El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor de la causa sobre la presunta contabilidad B del PP, realizará esta semana un alto en sus vacaciones de verano y, coincidiendo con su semana de guardia, cumplirá con el intenso calendario que fijó a finales del pasado mes de julio y que llevará el miércoles a su juzgado, en calidad de testigos, a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal y un día antes a los que fueran también principales responsables de la formación Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos.
Pese a que la Fiscalía sólo había dado su 'plácet' para la declaración de Cospedal, el pasado 31 de agosto el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 justificó las citaciones de sus antecesores en el cargo al considerarlas "pertinentes, útiles y necesarias" en atención a su responsabilidad en la Secretaría General de la formación "durante los distintos periodos a que se extiende la presunta contabilidad B y la realidad de los apuntes en ella contenidos".
De hecho, durante su declaración ante el juez del pasado 15 de julio, y cambiando radicalmente de estrategia frente a comparecencias anteriores, el extesorero del PP Luis Bárcenas reconoció la contabilidad B e insistió en que dichas cuentas y el cobro de sobresueldos eran práctica general que conocían los diferentes secretarios y subsecretarios del partido, que eran además de los cargos fijos que se beneficiaban de estas supuestas compensaciones salariales en B.
Delimitación de la investigación
Ruz concretaba en su auto de citación que aunque los cargos de Arenas y Álvarez-Cascos se corresponden con periodos anteriores al que delimita el objeto de la instrucción, cree que pueden aportar "datos relevantes" para la investigación en curso.
No obstante, el magistrado ha venido delimitando en sus últimos autos la investigación a los delitos fiscales que pudieran haberse cometido a partir del ejercicio 2007 y los cometidos contra la administración pública, como cohecho y otros, desde el año 2002 en adelante.
Por lo que se refiere a De Cospedal, además de ser preguntada por su conocimiento general de la supuesta contabilidad B, previsiblemente será inquirida por lo señalado por Bárcenas respecto del cobro en concepto de sobresueldo, tanto por ella como por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de 45.000 euros cada uno entre los años 2009 y 2010.
Pese a carecer de recibos que demuestren estos pagos, Bárcenas aseguró que el primero de los pagos se realizó tras el inicio del caso Gürtel, momento en que el partido decidió liquidar la caja donde guardaba el dinero en efectivo procedente de los pagos realizados por distintos empresarios.
Bárcenas señaló también en dicho interrogatorio que en la caja había depositados en 2009 más de 40.000 euros y que repartió la cantidad en dos partes, que dio a Rajoy y Cospedal. El excedente de dinero sobrante tras el reparto fue adjudicado también al presidente del Gobierno.
Agregó que en 2010 pagó otros 25.000 euros a cada uno de los dos dirigentes populares, en esta ocasión en efectivo. El dinero, según la versión de Bárcenas, fue entregado en mano en billetes de 500 euros introducidos en sobres marrones. Cospedal habría recibido esta última cantidad en su despacho de Génova. Los 50.000 euros repartidos procedían de la devolución de un préstamo realizado al PP gallego.
Prevención como testigo
La cuestión que puede dar más problemas a Cospedal es la referida al recibí aportado por Bárcenas por el presunto cobro en 2007 por el PP de Castilla-La Mancha de una comisión de 200.000 euros a cambio de la adjudicación de una contrata municipal en el Ayuntamiento de Toledo, siendo presidenta del partido en la región la propia De Cospedal.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press señalan que puede que en este punto el juez Ruz advierta a la testigo -que como tal acude sin abogado y con obligación de decir verdad-, de la posibilidad de que una respuesta en este punto pueda perjudicarla y que sería mejor no contestar.
Calendario
El calendario se iniciara a las 9.45 del martes con la comparecencia del empleado de caja del PP Antonio Ortiz, al que seguirá tres cuartos de hora después Cristóbal Páez, que fue quien sucedió a Bárcenas en la gerencia cuando el exsenador popular ascendió a tesorero. Álvarez-Cascos está citado a las 11.30 horas y Arenas una hora más tarde.
Sobre este último, previsiblemente será preguntado por lo dicho por Bárcenas sobre que fue él, personalmente, quien le pidió en 2010 que entregara a Mariano Rajoy 4.900 euros que quedaban de remanente tras la liquidación de la caja donde se guardaban las donacones recibidas por el partido. "Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente".
Las actuaciones también le preguntarán a buen seguro sobre una reunión celebrada en marzo de 2010 en Génova en la que estuvo presente Rajoy, Arenas, e extesorero y su esposa, Rosalía Iglesias, en la que Bárcenas pidió que se dijera a De Cospedal que dejara de intoxicar sobre él en la prensa.
Por lo que se refiere a Álvarez-Cascos, además de sus conocimientos de cuando fue secretario general, Bárcenas le atribuyó cobros de 10.000 euros todos los meses durante los años 1994,95 y 96 para "compensar los gastos ocasionados por dedicación al partido", cantidad a la que habría que añadir los 4.000 euros que percibía cada mes como diputado.
Los mandatarios del PP han venido negando en las últimas semanas los extremos apuntados por Bárcenas, y tanto De Cospedal como Arenas han renunciado a su derecho de declarar en su despacho oficial para comparecer personalmente en el del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.
Por su parte, el exsecretario general del Partido Popular y actual presidente de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha negado también de forma reiterada haber ejercido como recaudador del PP y haber realizado entregas en metálico al partido, como apunta la documentación entregada por el extesorero del PP, Luis Bárcenas al juez Pablo Ruz.
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