Los vehículos eléctricos de ocasión tardan en venderse el doble que los modelos de combustión, ya que la permanencia media en stock de este tipo de modelos se eleva hasta los 103 días, por las 43 jornadas de los modelos diésel y gasolina, según datos del informe “2020: el año de inflexión del vehículo eléctrico (de ocasión)”, presentado hoy en el III Seminario del VO de la Distribución Oficial de Faconauto por Sumauto, especialista en portales verticales de motor.
Pese a este dato, el interés en adquirir un eléctrico de ocasión dobla al de las mecánicas diésel y gasolina, ya que el promedio de visitas online de los coches eléctricos es de 78 al mes, mientras que los automóviles de combustión reciben un total de 38 visitas mensuales.
Y es que las consultas a este tipo de modelos por parte de los particulares se han disparado en este último año un 45%, hasta registrar un total de 365.000 visitas. De hecho, entre un 5% y un 7% de usuarios está interesados en comprar un eléctrico de ocasión a través de Internet.
El informe -elaborado a partir del análisis de más de 4 millones de usuarios únicos mensuales y cerca de 400.000 anuncios– evidencia así un interés creciente por los eléctricos en el mercado de ocasión, que deberá ir en aumento a medida que se vayan derribando algunas barreras relacionadas con el alto precio de estos modelos, la falta de infraestructuras de recarga y la escasez de autonomía.
En opinión de Sumauto, esta demanda latente de vehículos eléctricos en el mercado de ocasión debe servir a los concesionarios para rebajar su incertidumbre ante la amenaza de la entrada en vigor el año próximo de la nueva normativa de emisiones que obligará a los fabricantes a ‘automatricular’ miles de vehículos eléctricos si no quieren enfrentarse a multas millonarias.
Derribando barreras
Los concesionarios temen que esta situación les ponga contra las cuerdas y no puedan dar salida a un stock de eléctricos cuyo coste de adquisición puede hipotecarles financieramente, pues estamos hablando de un precio muy superior al de uno de combustión tradicional y un valor residual que a día de hoy creen desconocer. La falta de un histórico de precios en el mercado sobre estos modelos y el desconocimiento sobre el comportamiento de la batería son factores clave para determinar el precio de un eléctrico de segunda mano.
Ante esto, Sumauto insiste en que, si bien el coste medio de un vehículo eléctrico ronda los 40.000 euros, es decir, el equivalente a un vehículo Premium, los primeros eléctricos que están llegando al mercado de ocasión se comercializan a la mitad de precio, que ronda los 22.600 euros, con una antigüedad media que no llega a los cuatro años en el 72% de los casos.
Ahora bien, para que la electrificación del parque sea una realidad es necesaria una apuesta decidida de las Administraciones Públicas por un “plan de planes” y no sólo de plazos. Esto pasa por la puesta en marcha de un programa de incentivos a la compra, con una dotación suficiente y continuada en el tiempo, basado en el achatarramiento que saque del parque los modelos más viejos y contaminantes para que sean sustituidos por eléctricos, tanto nuevos como de ocasión.
Además, es necesaria la articulación de medidas fiscales, como un IVA reducido para la compra de estos modelos, que en regiones como Canarias, con la supresión del IGIC, ha conseguido aumentar en un 55% las matriculaciones de eléctricos hasta octubre. También una armonización estatal de todas estas normativas con el objetivo común de luchar en la consecución de un parque más sostenible y menos contaminante, que permita lograr una mejor calidad del aire de las ciudades.
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