La declaración del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus ha recluido a miles de españoles en sus casas. Un necesario confinamiento que, sin embargo y tal y como apuntan los datos del comparador de seguros de salud acierto, puede acabar repercutiendo en nuestro estado de ánimo. La incertidumbre acerca de la enfermedad agrava la situación.
El confinamiento continuado incrementa las posibilidades de sufrir ansiedad, insomnio y otras patologías como la depresión. Además, nos vuelve más irritables y nos produce abatimiento. Los sentimientos de aislamiento también pueden aumentar el riesgo de sufrir presión arterial alta y reducir la resistencia del sistema inmunológico a las infecciones. Sin embargo, quedarse en casa es imprescindible para frenar la pandemia.
El confinamiento continuado incrementa las posibilidades de sufrir ansiedad, insomnio y otras patologías como la depresión. Además, nos vuelve más irritables y nos produce abatimiento. Los sentimientos de aislamiento también pueden aumentar el riesgo de sufrir presión arterial alta y reducir la resistencia del sistema inmunológico a las infecciones. Sin embargo, quedarse en casa es imprescindible para frenar la pandemia.
La ventana indiscreta Si en estos días nos debemos sentir identificados con algún personaje cinematográfico probablemente no sea con Will Smith en Soy Leyenda –ya le gustaría a más de uno–. Sino más bien con James Stewart en la legendaria película de Alfred Hitchcock, donde encarna a un reportero gráfico que se ve obligado a quedarse en casa debido a una lesión en una pierna. Para entretenerse decide espiar a los vecinos, con la mala suerte de descubrir que uno de ellos podría ser un asesino. Cuidado, porque ¿quién no ha pasado estas últimas semanas más tiempo del debido observando los usos y costumbres de los suyos?
Buried (Enterrado) Después de ver a Ryan Reynolds enterrado vivo en un ataúd de madera sin más compañía que la de un mechero y un teléfono móvil, pasarte los días haciendo videollamadas con los amigos y viendo series en el sofá te parecerá el paraíso. Le puedes dar las gracias a Rodrigo Cortés.
Marte Matt Damon sí que se toma en serio el aislamiento en esta película de Ridley Scott. Lo hace tan a pecho que es el único habitante del planeta Marte, lo que hace imposible que contraiga el coronavirus y que pueda contagiárselo a los demás. Cero posibilidades de ayudar a propagar la pandemia. Sé como Matt Damon.
La vida de Pi Imagina pasar la cuarentena en una barca de cuatro metros cuadrados en medio del océano Pacífico con un tigre de bengala que lo único que desea es convertirte en un delicioso tentempié. Si te gusta la propuesta de la oscarizada película de Ang Lee, en casa puedes probar a hacerlo en el sofá con tu mascota. A ver cuánto tiempo eres capaz de seguir con la broma.
La habitación Aquí nos ponemos serios porque la cruda película de Lenny Abrahamson bien lo merece. Brie Larson es una joven que lleva siete años secuestrada en un sótano donde ha dado a luz a su hijo Jack, un niño que no conoce más que esa habitación y que, por lo tanto, para él es el mundo entero. Es una genial muestra de todo lo que se puede conseguir sin salir de casa usando la imaginación.
Alguien voló sobre el nido del cuco Seguro que muchos (sobre todo aquellos que tengan hijos en edades, digamos, trabajosas) pueden visionar este clásico de Milos Forman y sentirse muy identificados. Más de uno querría tener en su casa unos días a la estricta enfermera Mildred Ratched para poner un poco de orden.
Disturbia Una versión actualizada de La ventana indiscreta. Teniendo en cuenta que no se acerca al nivel de genialidad de la de Hitchcock, es un ejemplo de todo lo que puede ocasionar un adolescente confinado en su casa por arresto domiciliario. En este caso, Kale (Shia Labeouf) empieza a sospechar que el vecino es un asesino en serie, pero, ¿quién no lo ha hecho en alguna ocasión?
Jojo Rabbit La enésima película sobre el holocausto nazi, pero que en esta ocasión va de la mano del humor (dentro del trágico marco en el que se sitúa). Jojo es un niño perteneciente a las Juventudes Hitlerianas y que profesa una gran devoción por el Führer. Sin embargo, descubre que su madre esconde a Elsa Korr –una joven judía– en una de las paredes de la casa, algo que cambia por completo su mundo. Resulta interesante ver cómo evoluciona la relación de los dos personajes, pues Jojo (y también su madre) es el único enlace que tiene Elsa con el exterior.
Cadena perpetua Con todas las restricciones que conlleva el estado de alarma es difícil no sentirse en alguna ocasión presos en nuestras propias casas. El hogar se convierte en nuestra pequeña Shawshank, la cárcel donde Andrew Dufresne (Tim Robbins) y Red (Morgan Freeman) se hacen tan colegas. Una película optimista sobre un confinamiento para esos días en los que la moral está baja.
El método ¿Qué son las dos cosas más horribles de este mundo? Efectivamente, estar encerrados y las entrevistas de trabajo. Pues las dos situaciones se mezclan en El método. Esta película de Marcelo Piñeyro, que además reúne a algunos de los actores más reconocidos del panorama cinematográfico español, te hará desear que todas las entrevistas fueran mediante videollamada (sobre todo ahora que en la cuarentena has aprendido a hacerlas).
El resplandor Para finalizar, qué mejor forma de convencernos de que no estamos tan mal viendo las calamidades que pasa la familia de Jack Torrance confinados en un siniestro hotel, rodeados de nieve y con la presencia de inquietantes apariciones. Después de ver esta lista de películas, poder sentarte en tu sofá delante de la televisión te parecerá un regalo del mismo cielo.
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