Dicta el feminismo patrio que estereotipar (cuando va en serio y no es cosa de un chiste, a lo que somos muy aficionados los españoles) a mujeres y hombres es sexismo. Además, añado yo, es consecuencia de la estupidez propia del ignorante. Salvo, parece ser, que quien utilice, el estereotipo machista más ramplón para arremeter contra una mujer, sea del PSOE. En ese caso el feminismo calla. La izquierda también.
Lo vimos ayer. La diputada socialista del parlamento valenciano Carmen Ninet, quien en su perfil de Twitter, que es en dónde dio rienda suelta a su subconsciente, se define como feminista “de siempre ya hasta siempre” – fue la responsable de la Federación de Mujeres Progresistas entre 1991 y 1997-, arremetía contra la presentadora de TVE Ana Belén Roy, periodista y politóloga, quien lleva siete años presentando el especial “Gordo de Navidad” con la siguiente frase: “Lo de la rubia pepera en busca de neurona que presenta los premios de lotería en TVE en (sic) normal?” Toma ya. O sea, que las rubias somos tontas. Y esta señora es diputada y feminista. Y lista. Por morena. Así está el PSOE. Así le va al feminismo patrio. Si esto lo dice una diputada del PP de una presentadora de Canal Sur, abre los telediarios y ni les cuento la portada de El País, empeñado este día en contarnos las excelencias de las carnicerías contra los nonatos, pero, eso sí, sin criticar demasiado a su niño bonito, a su criatura, Alberto Ruiz-Gallardón.
Pues bien, montada la algarabía en la red social por excelencia, Carmen Ninet… ¿decidió disculparse? No. Cosas de la soberbia de algunos políticos. En primer lugar arremetía contra quienes le pedíamos explicaciones en la red, calificándonos de “trolls”. Después, decidió cerrar su cuenta de Twitter, todo un canto al infantilismo más sectario, al público. Finalmente, ofreció algo que pretendía ser una disculpa, pero, eso sí, dejando claro que estereotipar a las mujeres rubias como de tontas, no es machismo. “No ha sido mi comentario más afortunado. Lamento el equívoco. Ahora bien, querer ver trazos de machismo en el mismo para atacarme es triste. La retransmisión del sorteo ha sido lamentable con independencia del sexo de sus responsables. Y ya”, decía para los suyos.
Así pues, descartado el machista por la propia autora, ya lo saben: las rubias nos somos mujeres. Y ella no debería ser política.
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