Quienes me conocen saben que suelo ser una persona muy bromista, pero hay temas para los que no bromeo. El asunto paranormal es un páramo cultural que siempre me ha interesado, desde muy joven. Y doy mi palabra de que la foto que muestro en este artículo es real, no la hice yo, me la pasó una amiga, que no entendía qué era aquello que asomaba desde su televisión como riéndose de ella al hacer una foto a su hijo mientras miraba, supuestamente un DVD de los Lunnis que los padres acababan de comprar y que se era lo que los ojos de la madre veían, y no "eso" tan tenebroso que cuando pasó la fotografía al ordenador aparece dentro de la pantalla de la televisión. Para colmo en postura encogida para ser visto mirando el objetivo de la cámara.
Ni que decir tiene que el marido de su amiga y ella dejaron "olvidada" la foto durante años, porque no querían pensar en aquello, les causaba un gran repelús, me confesó.
Al tiempo mandó la foto a la revista Año Cero, y le respondieron que habían tratado la instantánea con los medios que ellos poseen y no habían descubierto que estaba retocada, que no era fraude: lo que aparecía en la tele no estaba "añadido", aparecía tal cual; aunque se excusaron diciendo que no podrían dar explicación a qué era aquello.
Poseo esta foto desde hace al menos tres años, cuando me la cedió mi contacto. Se la pasé a mi hermano, para que la observara, él también es un gran interesado en lo paranormal, anoto, en lo paranormal serio, las psicofonías, el poltergeist, el fenómeno fantasma, tanto la fantasmogénesis como el encantamiento de casas, etc. Yo mismo he grabado varias voces psicofónicas. En concreto acudí a un pueblo donde los lugareños decían ver a un niño que acababa de morir, caminando por las afueras, cerca del cementerio donde fue enterrado. Acudí en la noche y dejé la grabadora: el resultado fue que en un minuto concreto, en que yo no escuché nada porque había un silencio absoluto, una voz infantil gritaba, como acercándose al micrófono de alta recepción, un "Holaaaaaa", como está escrito, y con voz cantarina al final, como si me saludase con alegría y como para dejar constancia que estaba por allí. La voz infantil era nasal, uno de los elementos con que se manifiestan las psicofonías. Las psicofonías son de los fenómenos más extraños y también absurdos que existen (lo paranormal, hasta el fenómeno Ufo, viene casi siempre con hechos muy absurdos, quizá es porque nuestro sentido de la lógica no es el suyo). Muchas veces incluso, las psicofonías, han contestado al que realiza preguntas al silencio. Otras, dicen cosas que no se entienden, arrastran la voz como almas sufrientes, se graban sonidos que el oído humano no capta y que, todavía no se sabe por qué, quedan registrados en la grabadora. Uno de los grandes científicos que dedicó su vida al estudio de lo paranormal serio fue Germán de Argumosa, que estudió fenómenos poltergeist registrando en audio y en vídeos fenómenos para nada normales, del orden de lo no conocido ni reproducible por la ciencia, por eso por ahora se niegan a reconocerlos como reales, porque no aceptan el empirismo (el empirismo exige que para aceptar algo como real, ha de poder reproducirse en laboratorio, cuestión que para el capricho de lo sobrenatural, por supuesto que nunca lograrán; o quizá sí...).
Pero no me extenderé más en esto. Toda persona medianamente culta y con sentido común sabe que existe mucho más de lo que percibimos. El dilema, el problema diría yo, es ponerle nombre. Los espiritistas los llamaron almas de los muertos, a todo fenómeno de ruidos extraños en las casas, luces en el aire o abrirse y cerrarse sin intervención humana cajones y puertas. En la parapsicología científica se ha comprobado que, por ejemplo, en el fenómeno poltergeist, hay siempre una persona con problemas mentales o un adolescente (cuyo sistema hormonal y mental está sometido a un alto voltaje) que funcionaría como "canal". ¿Qué significa eso? Que tanto la tesis de que conecte con "esos seres" o lo que sea para que se acerquen y se pronuncien ante nosotros, pordría ser factible; tanto como la de que la mente humana es, como se sabe en ciencia, mucho más profunda y poderosa en potencial de lo que la sabemos usar, activar.
Y dicha mente proyecte mucho más de lo que podríamos soñar, quizá toda la fenomenología. Decir esto es apostar tan alto como decir que entidades cuya materia y forma desconocemos, existen entre nosotros.
Que uno ayude a que se manifiesten o no, o sea ese uno quien lo genere, incluso materialmente, todo teorías. Lo cierto es que cuando la propietaria de la casa de "Las caras de Bélmez" murió, las teleplastias comenzaron a desdibujarse, a perder precisión. ¿Casualidad?
Tantas veces, al hilo de lo dicho, cuando la persona que se localiza como puente lograr que lo que la aquejaba internamente, frustración, preocupación, ira, etc., al paso del tiempo, los fenómenos se espacian en el tiempo hasta desaparecen. Lo primero, por tanto, que le pregunté a mi amiga al observar esta foto es si en su vida había vivido situaciones que se podrían denominar paranormales. Me contó que cuando era joven en sueños una anciana del pueblo natal suyo fue al extremo de su lecho, ella despertó y la vio: la vieja vestía únicamente con visillo y movía la mano como diciendo adiós. Al día siguiente la familia le informó a mi amiga de que tal vecina, lejana de su casa en el pueblo y no precisamente asidua a la familia ni hilada de algún afecto importante, había muerto en la noche.
Anécdota esta que no determina nada. Pero es bueno constatarla.
Para resumir, los padres le compraron al niño que se entrevé en la parte derecha de la fotografía una colección completa de DVD de los Lunnis, cuando llegaron a casa quitaron el plástico del primer DVD que comenzó a proyectarse con las aventuras de tales muñecos simpáticos. Eso, insisto, es todo lo que se veía en la tele, y cuando la madre del niño -mi amiga- realizó la foto jura que en la foto no estaba lo que ha quedado registrado en la instantánea, sino Los Lunnis, y al hijo mirando la tele con enorme interés.
Lo escalofriante es que el ser que parece asomar desde la tele lo hace como estando en el ámbito en que está, por debajo geográficamente de la madre en pie fotografiando, y de hecho mira directamente a la cámara en una postura algo incómoda, para poder salir todo lo posible en pantalla. Y sonríe. Aumentando la imagen se puede ver que la dentadura del ser tiene dientes hipertrofiados. Va vestido como de colegio antiguo, lleva zapatillas tenis, algo inaudito y como una chaqueta negra de traje chaqueta y pantalón corto. Los ojos, ¡qué mirada! Aumentados aparecen como bolas blancas.
Decido ahora ponerla a la atención de quien quiera mirarla y estudiarla, para ver si conseguimos saber si alguien ha visto al ser que aparece en alguna película, por aquello de que el DVD de los Lunnis tuviera defecto y hubiera sido grabado -sería algo anómalo, pero por buscarle explicaciones racionales- encima de una película de terror.
Lo realmente increíble es que cuando uno graba la tele -probad y veréis- es bastante difícil alcanzar una imagen con tal quietud. Y ¿cuántas posibilidades hay de que si se tratase de un personaje de alguna película, justo al realizar la foto, saliera encogido y mirando al objetivo? ¿Alguna película tendría una escena de este tipo?
Preguntas al aire.
Cabe decir que mi hermano observó dicho dvd fotograma a fotograma y ese ser no aparecía, o sea, si estaba por error y justo quedó en cámara porque en ese segundo aparecía, sólo se manifestó en el momento de la foto, porque en el dvd no había rastro de él.
Y que yo sepa cuando se está proyectando desde un DVD algo, no entra nada de la televisión, no se solapan ambas proyecciones, eso es imposible, y si se solapasen -repito que técnicamente lo considero imposible- produciría un desastre de visión, no eso.
Hay algo que riza más el rizo de este episodio sumamente inquietante, así yo lo entiendo. He mirado bien cómo son los muñecos de los Lunnis, y se parecen, y no en poco, a los rasgos del "demoniete" que se asoma desde la tele. Los Lunnis juegan muchas veces en hierba, y el fantasmita está como en un entorno de hierba, oscuro y tétrico, desde luego. Es una atmósfera venenosa, la suya, realmente infernal, de un mundo de horrores, causa auténtico terror, desasosiego, a quien ha visto esta escena. ¿Se está burlando de nosotros, de nuestras cosas, sonriendo como un Lunni de un oscuro país, para que veamos que somos tan simples que no los vemos -a ellos, sean quienes sean- y que ellos moran por aquí a su antojo y sólo se dejan ver cuando quieren, camaleonizarse en lo que quieren? (La palabra poltergeist proviene del alemán, y significa "espíritu burlón".)
P.D.: He recortado la foto por la parte derecha para que no aparezca del todo el niño. Ese era un problema que frenaba a la madre a la hora de mostrar la foto. La convencí de que ocultando lo más al niño, podríamos compartir esto, a ver si entre todas/os logramos sacar alguna conclusión. La fotografía se realizó el 27/04/2004. Aparece registrado este dato en la parte inferior derecha de la zona recortada para preservar al niño.
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