El próximo domingo 20 de junio se celebra el Yellow Day, el que es considerado como el Día Más Feliz del año, en contraposición al Blue Monday, el Día Más Triste, celebrado cada mes de enero. Según los expertos, es una fecha sinónimo de felicidad debido a varios factores, como son la subida de las temperaturas y de las horas de luz, la cercanía de las vacaciones, la llegada de los horarios intensivos de los que se suelen beneficiar los trabajadores en verano, además de la esperada paga extra. Incluso en esta época de nueva normalidad.
En el ámbito laboral, IMF Institución Académica invita en esta fecha a reflexionar sobre la felicidad de los empleados, puesto que la cantidad de horas que permanece en su puesto de trabajo deben ser recompensadas no solo por un salario, si no por una serie de retribuciones que fomenten la motivación del trabajador, que al fin y al cabo no es otra cosa que su felicidad.
Una de esas retribuciones no monetarias es el llamado salario emocional, que un trabajador obtiene de la empresa y que le incentiva de forma positiva sobre la imagen de su ambiente laboral y aumenta su productividad, además de satisfacer sus necesidades personales, familiares o profesionales. Para mostrarnos ejemplos de ello, IMF ha elaborado una infografía sobre el salario emocional con 10 ejemplos para reivindicar una de las asignaturas pendientes de los departamentos de recursos humanos y de la gestión del talento de muchas compañías.
“Las nuevas generaciones de trabajadores, y los millennials como ejemplo paradigmático, ya no tienen suficiente con el salario económico. Necesitan, además, ser recompensados con otro tipo de retribución que les ayude a conciliar la vida profesional y familiar; y aquellas organizaciones que se han situado en la vanguardia de la gestión del talento y del cuidado de su capital humano, al ofrecer a sus empleados un salario emocional, son las empresas preferidas por las nuevas generaciones y se han convertido en las best places to work”, explica Belén Arcones, Directora General de IMF Institución Académica, además, añade: “Sin motivación no hay retención de talento y los empleados acaban marchándose”.
Los planes de formación son otro de los factores más demandados por los empleados. El contar con planes de desarrollo en las empresas para determinados puestos o determinados talentos es fundamental, puesto que permite que vislumbren un futuro más a largo plazo. Y, sin duda, la opción formativa como incentivo es muy valorado por las nuevas generaciones, muy acostumbrados al uso de las herramientas informáticas y con una disposición muy proactiva para aprender disciplinas nuevas en un escenario de constante cambio.
“El teletrabajo debe ser una virtud y no un deterioro del trabajador”.
Durante el confinamiento, el teletrabajo se ha disparado. Curiosamente, se había convertido en una de las principales demandas de muchos empleados durante los últimos años, con el objetivo de poder conciliar la vida laboral y la familiar y tener jornadas laborales flexibles. Antes del COVID, el teletrabajo en España, según un informe del Eurostat, era solo el 7,5%, mientras que la media de la Unión Europea era casi el doble, del 13,5%. A raíz de la pandemia, ha alcanzado el 34%. Sin embargo, no todo han sido buenas noticias en este obligado experimento laboral. Desde IMF señalan la necesidad de corregir muchas de las prácticas que se han impuesto con las prisas del confinamiento para proteger la salud de los trabajadores, y que se han multiplicado debido al cierre de colegios, el cuidado de los más pequeños, jornadas laborales más largas e intensas y herramientas de trabajo poco adecuadas, entre otros factores.
Ante ello, según Arcones: “Surge la necesidad de una adecuada regulación del teletrabajo para paliar los altos niveles de estrés que los trabajadores han sufrido durante estos meses. Sin duda, en caso de existir futuros confinamientos intermitentes durante la segunda parte del año o, incluso durante 2021, será necesaria una normativa para poder hacer del teletrabajo una virtud y no de deterioro del trabajador”.
Otros de los factores que IMF Institución Académica alude en su infografía es el referido a los beneficios sociales. Muchas compañías están ofreciendo diversos seguros, planes de jubilación, ayudas a la educación de los hijos o abono de los costes de transporte como forma de retribución indirecta que se convierten en una importante herramienta de motivación y compromiso por parte del trabajador.
Por último, un trabajador reconocido será mucho más feliz dentro de la compañía y su implicación será mayor. El reconocimiento hace que los empleados se sientan valorados, que vean que sus esfuerzos cuentan y sin duda es una herramienta más para reforzar la relación de la empresa con sus trabajadores.
En este contexto, IMF Institución Académica es una de las escuelas líder en la formación de recursos humanos, cuenta con máster de primer nivel en esta área donde enseñan a planificar un departamento de Recursos Humanos a través de un modelo de salario emocional como ejemplo de retención del talento en las organizaciones actuales.
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