Undécima edición del Mutua Madrid Open con los mejores tenistas del mundo. No faltará nadie a la cita en la Caja Mágica, tanto en el cuadro masculino –sólo Del Potro estará ausente por un problema vírico- como en el femenino. El espectáculo, por consiguiente, está más que garantizado. Aunque el torneo echó a rodar el pasado viernes, no será hasta este lunes cuando entre en ebullición con la aparición sucesiva de las mejores raquetas. Ya sólo falta por conocerse si Federer y Serena Williams renuevan su corona o, como viene siendo casi costumbre, hay nuevos campeones.
![](/multimedia/images/roger_federer.jpg) Roger Federer ganó en 2012 sobre arcilla azul y tras superar al checo Berdych. |
Madrid es tenis. Sólo tenis. Tenis de categoría. La Caja Mágica será el centro neurálgico de la sociedad, no sólo deportiva, de la capital durante estos días y, al contrario que hace doce meses, sólo se hablará de tenis. Ya no habrá debates ni reproches ni tampoco intercambio de opiniones acerca del color de la superficie de las pistas. El experimento del color azul en la tierra batida fue eso, un experimento sin recorrido. Madrid, el Mutua Madrid Open, regresa al color rojizo, tan tradicional como un deporte poco dado a las innovaciones en cuanto a superficies.
Arcilla desde Roland Garros
De hecho, los organizadores han aprendido esta lección: “No nos podemos permitir una pista en mal estado. Es como si un circuito de carreras tuviera baches”, aseguró, hace unos días, Gerard Tsobanian, presidente del Mutua Madrid Open. Es tanto el empeño que se ha puesto en borrar la imagen de la última edición que el material básico de las pistas -craón, una especie de piedra caliza, volcánica, permeable y capaz de absorber la humedad, con un total de 1.800 toneladas para todas las pistas, a razón de entre 80 y 100 por cada una de las 17 pistas existentes en el recinto de la Caja Mágica- proviene de una cantera al norte de París, curiosamente como se hace Roland Garros. Es más. Los operarios han trabajado durante 8 meses en la construcción de las nuevas pistas (3 cubiertas y 14 exteriores), concretamente desde septiembre de 2012. Durante este tiempo, no sólo se ha renovado la superficie, sino que se ha instalado un nuevo sistema de drenaje. Y lo mejor: estas pistas, con un coste superior al millón de euros, ya no se desmontarán a la conclusión del torneo.
Durante estos días, todos los focos, por tanto, apuntarán a las raquetas de Nadal y Federer (según el cuadro y si no hay sorpresas, se cruzarían en semifinales), aunque por ese camino estarán Almagro y Ferrer; y de Djokovic, en el otro lado del cuadro, quien debería cruzarse con el número tres del mundo And Murray (nunca ha ganado un título en tierra batida y en 2012 estuvo ausente en Madrid) o con el checo Tomas Berdych, última revelación, como sucedió con el brasileño Bellucci hace dos ediciones. ¿Quién será el invitado sorpresa? Quizá pueda ser un buen momento para David Ferrer. En féminas, sin ausencias de mención, la duda es saber si alguna de las ya vencedoras de este torneo en su ubicación del Parque del Manzanares (antes en el Madrid Arena y bajo pista rápida) conseguirá repetir: Safina (2009), Rezai (2010), Kvitova (2011) y Serena Williams (2012). ¿Repetirá Serena Williams en ausencia de su hermana Venus?, ¿será el momento de Azarenka?, ¿de Sharapova?, ¿o de tenistas del Este como Radwanska o Hantuchova? Y todo ello cuando se celebran los 40 años de la WTA.
Mutua Madrid Open, en cifras
Lo que está claro es que Madrid es generoso con sus participantes, siendo el torneo sobre arcilla -exceptuando Roland Garros- que mejores premios reparte: más de 600.000 euros se llevará el ganador en cada categoría. La mitad en caso de ser finalista. Son otros datos interesantes de un torneo que será visto, a través de televisión, por 25 millones de personas de 180 países, que acogerá a más de 250.000 visitantes en sus 17 pistas (tres de ellas cubiertas), que dará un impacto económico de 20 millones de euros a Madrid, que funcionará gracias a los 660 voluntarios (la organización les recompensa con entradas), a 105 jueces de línea, a los 160 niños recogepelotas (y las 30 modelos para los partidos de televisión), a las 60 azafatas para organizar a los visitantes de los palcos, a los 200 miembros de seguridad… y donde rodarán por sus pistas unas 20.000 pelotas amarillas. Ya saben que esta undécima edición no es un experimento. Madrid es sólo tenis con el Mutua Madrid Open.
|