Todas, todos, se preguntan: ¿qué le ocurre al animalismo? Las gestas de hace unos años, hordas de cientos en Tordesillas, Medinaceli, ante los circos con animales, ante las plazas de toros (eso sí, llegadas a los mataderos y ganaderías, para eso siempre hemos sido pocos, hasta la actualidad; luego hablaré de ello).
Al grano, el animalismo se ha vuelto... ¡político! ¡Un animal político! Esto es: Ya no hay un yo que combate, combate real. Un Nosotros independiente, animal, en combate. Asistimos a un muchos, y desarticulados, que dicen luchar por los animales, ¡pero en las urnas!
Reflexiono. Peores mierdas nos hemos comido. La llegada de los amansadores, esas entidades que están entre nosotros, llamándose animalistas, sólo por cobrar sus dirigentes un sueldo, y si puede ser con pagas, claro, el convenio... Dichas asociaciones "grandes" conocidas por todos, al haberse introducido en el establishment hasta su cuajo más necio y oscuro, en simbiosis obligada, han tenido que agachar cabeza ideológica, lingüistica, de facto en todo; hablamos de que las entidades grandes que son las que los periódicos llaman cuando quieren saber cosas del animalismo y de la situación real de nuestros defendidos, y son las que menos saben y peor lo hacen. Y cada vez lo hacen peor porque saben que si meten dinamita: si dicen la pura verdad, perderán apoyos para seguir escalando en el amparo y simpatía social, y, al grano, espantá de socios. Esquivan todo lo que pueden hablar de veganismo. Siguen con la tonadilla cansina de que hay que acabar con "las tradiciones más cruentas con los animales" y estulticias insultantes de ese tipo (me extraña no que haya abuelacos que no se enteran de nada, de los que dicen amar a los animales porque tienen un perro en casa pero tragan jamón y corderito, y son afiliados a esta gente; lo que me extraña es que todavía gente joven, o más mayor pero que conocen el percal, sigan de socios y de baulartes y embajadores de la perfección de sus asociaciones donde anidan y llevan y traen la miel. La mielda. Porque de lo que toda esta peña hace, a los animales no les llega nada.
Y, en fin, con toda esta plebe del ceder y del pocoapoquismo no como estrategia sino para asegurarse un sueldo y jubilación, a costa de los animales, que si supieran de cuánto patán dice defenderlo y abusa de su nombre, entrarían en ciertas oficinas y crujirían sus mesas y papelajos que no valen mierda, ideas escritas de acciones repetidas idénticamente año tras año. El animalismo del día de la Marmota. Aquí llego a lo que anuncié: en la raíz no hay acción directa, PROBLEMA real contra el sistema criminal animal porque quienes tienen más socios, las grandes, y poder de convocatoria, esquivan acciones en los lugares donde más arde llama el Infierno animal. Así, casi todo el monto humano con que podríamos contar quienes trabajamos en la raíz del problema capital de la esclavitud animal y de la estupidez humana, se lo queda esta gente, para realizar un par de manifestaciones antitaurinas al año y ale, a los periódicos. Salen sonriendo en las fotos, los "activistas".
Añádasele a todo este Barrio Sésamo del a ver quién es más listo, metió la pipota el Liberas, para arrejuntar asociaciones afines a la suya, no animalistas, con objetivos individuales, y en tandem o él solo con sus embajadores en varios países, tumbar proyectos de prohibir tal o cual martirio animal, cambiándolo por una regulación, intermedia Weber, desde Suiza, pagando las cenas. Y la gasolina, que el coche no anda con pedales, joder. En Argentina, por poner un ejemplo, no se logra llegar a la prohibición de la tracción a sangre -usar caballos enfermos para estirar carros de basura pesadísimos- porque los estos se han metido al congreso de la Nación, debajo las mesas, para convencer o darle la razón a los políticos de que prohibir no es el paso, si no regular, porque, alega, Libera, que los pobres usan los caballos por pobres, y quitarle eso es criminalizar la pobreza. Evitan deliberadamente nombrar la realidad de que esos señores muelen a palos a los caballos, de sed, de hambre y de asco de malvivir una vida que nacen y mueren sin entender.
Los amansadores, que de la mano de los Cruzados por las Papas, que llegaron para se supone que elevar la lucha antitaurina (no la antiespecista, sólo la de por el toro) e incialmente lo hicieron pero el ego de los cruzados les hizo querer dominar todo el cotarro; desde tordesillas un día mandaron un vídeo a todo el animalismo, como si fueran jefes -me río de recordarlo- con el mítico "No vengáis a Tordesillas". Los tiempos de Okupa Torde y las movilizaciones masivas fueron quebradas por las luchas entre todos estos liderillos y lideresas, y por culpa sobre todo de quienes les siguieron y les siguen, que también pelearon por defender lo indefendible, y a leches de post trolenco quien quedó en pie puede seguir yendo a la iglesia, fueron pocos, la verdad. Ahora son votantes.
Resumen, entre los amantes de políticos, los de somos un movimiento pacífico (tantas estúpideces se dicen desde este Aquí actual: analizo esta y vaya idiotez, porque un movimiento revolucionario ha de Ser temido y respetado. No debe despertar simpatía), entre los mercaderes, y entre los cibernáuticos que claman desde el pc ¡Mirad esta barbaridad! ¡Mirad esta otra! Vota aquí, vota allá, NADA por aquí, NADA por allá; bueno, sí. Algo. Un buen puñado de gente que camuflados de luchadores por los animales y el ecosistema aprovechan el desnorte de miles para fines particulares. Vienen, en este desastre, perdiendo los animales, ya bastantes años. Teniendo en cuenta que el movimiento animalista todavía no se ha concretado en lo que ha de ser y está en crisálida naciente, no debemos echarnos las manos a la cabeza. Fuertes nos necesitan. Fuertes nos tendrán. Hay horizonte.
El horizonte es agruparnos los y las que, una vez conocida -si se desconocía- toda esa paella para diez, para generar cosa nueva y potente. Y que prosiga la lucha, que nunca se ha detenido, sólo se ha enturbiado.
Con todo y sabedores de los traidores a los reos y sus sangres, el problema medular, creo, ahora, que debemos afrontar primero es el de contraprogramar a los que el sistema ha sectarizado para ser la oscura y ridícula construcción léxica de "animales políticos", oximoron insoportable. Los animales jamás votarían. No pisarían calles. Los colegios electorales les servirían como mucho para dejar sus mierdas y salir parsimoniosos como un caballo, a la luz nuevamente.
La única solución que veo para sacar del marasmo en que se encuentra sumida esta que considero la pugna más bella de toda la historia del paso del humano por esta tierra (tan feo en la actualidad en las ciudades, este animal que ya olvidó serlo) es mandar a tomar por culo a los falsos combatientes (falsos porque delegan sus esfuerzos en otros: los monigotos políticos, el Estado, la maquinaria que tritura a nuestros defendidos), o que dicen que tocan política y lucha de calle -no creo sea posible; política es una forma de fe, debilita mucho el bastante o poco lado salvaje que requiere un luchador o luchadora por los escupidos a diario.
De esta forma, entre todo este humo que todo lo cubre, de miles de cabezas, unas dispuestas a todo y otras, las más según veo, DISPUESTAS A VOTAR; que quede el movimiento con verdaderas/os valedoras/os y embajadores de los billones de inocentes. Planear y pasar a acciones concretas y reales.
No se trataría de 2 animalismos. El antisistema y el político y social. Sino de reunirnos el verdadero animalismo separándonos claramente de esa gente llamada falsamente animalista y que sólo son CIUDADANOS correctos sociales y que se arrogan el derecho de dejar los destinos de los animales en determinados partidos políticos. Estos últimos, que sigan con su engaño y autoengaño.
A por los otros sucios nombrados antes también iremos, que no se confíen. De sus senderitos tenemos un Vademecum que ni el Libro Gordo de Petete.
Yo llamo a una reunificación de la lucha animal, del Sólo lo podemos hacer Nosotras/os, Animales somos y no ciudadanos. Sólo un animal comprende a otro animal, empatiza de verdad con él como un igual y de su Clan (no como los de los Bingos políticos, que otorgan distintos esfuerzos para no humanos que humanos; por humanos, FAMILIARES, recorrerían las calles sin parar; por animales, VOTAN. Y se hacen un selfie.) Conclusión: casi todo falla en el animalismo porque todavía es, nuclearmente y por mucho que me lo nieguen, especista. No luchan los humanos de igual forma por sus pares humanos que la mayoría de los animalistas por "los animales". Los negros prófugos quemaron en Haití cien campos de algodón e incendiaron las casas de los capataces.
El voto de la liberación animal es jurar ante una hoja verde, ante el mar que nos Canta la verdad en el día y en la Noche, frente a la mirada de una vaca, que entregamos la vida por un sueño común de todas las formas de vida de este universo y contra los sicarios del Capital, de la ESTAFA a todos los niveles de la "cultura" humana.
Cuando digo Yo llamo me refiero en ese Yo a un Nosotras/os que nos reclaman, y sé que como yo y a la vez de mi voz otras dicen lo mismo, un nosotras por los cielos, a ras de tierra y rozando las paredes, anotando, para ver cómo tumbarlas.
Vamos, dejad la trampa y la farsa, en el fondo sabéis que tenemos razón, YoNosotras/os, que este mundo es mierda en bandeja, que los políticos se burlan de todos vosotros desde la tele, que los comentaristas de la política con sus sueldos de la hostia muestran enfado, sorpresa, ira incluso, pero les importan cojones quién o qué haga el que se siente en la potranca a gobernar, que es sinónimo en Hispania de robar y de ejercer terrorismo en los pueblos. Porque sólo quieren salir guapos/as en la tele.
Si creéis que voy de listo o de gurú (como muchas veces, por mi no andar con rodeos y expresar mis ideas, que muestro con extremada claridad, me han llamado ciertos imbéciles), vais listos.
Yo no soy más que nadie, ni deseo serlo. A la vez soy tan importante como lo más importante. Obreras y obreros de un mañana que si queremos será.
"Queremos". "Si queremos". "Nosotras/os". Con nuestras manos y nuestras ideas.
No "ellos"-elEstado. ¿Lo pillas?
Sé que da más miedo internarse en el bosque para buscar un lugar con agua y levantar un poblado desde cero, una lengua libre de cadena desde cero y retornar a una mirada del mundo la verdadera, conjugada con lo que ya sabemos y aprendimos. Más difícil es, parece imposible -no lo es- que entregar una carta de "Por favor" a un desconocido que dijo "un gran discurso" y sentarse a esperar en el sofá de casa mientras las nubes están cada vez más extrañamente negras, nunca visto un negro tan inquietante. La respuesta a una carta que nunca llega.
La Bella Revolución, como todo lo genial y relevante, no llegará amablemente. Abremos de abrirle paso. Y necesita mucho espacio. Una vasta abertura. Debemos ser muchas/os.
Tantas/os como las/os que os dirigís a las urnas cada vez que os convocan los que están atados para siempre cual eslabones a la cadena de la explotación animal. Nadie detendrá el Holocausto animal más que tú, y yo.
Los no humanos reos y en martirio cuando sueñan miran nuestros rostros, y no otros, y en sueños sonríen. No les defraudemos. Aguanta cada alma y cada corazón hasta el último segundo su dignidad porque creen en la nuestra, los aún no vencidos, nuestra vasta Familia.
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