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Etiquetas | Política | Andalucía

Susana en el mito de Electra

Dos dimisiones condicionan el apoyo de Ciudadanos y Podemos
Francisco Collado Campana
viernes, 15 de mayo de 2015, 00:51 h (CET)
La situación en el parlamento andaluz se ha complicado bastante. Ya ni en segunda votación, Susana Díaz ha conseguido investirse como Presidenta de la Junta de Andalucía. Pese a ser una de las líderes mejor valoradas en los últimos meses, eso no ha impedido que se vea salpicada por la imputación de Chávez y Griñán. Y es que, la dimisión de ambos es la condición que fuerzas como Ciudadanos y Podemos están reclamando para dar luz verde al poder ejecutivo. Mientras tanto, los populares siguen observantes desde sus cuarteles de invierno, los ayuntamiento de las capitales de provincia, esperando al vendaval de las elecciones locales.

La cuestión es que son mentalidades distintas, discursos distintos, los que separan a los socialistas más jóvenes, los que se encuentran actualmente entre la treintena y la cuarentena, de los mayores que ya han superado el medio siglo. En palabras de Bourdieu, son dos habitus distintos: unos que han crecido en los convulsos tiempos del tardío-franquismo y la Transición, y otros que ya han vivido su plenitud política o han nacido en la democracia. Sin embargo, el cambio de los tiempos ha llevado a nuevas exigencias de los social-demócratas sevillanos.

En este contexto, el dilema de Díaz mantiene una analogía con el mito de Electra. La hija debe “matar a su madre”, es decir, a sus predecesores políticos para poder gobernar, para convertirse en reina del reino y “casarse” con lo que promueve alguien que se llama como su padre político, Pablo Iglesias. De lo contrario, el reino tendrá que volver a pronunciarse sobre quiénes serán sus delegados en la corte real y el ciclo volverá a abrirse una vez más. Veremos.

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