José W. dejó su Córdoba natal, mudándose a Londres el 11 de octubre. Antes de aterrizar ya sabía lo que le esperaba, descubrió que había sido estafado sólo unos días antes de llegar a la capital británica. Pero José ya había comprado el billete y como él mismo explica a Diario Siglo XXI “estaba sin trabajo desde mayo y me vi en la necesidad de emigrar, como muchos otros. Así que cuando me di cuenta de que me habían timado decidí seguir adelante e intentar buscar otro trabajo y algo de ayuda en Londres”.
Unos días antes de llegar a Reino Unido, el joven escribió un comentario en un grupo de Facebook llamado Españoles en Londres, donde pedía ayuda para encontrar trabajo o un sitio donde dormir. Al principio no tuvo mucha repercusión, pues son muchos los que escriben en este grupo que cuenta con más de 10500 miembros.
Sólo unos pocos como Irene Guzmán, una sevillana asentada en Londres desde hace 9 años, contactó con él y se ofreció a pagarle un par de noches de hostal y la recarga del bono de transporte. “Al principio pensé: espero que no me haga perder el tiempo. Pero cuando lo vi allí sentado en la estación donde habíamos quedado supe que no me decepcionaría. Me contó cómo le habían timado y seguidamente escribí un post para advertir a otros” explica Irene, quién además le ayudó a encontrar su primer empleo como profesor de conversación de español, “así se ganó sus primeras 10 libras”.
Unos días más tarde, cuando a José se le agotó el dinero y no pudo quedarse más en la casa donde le ofrecieron alojamiento temporal, tuvo que dormir en la calle “cogí varios autobuses nocturnos, hasta que varios conductores me echaron pues era final de trayecto. Al final llegué a un pabellón donde encontré una manta y esa noche dormí en la calle, en la puerta del edificio”. Fue entonces cuando Irene y otros usuarios de Facebook conmocionados por lo que le estaba pasando a José, pidieron ayuda de cualquier tipo en el mismo grupo de Españoles en Londres. Y la respuesta fue masiva. “Ha habido una coordinación espontánea en la que casi sin hablar nos hemos organizado. Unos le compraron el uniforme, otros quedaron para darle la comida del trabajo, otros para mandar su currículum en los mismos sitios que lo dejaban ellos”, continúa Irene. Pero lo que realmente hizo reaccionar a la gente fue enterarse de que José tuvo que pasar una noche a la intemperie ya que no pudo permitirse pagar el precio de una habitación en los pocos hostales que tenían camas disponibles.
A la mañana siguiente, otros tres jóvenes que no se conocían entre ellos le ofrecieron dinero. Dado que cada uno vive en una zona de Londres diferente y era muy complicado quedar todos juntos, Irene ofreció su cuenta de PayPal y “en menos de 24 horas la respuesta de la gente fue impresionante. Mensajes, emails, gente donando lo poco que podía, parados en Londres… Todo el mundo se ha volcado y ha sido realmente gratificante. Han llegado también aportaciones de España e incluso una desde Singapur”, cuenta emocionada Irene.
Todos los que han colaborado están muy impresionados con el impacto que ha tenido el caso de José. Pero sobre todo es él el que se encuentra sobrecogido con la generosidad de la gente. “Nunca imaginé que personas a las que no conozco de nada se volcaran de esa manera. En mi vida había encontrado algo así, gente que te eche un cable sin saber nada de ti. Pero los españoles siempre hemos sido muy solidarios”, explica emocionado.
Tras el post de agradecimiento que puso José en el grupo de Facebook, Irene quiso recalcar que “son tantísimos los nombres que hay que mencionar en este post, y que han contribuido de diferentes formas… recolectando dinero, dándole comida, ofreciéndole casa…”.
Algunos miembros del grupo de Españoles en Londres ya comentan la posibilidad de ayudar a otros, dada la precaria situación en que muchos españoles viven, “pero desafortunadamente no tenemos capacidad para ayudar a un mayor nivel, esto ha sido todo de forma espontánea. Si pudiéramos, por supuesto que nos encantaría poder seguir ayudando en el futuro”, concluye Irene.
Aún así José aconseja a los que tienen pensado emigrar que “vengan con dinero. No es fácil encontrar un piso, un trabajo… la situación al principio es muy difícil”.
Según datos del Gobierno británico, el año pasado llegaron 30.000 españoles más a Reino Unido sin trabajo, donde la tasa de desempleo se ha doblado hasta el 8% en los últimos cuatro años.
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