El tiroteo, acaecido, en El Salvador, a principios de febrero ha conmocionado a todo el país. La BBC explica, en su artículo, las claves para entender el sentimiento del pueblo salvadoreño.
El ataque a miembros del FMLN
Dos personas fallecieron y otras cinco resultaron heridas, después de que varios hombres abrieran fuego contra una caravana del Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). Tras el incidente, tres personas fueron detenidas. Los afiliados asistieron a un mitin para el lanzamiento de campaña del candidato, Rogelio Canales.
Bukele, en contra de la paz
“Nunca habíamos vivido algo tan dramático, en los 29 años de acuerdos de paz”, aseguró el secretario general del FMLN, Óscar Ortiz. Nayib Bukele no ha rechazado estos actos delictivos, en sus redes sociales. Un hecho llamativo, ya que el resto de partidos políticos, también opositores al FMLN, han declarado estar en contra de la violencia. El FMLN apunta, directamente, al presidente del país. “Ese es el odio que fomenta Bukele”, indica la jefa del grupo parlamentario, Nidia Díaz.
La tensa relación entre Nuevas Ideas y el FMLN
Desde que Bukele alcanzó la presidencia y derrotó en las urnas al FMLN, que había gobernado El Salvador desde 2009, las tensiones han ido en aumento. El mandatario ha acusado a la antigua guerrilla de corrupción y de conducir al país a la pobreza y la violencia durante su tiempo en el poder, mientras el partido ha señalado al gobernante de asumir posturas autocráticas y de “castigar a quienes no estén de acuerdo con él”.
Tras el ataque a los miembros del FMLN, la organización publicó un comunicado en el que aseguraban que lo sucedido había sido resultado de “la campaña de odio sostenido de la Casa Presidencial y el presidente Bukele contra nuestro partido y nuestra militancia”. Los cuestionamientos entre ambas partes se multiplicaron a mediados de enero, luego de que Bukele decretara el fin de las conmemoraciones de los acuerdos de paz que se celebraban tradicionalmente en el país y que era una de las fechas más importantes para el FMLN.
Elecciones, el 28 de febrero
Un golpe a la democracia. Así se presenta la actuación de Bukele, en febrero de 2020. El Gobierno de Nuevas Ideas había estado presionando a la Asamblea Legislativa para que aprobara un préstamo con el que financiaría una fase de su plan antipandillas. Sin embargo, el Congreso -de mayoría opositora- se resistía a dar su aprobación, alegando opacidad en el plan del Ejecutivo.
Ante esto, vino un ultimátum de Bukele acompañado del despliegue de soldados de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), que rodearon el Parlamento el sábado 8 de febrero, mientras instalaban una tarima desde la que Bukele habló a miles de sus seguidores el día siguiente. Estos hechos dejan huella, en las elecciones, del próximo 28 de febrero, en El Salvador.
En la cita, unos 5,4 millones de salvadoreños deberán elegir a los 84 diputados del Congresounicameral, así como a los 262 alcaldes del país y sus concejos municipales. También tendrán que elegir a una veintena de diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen), una institución política dedicada a la integración de los países de la región. Los partidos de oposición temen que un total control de Bukele sobre el Congreso le dé al mandatario un “poder ilimitado”.
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