Filigramma, la revista del Círculo de Escritores Sabersinfin, publica su edición número ocho, con ello, nuevamente hay ocasión para reflexionar sobre el trecho andado, la adversidad, los aciertos, los desaciertos, y sobre todo, la invaluable oportunidad para crear un espacio impreso y multimedia en el cual los escritores y el artista plástico invitado, puedan aproximar su arte al público internacional.
En el número ocho de la revista, el cual puede descargarse gratuitamente en formato PDF aquí: bit.ly/3fzQIt8, participan: Leticia Díaz Gama, Olivia Sesma Rascón, Lilia Rivera, Armando Bañuelos Romero, Macedonio Vidal, Juan Carlos Martínez Parra, Verónica Yamell Mendoza, Enrique Canchola Martínez, Jorge A. Rodríguez y Morgado, Merced Sarahí Jarquín Ortega, Francisco Javier Estrada, Moisés Gómez y Luis Manuel Pimentel. Jorge Nández Britos, quien actualmente es Presidente de la Casa de los Escritores del Uruguay, es el escritor invitado.
Por otra parte, la espléndida obra del artista plástico, Emeterio Balderrábano, es la que reviste el contenido de la publicación.
En esta ocasión, el editorial recayó en mi bolígrafo, el cual como adelanto de lo que espero sea la lectura total de la revista, lo reproduzco a continuación:
Parece que fue ayer cuando se planteó la idea de contar con una revista al seno del Círculo de Escritores Sabersinfin.
Recuerdo muy bien que Leticia Díaz Gama, coordinadora del Círculo, nos entusiasmaba a, al menos, realizar una publicación tipo folleto que diera cause a la expresión de los compañeros de letras.
Dos años y tres meses después, una pandemia a cuestas que no cede, colegas que se han retirado de nuestras filas, nuevas incorporaciones, pero sobre todo, horas y horas de creación literaria, nos encontramos aquí nuevamente para cumplir con la cita que nos exhibe frente a la mirada crítica y minuciosa de los lectores.
Acudimos al encuentro sabiendo que es por convicción propia, que aparentemente lo más fácil sería no hacer nada, pero que esa inmovilidad nos sumergiría en un alto costo que afloraría en insatisfacción con nosotros mismos.
Desasosiego que solo se entiende cuando se rema contracorriente en los ríos íntimos herméticos de quien necesita crear para ser, y de esa forma acceder al ciclo interminable del saber.
Serie que se pierde en el tiempo, que nos hermana a quienes han pasado por esta existencia y han dejado la huella que seguimos, y que, es clave en el proceso de humanización de la especie.
En ese fino filo cobra relevancia que ésta sea la edición número ocho de Filigramma.
Por cierto, dicen quienes saben de simbolismo, que “el número 8 significa el comienzo. Simboliza la transición entre el cielo y la tierra, y escrito horizontalmente, representa el infinito. Está considerado como el número de la justicia y de la equidad”.
Sea esta edición, la octava, la que signifique un punto de no retorno hacia la consecución de la Luz inalcanzable que nos hace crear y crear, y con esa fuerza, pasar por encima de toda adversidad y toda animadversión.
Estoy seguro que el ejemplar que tienes en tus manos o en tu pantalla, abonará a experimentar la certeza de que nada ha sido en vano.
Hasta aquí la cita.
Deseo que en la presente edición de Filigramma encuentres motivos para estrecharte con la literatura, si esto es así, quienes conformamos la publicación habremos logrado nuestro propósito.
Disfruta Filigramma #8 y, por favor, compártela.
Nos vemos la próxima semana. Hasta entonces.
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