Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Sociedad | integración

Inteligencia social

La capacidad de optimizar nuestro entorno
Francisco J. Caparrós
lunes, 11 de mayo de 2015, 23:03 h (CET)
Nadie puede afirmar de manera tajante encontrarse completamente a resguardo de imponderables que desbaraten su equilibrio estructural. Esa posibilidad, por pequeña que sea, debería ser motivo suficiente como para actuar cuanto antes de detonante para el cambio de mentalidad, sobre todo en aquellas conciencias que no han logrado todavía superar el temperamento egoísta que determinados individuos vienen arrastrando desde tiempo inmemorial, impreso en sus genes y como manifestación expresa de un instinto de supervivencia exacerbado.

La realidad es la que es, y no la que nuestro fuero interno intenta elevar por encima de ella sin ningún éxito. Cuanto antes nos demos cuenta de eso, mejor será para el proceso de superación y cambio que todo ser humano debe elaborar, primero consigo mismo y después con el mundo que le rodea. Por eso, comprender que las sociedades avanzadas sólo son posibles en franca colaboración de todos y cada uno de los miembros que la forman, es primordial si queremos avanzar en ese sentido.

Ahora bien, si lo que buscamos conseguir es una sociedad anacrónica, basada en la superioridad de las vetustas oligarquías por encima de las clases sociales menos favorecidas, lo tenemos muy sencillo: España, después de todo, se halla históricamente asentada sobre unas bases que nos aproximan cualitativa y cuantitativamente más a nuestros socios del Sur de Europa que a los del Norte. Y eso, no seré yo quien lo niegue, resulta difícil de superar; aunque no imposible.

La crisis económica sufrida en nuestro país no se traduce sólo en incertidumbre y paroxismo, sino en algo mucho más grave. Sobre todo con valores de pandereta y pantomima como los que todavía permanecen latentes en la sociedad patria. De este modo, mal podremos recuperar todo aquello que nos es debido.

Noticias relacionadas

En los inicios del nuevo año, camino de la Epifanía, emprendo una relectura de Karel Capek, padre de la palabra “Robot” en su obra “R.U.R”, designando así, ya en 1920, hace más de cien años, mediante el acrónimo del título, a las máquinas humanoides por él ideadas, mucho antes de que acuñásemos el sintagma Inteligencia Artificial o de que a nadie se le ocurriese hablar de transhumanismo.

Somos más otoñales que primaverales, quizá por vernos abocados al trágico final, con deterioros y fallos progresivos. Los rutilantes pétalos de la vida caen sucesivamente y asumimos el fenómeno de la caída como directriz principal, sin percatarnos de la diferencia crucial entre el deterioro vital inevitable y la destrucción viciosa de aquellos pétalos, atributos vitales, que no hubieran desaparecido hasta el final.

Mi primer artículo del año se centrará en reproducir la carta que los padres de Vera han enviado a los medios de comunicación tras la falta del avance de la instrucción y la falta de respuestas por parte del consistorio que lidera el victimista Carlos Fernández Bielsa, que lo poco que ha hablado ha sido para difamar a una de las familias por reclamar la cadena de negligencias que acabó con dos vidas y varios niños heridos ese día de Reyes de hace tres años.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto