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Pedro Jota, periodista metido a empresario

​ Pedrojota captó la atención apelando a su condición de periodista
José Luis Heras Celemín
martes, 25 de febrero de 2020, 09:06 h (CET)

Desayuno de Nueva Economía Fórum en el hotel Palace. En la puerta, seguridad y policía. Dentro, una mesa principal larga, como de boda. En un extremo Caño, periodista; en otro Herrero, el de la radio. Presidiendo la Presidenta del Congreso. Ministros Duque, Reyes y Escrivá. Presidente de Castilla-La Mancha García Page. Más políticos: Rodríguez Zapatero, García Egea, Suárez Illana, Begoña Villacís, Marcos de Quinto, Francisco de la Torre, Ana Botella, Pablo Montesinos, Fernández-Lasquetty, Miguel Sebastián, Miguel Garrido. El presidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo. Y empresarios, por si se pasaba la lista que se pasó, de: Sacyr, Mutua Madrileña, Abertis, El Corte Inglés, ACS Ferrovial, Mafre, Unespa, PwC, HM hospitales, Cajasol, Caixabank...

La presentación corrió a cargo del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que justificó por qué un empresario presenta a un periodista: Es editor y ha pedido que le presente porque es empresario. Currículo breve y, sin reparo en el valor que tiene la primicia, dio la noticia: “Va a poner en marcha INVERTIA... Pedro, la mejor de las suertes”.

Pedrojota captó la atención apelando a su condición de periodista: 40 años como director de periódicos. En silla de pista o dentro de la jaula de los leones. Tal día como hoy, hace 38 años, expulsado del juicio a los golpistas del 23-F. “Lo cuento para que nos demos cuenta que la democracia pendía de un hilo”. Sociedad. Derechos civiles. No seguro respecto a la libertad económica porque “se ataca a bulto”. Ahora ya soy uno de los vuestros, soy inversor y empresario. Mi vida vuelve a estar animada por la frase de Tácito que encabezó el primer número de El diario El Mundo “Es poco seguro lo seguro, el atractivo está en la esperanza”.


A partir de ahí, surgió el empresario que exponía y vendía sus productos: INVERTIA, que había anunciado Garamendi, con intención de ponderada. Y una revista “que se ocupará de contar los logros de las mujeres, que se llamará MAGAS-IN”. Todo en el diario digital que dirige desde hace 5 años, EL ESPAÑOL, “que va a ser más importante que Diario 16 y El Mundo”. Como reclamo, anuncio de un artículo en INVERTIA de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia. Después, la lista; o pase de lista de empresas llamadas al amor y afición de los productos nuevos. Siguió, en rol de empresario, exponiendo lo que vende y tiene. Hasta Madrid Nuevo Norte, la operación urbanística que desarrolla la Operación Chamartín, estuvo en su discurso.

Pero el asunto empresarial, INVERTIA, MAGAS-IN y EL ESPAÑOL, era frío. La lista de empresas y empresarios no tenía amenidad. Y el discurso, busca-fondos descarnado, giró hacia lo más atractivo de la realidad política: Después de varios años, un Gobierno de Coalición, representado aquí esta mañana, que va a procurar una legislatura muy problemática y bastante estable. De un partido de Gobierno, que ha gobernado durante 22 años, con un partido que se autodefinía antisistema que en un tiempo record ha escalado los cielos del sistema que execraba. Con sentido de la responsabilidad que se contagie por ósmosis en el Consejo de Ministros supeditando filias y fobias al interés general. Éxito que dependerá de los baremos por los que se medirá el gobierno al acabar la legislatura: Nivel de cohesión nacional e Índice de paro. No fatuo para explicar cómo combatir el desempleo, porque el paro es un problema nacional que se debe combatir unidos. Creo que “los empresarios tenéis que ayudar al Gobierno con todo vuestro empeño en combatir la lacra del desempleo; y el Gobierno tiene que dejarse ayudar”. El periodista, empresario reciente, tuvo el desliz del día: Usó ‘tenéis’ por ‘tenemos’ y ‘vuestro empeño’ por ‘nuestro empeño’.

Para terminar, escritor poético, trató de elevarse para recomendar un modelo de colaboración con cuatro citas de frases de políticos que sirvieran como columnas para sostener un ideal Templo de la Concordia: La primera, para la primera columna, “por mí no quedará” (Antonio Maura). La segunda, “Nosotros somos nuestra patria” (Manuel Azaña). La tercera “Mirando las cosas con serenidad, resultaba que las coincidencias eran fundamentales y las discrepancias secundarias” (Indalecio Prieto). La cuarta “Bajar impuestos es de izquierdas” (Rodríguez Zapatero).

Como remate, proclamó: “Estoy seguro que bajo el tejado sostenido por esas cuatro columnas INVERTIA prosperará porque prosperarán los inversores y EL ESPAÑOL prosperará porque prosperaremos todos los españoles”

Seguía después el turno de preguntas, pero la desilusión y el descalabro hicieron mella entre la prensa. Hubo tarjetas interesándose por aspectos y hechos. Pero quedaron anegadas en el lamento de alguien: “¡Qué pena, Pedrojota ya no vale, se ha ido!” Cabía intentar el rescate aludiendo a la posibilidad de compatibilizar la vocación y actividad de periodista con la acción y energía empresariales. El SOS tomó forma y se redactó “¿Cree usted que es posible compatibilizar la vocación y actividad del periodismo con la actividad empresarial?” No hubo respuesta. En su lugar, quedaron: Un lamento entre periodistas “¡Qué pena, Pedrojota ya no vale, se ha ido!”. Y Pedro José Ramírez Codina, el empresario de EL ESPAÑOL, INVERTIA y MAGAS-IN. 

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