Carlos Arroyo (Fajardo, Puerto Rico; 1979) es un trotamundos del baloncesto. El base ha pasado nueve temporada en la NBA, donde ha vestido la camiseta de siete equipos diferentes (Toronto Raptors, Denver Nuggets, Utah Jazz, Detroit Pistons, Orlando Magic, Miami Heat y Boston Celtics); y en Europa ha defendido los colores de clubes como Maccabi Tel Aviv, Besiktas, Baskonia -donde fue sustituto temporal de Elmer Bennett- y Galatasaray. La temporada pasada ayudó al cuadro otomano a conquistar su primer campeonato en 23 años, hazaña que buscará repetir este curso. Pero su meta más próxima es vengar la derrota sufrida ante el Real Madrid, en Euroliga, mientras se debate entre seguir jugando al alto nivel –un deseo sería cerrar su carrera en España- o centrarse en su faceta como entrenador.
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Carlos Arroyo, base del Galatasaray de Euroliga, que jugó ante el Real Madrid en el Palacio de los Deportes.
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Comenzaron el partido muy centrados, pero acabaron cediendo de forma bastante clara ante el Real Madrid, ¿qué sucedió?
La clave estuvo en el enfoque que hicimos defensivamente. Durante el primer cuarto, estuvimos muy acertados en defensa, pero posteriormente no fuimos tan duros… Jugar tan bien al Real Madrid durante cuarenta minutos es muy complicado. El Real Madrid te hace pagar cualquier error. Y ofensivamente nosotros tampoco tuvimos acierto. No jugamos abierto y así es más difícil plantar cara a este Real Madrid.
Usted ha comentado que ve mejor, más fuerte, a este Real Madrid en comparación a la temporada pasada, pero también han recibido críticas respecto a su juego…
Bueno… es mi opinión. Si estuvieran jugando mejor que el año pasado… mejor no pensar lo que estarían haciendo. Qué no estén jugando, para la gente, tan brillantemente o ganando con diferencias tan abultadas como el año pasado es otra cosa. Pero esta temporada ya han ganado dos títulos. Es cierto que tienen jugadores diferentes al año pasado, pero también han contratado jugadores muy sólidos. Yo personalmente valoro muy positivamente la adquisición de Nocioni (estuvo con él en Baskonia), pues sabe abrir muy bien el campo para los tiradores.
¿Les ve como candidatos a ganar la Euroliga, más cuando ésta se juega en Madrid?
Sí, tienen un equipazo e irán a mejor con el paso de los meses. Llevar el mismo ritmo que tenían el año pasado a estas alturas de competición es muy complicado, pero es cuestión de tiempo el que vayan cogiendo ese ritmo. Sé que su objetivo es la Copa de Europa y más porque se juega en Madrid. Hay que respetar mucho a este Real Madrid.
¿Lo tendrá más complicado el Real Madrid en Turquía?
Espero que sí. Jugamos en casa y necesitamos el triunfo para continuar con aspiraciones reales en el grupo. Además, siempre es bueno para la moral del equipo ganar a equipos históricos y de tanta calidad como el Real Madrid. Sabemos que tendremos nuestra oportunidad de ganarlos y que somos capaces de hacerlo. Debemos jugar con esta mentalidad. Tenemos, además, un gran entrenador como Ergin Ataman, un gran equipo y contamos con el apoyo desde las gradas. Yo confío plenamente en que vamos a ganar al Real Madrid.
¿Cómo está esta temporada el Galatasaray?
Estamos terminando nuestro proceso de adaptación. Tenemos nuevos jugadores y hemos tenido que aprender a jugar juntos. Esto es un proceso que lleva su tiempo. Y no estamos jugando mal, pero en algunos partidos no hemos enfocando bien nuestra defensa y eso nos ha costado algunos partidos. Pero cada vez nos sentimos más fuertes y mejores sobre la cancha.
Está en sus últimos años de carrera profesional, ¿se ha plantado regresar a España?
Bueno, no sé qué pasará en el futuro. Ahora me siento muy querido y respetado en el Galatasaray. También te digo que no estaría mal despedirme del baloncesto jugando en España. Pero, claro, en caso de regresar, mis opciones serían dos equipos únicamente: o bien Real Madrid o bien Barcelona.
Si tuviera que decantarse por alguno…
Les tengo mucho respeto a ambos equipos. Respeto sus historias y sé que han tenido muchos y muy grandes jugadores en sus plantillas. Les he seguido a ambos durante todos estos años. Ambos clubes son una organización clase A; se ve de fuera y de adentro. El trato y las facilidades a los jugadores son una demostración de cómo deben ser estos clubes a este nivel profesional del que estamos hablando.
¿Con qué se queda de su paso por la NBA?
Estar en la NBA fue cumplir un sueño que tenía desde pequeño; el poder jugar con los mejores al baloncesto fue un sueño convertido en realidad. De todos esos años que estuve en la NBA me quedó con todo lo que aprendí de un gran maestro como Stockton y de los grandes técnicos con los que coincidí en todos los equipos. También guardo un gran recuerdo de Raúl López. Aprendí mucho de él, de cómo jugaba en la cancha y de cómo se comportaba fuera de la cancha.
¿Cuál es la gran diferencia entre la NBA y Europa?
El juego en equipo. Aquí en Europa, importa más el jugar con los compañeros, la táctica… en definitiva el juego en equipo. En la NBA, hay más tendencia a dar espectáculo, al juego individual… es otra forma de entender el baloncesto. Ni mejor ni peor.
¿Ha pensado en qué hará cuando se retire como jugador?
Quiero ser entrenador. Es una decisión que tengo tomada desde hace mucho tiempo. Ya en la cancha y en los tiempos muertos tengo necesidad de dar una explicación, de pedir algo a mis compañeros, de ayudar al entrenador… Y quiero hacerlo como entrenador. He tenido muy buenos entrenadores en todos mis equipos y de todos he aprendido algo. Sé que llevo un entrenador dentro de mí.
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