De cara al Día Mundial de la Visión conviene recordar que diferentes estudios confirman que la prevalencia de la miopía en una muestra de niños de 5 a 7 años ha crecido un 20% en los últimos años. Profesionales de la unidad de oftalmología del Hospital Vithas Medimar, consideran que “uno de los factores que se postula como contribuyente a este hecho es el cambio en el estilo de vida de los niños”.
En varios estudios se muestra que sólo un 9.7% de los niños pasan más de dos horas y media al aire libre al día, por ello, “es necesaria la monitorización de los cambios visuales en niños y aplicar medidas de control de miopía si fuera necesario”.
La sobreexposición visual ante las pantallas, el continuado esfuerzo por mantener un enfoque de cerca y la disminución de la exposición a la luz natural repercuten notoriamente en la salud visual. Los expertos destacan “la falta de concienciación de la importancia de la revisión periódica de la visión, especialmente en los rangos de visión pediátricos”, ya que, a pesar de existir dificultades visuales, muchas de ellas no se detectan, especialmente si sólo tienen lugar en un único ojo. Por tanto, “es relevante acudir a tu profesional de la visión de manera periódica, al menos de modo anual, para controlar la visión y tomar las medidas necesarias en caso de que se detecten problemas”.
Entre las áreas de actuación de la unidad, que cuenta con oftalmología infantil, se encuentra el manejo de anomalías funcionales de la visión que causen visión doble, molestias y borrosidad para leer en visión de cerca, así como la incapacidad para realizar cambios de enfoque de lejos a cerca (por ejemplo, mirar de pizarra a texto).
Otra línea de actuación de la unidad es el desarrollo de entrenamientos visuales de eficacia demostrada científicamente para ojo vago o ambliopía. Este tipo de entrenamiento se pautan en colaboración con el oftalmólogo pediátrico con el fin de acelerar el proceso de recuperación.
Otro ámbito es la baja visión, que consiste en la existencia de una deficiencia visual severa no compensable con gafas y lente de contacto, y que, a su vez, no es susceptible de mejora con tratamiento médico-quirúrgico.
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