 son mujeres.
En cuanto a la tasa de escolarización en Educación Infantil, España se sitúa en valores similares a la media de la OCDE y de la UE en el primer ciclo y claramente superior en el segundo ciclo. En 2017, la escolarización es prácticamente total a partir de los 3 años, con cifras en torno al 97%.
Apuesta por la FP para el acceso al mercado laboral
El estudio destaca que la Formación Profesional se considera más efectiva para desarrollar habilidades que permitan acceder antes al mercado laboral. Según los datos recogidos, solo el 18,7% del alumnado español de 17 años elige la FP en la segunda etapa de la Educación Secundaria, frente a la media de la OCDE que alcanza el 31,0%. Entre los países que lideran el ranking se encuentran República Checa, Finlandia y Eslovenia.
La OCDE también alerta de que los países más avanzados en el sistema de aprendizaje de FP Dual (modalidad que combina la formación teórica recibida en un centro educativo con la actividad práctica en un centro de trabajo), como Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, presentan una transición mucho más suave del sistema educativo al mercado laboral, con bajo desempleo juvenil y menor tasa de población que ni estudia ni trabaja. En España, el porcentaje de alumnado de segunda etapa de Educación Secundaria en Formación Profesional Dual fue del 1% en 2016, con un total de 795 centros que impartían estas enseñanzas.
Además, la publicación revela que según la media de los países de la OCDE, alrededor de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años (52,6%) estaba estudiando en 2018, un tercio (33,1%) no estudiaba pero sí estaba empleado y el 14,3% ni estudiaba, ni trabajaba. En España la proporción fue de 59,3%, 20,5% y 20,2%, respectivamente, situándose así al lado de países como México, Chile o Grecia, con mayor proporción de adultos en esta última situación.
Según Education at a Glance 2019, cuanto más elevado es el nivel educativo, mejores son los resultados en empleo y salarios. En 2018, la tasa de empleo en personas con estudios superiores en España alcanza el 78%, mientras que para aquellas que han finalizado la segunda etapa de Educación Secundaria es del 69%. Estas cifras están por debajo de las tasas de empleo registradas en la media de los países de la OCDE y de la UE23 que se sitúa en el 84% en el primer caso y en el 78% y 79%, respectivamente, en el segundo.
La OCDE concluye que las mejores expectativas de empleo están en aquellos alumnos que tengan habilidades en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Menor gasto en educación por alumno en España
Durante 2016, el gasto total por alumno en instituciones educativas españolas se situó en cerca de 8.600 euros (9.464 dólares), una cuantía inferior al promedio de los países de la OCDE y de la UE23, en un 9,9% y 11,5%, respectivamente.
En cuanto a la proporción de la riqueza nacional que se destina de Educación Primaria a Educación Terciaria, los países analizados gastaron en 2016 una media del 5,0% y del 4,5%, respectivamente, de su PIB, mientras que en España este porcentaje fue del 4,3%. Cabe señalar que, entre 2010 y 2016, el gasto en educación con fondos públicos se ha reducido en 7,5 puntos porcentuales en España, mientras que crece en 7,0 puntos el gasto privado.
Los profesores españoles, a la cabeza de la OCDE en número de horas
Entre 2005 y 2017, el número de alumnos por clase se ha mantenido constante para la media de la OCDE en Educación Primaria y se ha reducido en 6 puntos porcentuales para la primera etapa de la Educación Secundaria. Mientras, en España, aumenta en ambos casos en 7 y 4 puntos porcentuales, respectivamente. Por otro lado, el número de alumnos por profesor es inferior en los centros españoles públicos que en los privados; por cada profesor hay 10 alumnos en el primero de los casos y 15, en el segundo.
En España, el número total de horas obligatorias por clase en la primera etapa de Educación Secundaria (1.054) supera en más de 130 horas la media de la OCDE (919). Mientras que en Educación Primaria, la cifra es similar (792 frente a 799).
En España, como en la mayoría de los países analizados, la gran mayoría del profesorado son mujeres en todos los niveles educativos. Los profesores españoles dedican más horas al año a impartir clase que la media de los docentes de la OCDE y la UE23. En cuanto a su salario, el análisis concluye que, aunque en España es superior al de la media de los países en todas las etapas educativas, no ha recuperado los valores anteriores a la crisis de 2008 y se encuentra aún por debajo del salario medio de 2005.
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