El auge de los delitos y su salto en los diferentes medios de comunicación en las páginas de actualidad y sucesos ha puesto el foco en la búsqueda del mejor abogado penalista para ejercer la acusación particular en defensa de las víctimas o, en su caso, como defensores cuando se acusa a alguien de un delito. Existen en España más de 80.000 abogados y con ellos, numerosos despachos penalistas de mucho prestigio expertos en la materia. Por ello, es prácticamente imposible determinar quién puede ser el mejor o uno de los mejores abogados en derecho penal. No obstante, los diferentes rankings jurídicos tienen como fin la exposición del despacho de abogados como un escaparate que permita anunciarse de una forma más directa. El abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, cuyo despacho Ospina Abogados está clasificado en diferentes rankings jurídicos habiendo sido valorado como uno de los mejores despachos penalistas en penal económico en 2019 y 2020, refiere: “en España hay cientos de excelentes abogados penalistas. Los rankings están bien, pero son un atributo más que hay que relativizar y limitar a lo que son, una clasificación más. El único éxito real es el que nos dan nuestros clientes”.
Por ello, ¿cómo saber más allá de los rankings jurídicos que realmente estamos ante un buen abogado penalista? Existen diferentes criterios, que pueden ser claves a la hora de decidir qué abogado contratar: sus diferentes casos de éxito, las opiniones reales de sus clientes, las publicaciones jurídicas y su conocimiento de la ley, o la aparición como un referente en televisión, entre otros factores, que pueden hacer del jurista, un comunicador acreditado con un buen uso de la oratoria.
Por este motivo, nunca habrá un abogado que destaque por encima de los demás, sino un abogado que pueda tener las mayores virtudes o atributos sobre las necesarias para poder destacar. No obstante, es importante tener en consideración dos elementos que pasan desapercibidos a la hora de decidir qué abogado contratar. Uno de ellos, es saber si el letrado tiene el oportuno conocimiento jurídico para la adecuada defensa de su caso. Es decir, si el abogado penalista tiene sólidos conocimientos jurídicos de la materia o no. Un ejemplo claro de esta realidad, se puso de manifiesto en el juicio de la ex presidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, dónde su abogado, el reputado José Antonio Choclan consiguió la absolución de su cliente aplicando teorías de derecho penal propias de la parte general; acusada su cliente de ser inductora de un delito, sin poderse probar su participación en la inducción, no se podía probar su responsabilidad penal y por ende, se acordó su absolución en una controvertida sentencia.
“Los abogados aplican el derecho al caso concreto y por ello, el mejor será aquel que sea capaz de aplicar la ley para su cliente, y sólo así, poder destacar” afirma Ospina, cuyo despacho Ospina Abogados, tiene el mayor número de opiniones positivas de clientes acreditados en google, ocupando la primera posición de valoración por los clientes que han usado sus servicios. Aun así, también hay que valorar si el cliente requiere la defensa de sus intereses por un abogado penalista unipersonal, o un despacho con más abogados que permitan trabajar su expediente en equipo como se hace por parte de los despachos anglosajones o norteamericanos. Por ello, no existen tantos despachos especializados únicamente en derecho penal. Entre ellos destacan Molins Penal, ubicado en Cataluña que es un referente por los diferentes casos de éxito que aglutinan desde el más conocido que fue la defensa de la infanta doña Cristina de Borbón. En el conjunto de despachos únicamente especializados en penal continúan despachos como Oliva-Ayala, el nombrado Bufete Choclán, o el referido como Ospina Abogados donde su equipo legal se dedica únicamente a los asuntos penales.
En una sociedad convulsa, y con grandes sucesos ocupando los titulares de los diferentes medios de comunicación, es momento de saber elegir bien. Ya no solo por la calidad de la defensa contratada, si no porque el abogado penalista será quien nos acompañe en los posibles y futuros procesos judiciales, de una forma más cercana y profesional.
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