El futuro del mercado inmobiliario siempre se ha situado en el centro del debate, tanto a nivel mediático como profesional y social. Con motivo de su décimo aniversario, Pisos ha realizado un estudio en el que ha preguntado a los españoles por su visión actual y futura del sector. Los resultados muestran una opinión bastante pesimista del futuro, pues un 57,9% de los encuestados vaticina otra crisis inmobiliaria en los próximos años.
En concreto, se ha contrapuesto a hombres y mujeres de dos generaciones: millennials, que representan cerca del 30% de la población, con más de 12,5 millones de españoles; y baby boomers, que son el 18%, más de 8,3 millones. Ambos han prestado su opinión al portal inmobiliario. Entre otros interrogantes, han valorado las posibilidades de que vuelva a estallar una burbuja inmobiliaria, la transparencia de los bancos y su papel en la concesión de hipotecas o las facilidades para adquirir una segunda vivienda en comparación con los últimos diez años y de cara a los próximos.
Mientras más de la mitad de los españoles (55,2%) considera que los bancos son más cuidadosos con las hipotecas que hace diez años, el 66,4% no cree que hayan mejorado sus niveles de transparencia. En general, la sociedad reconoce haber ganado cultura financiera (40,8%) y que el inquilino ha mejorado su seguridad jurídica (37,3%). Por el contrario, consideran que se ha complicado la adquisición de una segunda vivienda (66,4%) y no creen que las agencias inmobiliarias funcionen mejor que hace una década (50,7%). Lo cierto es que, respecto al futuro, la incertidumbre está en el aire: el 39% duda al afirmar si volverá a estallar una burbuja inmobiliaria y el 41,2% no sabe qué ocurría con el nivel de desahucios. “Las crisis se producen de forma cíclica, y el sector inmobiliario no está exento de volver a atravesar serias dificultades”, manifiesta Ferran Font, director de Estudios de Pisos. No obstante, el portavoz del portal inmobiliario matiza diciendo que “actualmente no se dan las condiciones para una nueva burbuja”. El experto explica que “es esencial que se vele por la buena marcha de la vivienda, trabajando para que crezca de forma sostenible y resulte accesible al ciudadano”.
Los hombres, el colectivo que más mejoras aprecia en el sector
Por otro lado, los hombres confían más que las mujeres en el progresivo cuidado de los bancos con las hipotecas (63,1% vs. 47,4%), y prácticamente coinciden al no creer que las entidades hayan mejorado su transparencia (67% vs. 65,8%). Lo mismo sucede con el desarrollo de la cultura financiera en la sociedad: hombres (42,2%) y mujeres (39,5%) creen que ha mejorado en la última década. En cambio, mientras los hombres reconocen la mejora de la seguridad jurídica del inquilino (45,6%), ellas no observan esta mejoría (36,8%) o se posicionan en duda (34,2%). En cuanto a la compra de segunda vivienda, también coinciden: no creen que existan más facilidades (60,2% de hombres y 71% de mujeres).
Aunque los hombres son más optimistas al contemplar la evolución del mercado inmobiliario, ambos géneros desconfían de las previsiones a futuro. En general, afirman que el sector volverá a entrar en crisis en la próxima década: el 58% de hombres y el 57,8% de mujeres. Sin embargo, mientras ellas creen que el volumen de desahucios volverá a alcanzar cifras récord (44,7%) o que la próxima burbuja está a punto de estallar (42,1%), ellos se muestran más dubitativos. Por su parte, el 48,3% de los hombres asegura que no sabe qué pasará con la cifra de desahucios y el 35,9% no se atreve a afirmar que se vaya a producir una nueva burbuja inmobiliaria.
Los millennials auguran un futuro negro para la vivienda
En general, los más jóvenes muestran una actitud mucho más pesimista que sus padres respecto al futuro del sector inmobiliario. El 68,6% asegura que el mercado volverá a entrar en crisis, mientras que solo el 47,2% de los baby boomers apoya esta afirmación. Lo mismo sucede con el volumen de desahucios o la burbuja inmobiliaria. Mientras que el 47,6% de los millennials cree que volverá a dispararse el nivel de lanzamientos, el 42,1% de los mayores de 55 no se posiciona; y frente al 45,5% de los jóvenes que apuesta que volverá a estallar la burbuja, el 44,55% de los baby boomers se mantiene en duda.
Por otro lado, el grueso de los mayores de 55 años (64,4%) y de los más jóvenes (46,1%) creen que los bancos están siendo más cautelosos con las hipotecas que hace diez años, pero no creen que hayan ganado en transparencia (69,1% y 63,7%, respectivamente). Lo mismo sucede con la adquisición de segunda vivienda, pues el 61,8% de baby boomers y 69,5% de millennials no creen que el acceso a la misma sea más complicado en estos momentos. En cambio, la brecha generacional se hace notar en otras cuestiones como el desarrollo de la cultura financiera o en la seguridad jurídica del inquilino. Los baby boomers creen que los ciudadanos tienen más conocimientos sobre finanzas que antes (44,5%), mientras que el 37,7% de los millennials no. Por otro lado, mientras que el 40,8% de los más jóvenes creen que el inquilino ha mejorado su seguridad jurídica, el 36,1% de los mayores de 55 años no está de acuerdo con esta afirmación.
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