La Covid-19 está siendo sin lugar a dudas una montaña rusa constante para nuestra salud mental y a estas alturas, cuando esta situación está cerca de cumplir ya un año, el agotamiento emocional es más que evidente. La constante preocupación por nuestra salud y la de nuestros familiares, sumado a la próxima llegada de unas Navidades aún con muchas incógnitas, nos está sometiendo a ese sentimiento de estrés que nos provoca estar constantemente abrumados, sobrepasados y con una sensación bastante real de estar fatigados física y mentalmente.
Esto nos lleva a experimentar dolores de cabeza, problemas de sueño, ansiedad e irritabilidad, entre otros efectos nocivos que produce el estrés en la salud. De hecho, nueve de cada diez españoles declara haber sufrido estrés en los últimos 12 meses y el 90,50% afirma que el estrés impacta mucho o algo sobre su salud, según datos extraídos del III Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon.
No obstante, se ha notificado un aumento en el número de personas que toman medidas para evitar el estrés, que ha pasado del 41,3% de 2019, en el que la principal medida era recurrir a los medicamentos o antidepresivos (30,90% en 2019 vs 26,80% en 2020), al 46% de los encuestados en 2020, en el que el deporte es el principal protagonista. Tal es así, que más de la mitad de los encuestados manifiestan que realiza ejercicio físico o deporte para evadirse del estrés, entre los que cabe destacar el aumento de personas que realizan ejercicios de relajación y mindfulness, que pasa del 22% de 2019 al casi 39% en 2020.
Pero ¿qué es el mindfulness? El mindfulness es una tradición budista de la meditación con más de 2.500 años de antigüedad, que nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones y nos da herramientas para desconectar de aquello que nos produce tensión. “Realizar ejercicios de relajación nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de control mental y a gestionar nuestras emociones” afirma Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon.
Esta práctica no solo ayuda a aliviar los efectos del estrés, también posee multitud de beneficios tanto para la salud mental como física:
Mejora la capacidad de concentración: hoy en día estamos sometidos a una sobrestimulación constante, con la complejidad que eso supone a la hora de concentrarnos en una sola cosa. Esta práctica nos enseña a mantener las distracciones a raya, proporcionando un mayor nivel de conciencia en lo que estamos haciendo en ese preciso instante
Combate el insomnio: esta práctica lleva al organismo a un estado de relajación total, alejando las preocupaciones y disminuyendo la activación cortical, lo que propicia un estado favorable para incitar el sueño y su calidad
Ayuda a mejorar la inteligencia emocional: el autoconocimiento de emociones, tanto propias como ajenas, ayudan a una mejor gestión de las relaciones interpersonales
Potencia la creatividad: centrarse en el momento actual hace que la persona se sienta más libre y creativa gracias al estado de calma que alcanza la mente, en el que las nuevas ideas tienen más espacio desplazando las emociones negativas como las preocupaciones
El 24% de los encuestados afirman que cuidar de su salud mental realizando ejercicios de relajación y mindfulness es el principal motivo para llevar una vida sana y el 19% señala que esta práctica les permite gozar de buena salud.
La tecnología puede ser una buena aliada Un 22% de los españoles declara haber utilizado algún tipo de dispositivo o aplicación para cuidar o hacer un seguimiento de su salud, siendo mayor el uso en hombres (24%) que en mujeres (20,4).
Si bien, el principal uso de estos dispositivos se relaciona con la actividad física y el deporte, principalmente para el control de pasos (65,1%), la práctica de deporte (46,5%) y controlar constantes vitales (34,8%), un 14% de los encuestados dice utilizarlos para realizar ejercicios de mindfulness y relajación, sobre todo más hombres que mujeres (15,2% vs 14,3%).
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