Todavía no tengo claro si la victoria de Gamonal es de todos los vecinos o sólo de los más brutos del barrio, no sé qué ha pesado más en la voluntad del alcalde. Gamonal ha ganado su futuro a pulso, mi única duda, insisto, es si ha sido gracias o a pesar de los violentos. El caso es que al hilo de la insurrección popular de Burgos han proliferado las “manifas” por toda España. Y déjenme usar ese palabro para acercarme al habla populachera y demagoga de quienes las convocan.
España está sentada al pie de un volcán y hay muchos sinvergüenzas, descarados y perroflautas que estarían encantados de que entrase en erupción. Para ellos la alternativa en vez de ser el caos sería la Arcadia. O sería la Arcadia porque sería el caos. A nadie parece importarle que el pago de esos escaparates rotos y los contenedores y el mobiliario urbano destrozado salga del bolsillo común de todos los burgaleses, gamonaleros incluidos. Sí, igual que la indemnización que tendrá que pagar el ayuntamiento por paralizar las obras, las mismas obras que pretendía llevar a cabo el PSOE.
A esa Arcadia caótica quieren llevarnos en media España usando como excusa lo de Gamonal, España está muy harta de la crisis, de la corrupción, del paro, de los sinvergüenzas… Hay mucho desmoralizado a la espera de una bandera a la que apuntar su desesperación. Hay muchos agobiados, muchos afligidos, muchos encolerizados buscando la manera de expresar su ira, su decepción, su amargura y su desesperanza. La llama puede prender cualquier día. Pero…
Pero ¿dónde y por qué han guardado esos llamamientos mientras Zapatero vigilaba las nubes en vez de cuidar la crisis? ¿Dónde esa violencia cuando las colas del paro crecían durante el mandato socialista? ¿Dónde esos contenedores quemados mientras UGT de Andalucía se enriquecía ilegalmente? ¿Dónde esos bancos cruzados cuándo se inauguraban tranvías socialistas sin pasajeros? ¿Dónde esos escaparates rotos mientras se abrían aeropuertos sin viajeros? ¿Dónde esas llamas cuando Zapatero bajaba sueldos y eliminaba ventajas obreras?.
¿Por qué la izquierda, una parte malnacida de la izquierda, quiero decir, se empeña en inflamar España cada vez que no gobierna la izquierda? ¿Dónde están esos perroflautas para ayudar al progreso social, popular y general de España? ¿Comprando gasolina? Quieren convertir el triunfo popular de Gamonal en la excusa para perroflautar España y puede que lo consigan a causa de la desesperación obrera, del paro, de suprimir guarderías por 13000 euros, de provocar la desesperación de un barrio convirtiendo sus aparcamientos gratuitos en dinero en el bolsillo de los grandes magnates.
Sí, sí, sé que en las líneas anteriores acabo de hacer un totum revolutum de posiciones políticas y económicas, que he mezclado a los de un lado con los del otro. No se preocupen, ha sido intencionado, y piensen. Entre una izquierda barriobajera, perroflauta y anárquica, que ve en Chávez o Castro sus grandes ídolos ¿democráticos?, y una derecha oligárquica y oligofrénica pueden llevarnos a todos a la ruina. Quieren levantar altares a los más brutos de cada barrio para convertirlos en mártires de la actual España, cafre, bruta, insolidaria, analfabeta, insignificante, corrupta, y llevarnos a la Arcadia del caos y del anarquismo, momento en el que la ausencia de sociedad prevalecerá, donde cada uno habrá de valérselas por sí mismo, donde “el que más chifle, capador”.
Todavía no sé si Gamonal ha ganado gracias a los que estaban allí a las seis de la mañana a impedir el paso de las máquinas o a los que quemaban bancos. Ésa es la cuestión que quieren dilucidar algunos estos días en las calles. La excusa es Gamonal; el objetivo, un mártir; el fin, perroflautar España.
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