Sergio, con más de veinte años de experiencia en liderazgo y cultura organizacional, es Licenciado en Sociología, postgrado en Recursos Humanos y MBA. Actualmente ejerce como director de programas en Universitas, considerada como una de las mejores universidades corporativas del mundo.
Ponente internacional, ha impartido conferencias en diez países y TEDx Speaker, asegura que donde más se divierte es delante de una audiencia.
Se declara un optimista con recursos, es decir, espera lo mejor aunque se prepara para lo peor. Autor de Lidera con sentido del HUMOR (Plataforma editorial -2020), La llave de todas las puertas (Auto publicación, Amazon-2020) y Divertirse trabajando (Plataforma editorial -2021).
- Sergio, el subtítulo de su primer libro, Lidera con sentido del HUMOR es, los equipos más eficaces se divierten trabajando, ¿en el ámbito laboral, la diversión es la causa o el efecto del desempeño eficaz?
Para mí es más la causa. Durante una época pensé que si los proyectos van saliendo y salen bien, el equipo está contento, pero después me di cuenta de que si bien esa lógica era cierta, al revés es mucho más cierta, y si el equipo va bien, los proyectos van fenomenal.
Aunque me costó tiempo darme cuenta de esto, a raíz de una persona del equipo que lo estaba pasando realmente mal por la enfermedad de un familiar, si yo priorizaba que el equipo estuviera bien, la productividad iba mucho mejor.
Como sabes, mi defensa del humor en el ámbito profesional no es solo por crear un mejor clima laboral, sino como herramienta de gestión. De modo que para mí, primero subordino el impacto y después viene que las personas van a querer trabajar contigo, por así decirlo. - Juan Carlos Cubeiro en el prólogo de Lidera con sentido del HUMOR, habla de la tripleta del liderazgo de Manfred Kets de Vries, (humildad, humanidad y sentido del humor) y cómo este último, a pesar de potenciar el talento, suele brillar por su ausencia en entornos laborales. ¿Esto puede deberse a que desde las organizaciones no han entendido la verdadera dimensión del sentido del humor?
No, no lo han entendido. Lo que sucede es que desde Recursos Humanos, y aquí debemos hacer autocrítica, se ha creado una suerte de metalenguaje muy complicado alrededor de nuestra disciplina para elevar nuestra actividad, que a mi parecer, adolece de ciencia.
Como tampoco queremos que nos tomen por frívolos, hemos ido a buscar deliberadamente un lenguaje serio, que nos lleva a una ceremoniosidad y sofisticación a veces innecesaria, por lo que poner el humor sobre la mesa ocasiona mucho rubor y pudor por no hablar el lenguaje de la gente.
Si ahora a cualquier persona le preguntas que con quién le apetece trabajar, es muy probable que no te dirá que con alguien que tenga un pensamiento analítico y con capacidad de impacto e influencia, sino que te responderá que con alguien normal, que ya es bastante para los tiempos que corren.
- Auspiciado por un presente cada vez más digital, últimamente prolifera en la esfera empresarial la figura del CHO (Chief Happiness Officer), o CWO (Chief Wellbeing Officer), ¿considera que ahora más que nunca es prioritario humanizar las organizaciones?, ¿qué beneficios obtienen las compañías que invierten en el bienestar, la salud y la felicidad de sus empleados?
Lo diferencial en las organizaciones son las personas. Si bien ahora con el grado de madurez tecnológico, todo el mundo es capaz de automatizar, digitalizar o robotizar tareas y es ahora cuando lo genuinamente humano que no puede sustituirse o remplazarse con tecnología, marcará la diferencia.
Entramos en un periodo donde se reivindica la aportación de las personas y más allá de la etiqueta de los puestos que mencionas, personalmente no me gusta hablar del concepto de felicidad, y mucho menos como una responsabilidad organizativa y ni siquiera como una atribución de un líder, porque lo veo más particular de cada uno de nosotros. Sin embargo el concepto de bienestar, lo veo más aterrizable y reconozco que una organización sí tiene palancas para mover ese tema e incluso cierta responsabilidad, y la pandemia lo ha demostrado en momentos en los que las personas estamos cansadas, agotadas y extenuadas, el sabernos apoyados por nuestras respectivas empresas, supone un impacto emocional brutal.
- Con La llave de todas las puertas cambió el ensayo en favor de la fábula empresarial. Tal y cómo le sucedió con la escritura de su segundo libro, ¿verbalizar es su modo habitual de anticipar el futuro y poner en acción aquello que dijo?
Sí, sin duda. En esta ocasión en concreto en la que mi padre atravesaba una situación de salud crítica, verbalicé que estaba escribiendo un segundo libro para darle ánimos ya que él era un lector superentregado y estaba muy orgulloso de que hubiese escrito Lidera con sentido del HUMOR.
En el tema de autodesarrollo, como vehículo de comprometerse con tus objetivos, suelo animar a la gente que los diga en voz alta y en público, porque seguramente te van a preguntar y eso en cierto modo te espolea a no abandonar, por así decirlo. Aunque parezca una tontería, verbalizar tus objetivos por sí solo no te va a llevar a conseguirlos, pero te resultará más difícil abandonar.
Siguiendo con el ejemplo de escribir un libro, cuando lo dices, más o menos sabes anticipar la reacción de la gente, la mitad se cachondeará y la otra mitad se interesará sanamente. Partiendo de la base de que no le veo ningún problema en quedarte a medio camino y no conseguir todo lo que te proponías, casi toda persona de cierto éxito, y no necesariamente me refiero a publicar un libro, lo dijo probablemente diez años antes y cuando lo verbalizó lo hizo con pelos y señales, suele ser ambiciosa y no tiene miedo al qué dirán. - El protagonista de La llave de todas las puertas comenta,lejos de ser un juego de palabras, que “intenta aprender todo sobre algo y algo sobre todo”. En el momento en el que nos encontramos, ¿considera más recomendable crecer aprendiendo a lo hondo o a lo ancho?
A mi modo de ver, del mismo modo que la super especialización está dejando de funcionar, tampoco funciona ser un océano de conocimiento con escasa profundidad donde es imposible “bañarse”. Es preferible optar por convertirse en un tipo de profesionales conocido como T, donde confluyen trasversalidad y especialización, es decir sin dejar de especializarse en un campo determinado, conecte con otros campos de conocimiento relacionados, en los que sin llegar a ser un experto pueda hablar con propiedad. Dentro de esta trasversalidad, o la parte más horizontal de la T, caben habilidades como la creatividad o el aprendizaje continuo.
En el momento actual, la gente quiere todo muy mascado y se está popularizando lo que yo llamo fast-reading, concepto que reconozco que me espanta y que consiste en leer resúmenes de libros para poder hablar de todos los temas, sin saber de ninguno.
En Universitas, somos conscientes de ello y solemos decir que no podemos ser speaker para todo y que cada uno de nosotros podemos hablar con propiedad de tres o cuatro temas como mucho y después opinar con cierto criterio de otros cuatro o cinco.
- Sergio, un refrán castellano dice: “Más vale caer en gracia que ser gracioso”. Aunque siempre es recomendable mostrar autenticidad y ser uno mismo, ¿el humor es un campo en el que no se puede correr el riesgo de impostar y aparentar lo que no eres?
El humor tiene que realzar el mensaje, aclarando muy bien lo que se quiere decir y hacerlo memorable, pero hay personas que cuando utilizan el humor no sabes si te hablan en serio o en broma porque su falta de asertividad para decirte algo les hace camuflar con humor el mensaje. Ese tipo de humor lo descarto porque lejos de reforzar la autenticidad, lo que te hace parecer es artificial y una persona de la que no te puedes fiar.
Sobre lo de caer en gracia o ser gracioso, es cierto que el impacto en otras personas, que te aprecien y te tengan en consideración, muchas veces no depende tanto de tu capacidad de ser gracioso. Se pueden hacer las dos cosas, ser gracioso y caer en gracia porque en lugar de ser excluyentes, son compatibles.
- Lo que en su día se dio en llamar Serious Business ¿comienza por códigos de vestimenta rigurosos?, ¿los viernes gracias a la tendencia TGIF (Thank God Is Friday) donde en algunas empresas se permite vestir de forma más informal suelen ser los días más divertidos laboralmente hablando?
Es cierto que hubo una época en la que se demonizó la corbata y la americana, y de hecho cuando comenzaron a surgir competidores en el sector de las telecos, uno de éstos nuevos operadores se posicionó públicamente en contra del dress-code y en sus anuncios de oferta de empleo incluían una tijera cortando una corbata, lo que suponía en aquel entonces posicionarse en contra del símbolo de la seriedad corporativa.
Personalmente he conocido a gente con traje completo y corbata que son genuinamente divertidos y no creo que haya que llegar al extremo de ver a alguien con camiseta y vaqueros y por eso pensemos que con esa persona necesariamente nos lo vayamos a pasar bien y por el contrario, con un señor con traje y corbata, vayamos a pasarlo mal. Esto en parte es debido a que todavía asociamos de forma desacertada traje con seriedad.
- Con Lidera con sentido del HUMOR evidencia que el humor en el entorno laboral continúa siendo una habilidad infravalorada a pesar de las numerosas ventajas que aporta, ¿qué le inspiró para escribir su reciente libro, Divertirse trabajando?
Si Lidera con sentido del HUMOR pretendía poner el humor como herramienta individual, Divertirse trabajando, se fundamenta en el uso del humor como atributo corporativo.
Con Divertirse trabajando he querido hacerme eco de las prácticas organizativas de determinadas empresas para embeber el humor en sus políticas, desde la visión de incluirlo como un valor corporativo, que hayan empoderado a los empleados a usar su humor en la relación con el cliente o como último paso que se posicionen públicamente, instalaciones incluidas, como lugares que promueven la diversión como atributo diferencial de sus competidores y estratégico de atracción de talento. - ¿Qué opinión le merecen los típicos 18 minutos de duración de las famosas charlas TEDx, tanto desde el punto de vista de orador como de espectador?
Como espectador, he de reconocer que siempre me quedo con ganas de más, porque al final sintetizan mucho. Aunque creo que con ese tiempo, en apariencia tan escaso de la ponencia lo que pretenden desde TEDx es abrir una reflexión y que posteriormente quieras profundizar en ella, empezando tu propio viaje de aprendizaje por otros medios.
Como ponente TEDx, intentar condensar tu conocimiento en la materia que expones en ese tiempo tan limitado supone un reto muy complicado. Y cuanto menos tiempo, más difícil es.
En una ocasión tuve que dar una charla de seis minutos, hablando del engagement y me resultó dificilísimo, casi doloroso quitar contenido para encajar los mensajes en ese tiempo tan ajustado, porque lo que resulta pésimo es tener la tentación de hablar más rápido.
He de reconocer que cuando me he visto posteriormente en una charla TEDx, no me reconozco porque estoy muy encorsetado bajo la presión que impone el cronómetro que el orador tiene delante. La experiencia no la recuerdo relajada, pero si es cierto que al final te sientes orgulloso del esfuerzo de conceptualización que demanda intentar movilizar y/o conmover a la audiencia en quince o dieciséis minutos.
- El extinto grupo musical Presuntos Implicados, en el estribillo de la canción No hay humor, canta: “Indudablemente con cierta gente no hay humor; Para estos casos no hay humor”. Sergio, ¿con qué tipo de personas y en qué condiciones prefiere hacer huelga de humor?
Tengo que reconocer que en temas humorísticos no hago huelga nunca. Aunque me considero un activista, creo que se pueden hacer los negocios y tratar a los equipos de otra forma y estoy denunciando lo que considero una mala práctica que es llevarlo a ladridos y manteniendo siempre la distancia. Mi lema podría ser el de máxima exigencia, máxima cercanía.
No solo no hago huelga por ser un activista, también porque lo tengo muy interiorizado y automatizado.
Si me preguntan ¿Intento bromear con otras culturas?, mi respuesta es un rotundo no y si lo haces, prepáratelo y hazlo siempre mediante una referencia a un humorista reconocido del país concreto. En mi caso no puedo evitar no hacer humor, he tenido la suerte de tener conferencias en otros países y meto una broma, si bien es cierto que rara vez tiene el efecto que pretendía (risas).
- En uno de sus posts que lleva por título “Cómo publicar tu primer libro”, decía que escribir ayuda a conocerte y a mantenerte alejado de pantallas, ¿Es también adictivo, a tenor de que ha publicado tres libros en un año?
Escribir, sin duda es adictivo. De hecho en mi caso lo de escribir el primer libro fue algo casual. A raíz de que me propusieran una conferencia, me gustó el tema y decidí profundizar, pero no estaba en mi roadmap vital por así decirlo.
Sucede lo mismo con LinkedIn, que hasta que no tuve que hacer auto promoción del primer libro no solía escribir nada y al final continúas escribiendo post porque te das cuenta de que escribir es una disciplina muy buena de creatividad y que cuantas más ideas generas, más ideas te vienen a la cabeza.
También te digo, que durante un tiempo voy a dejar de escribir, porque no quiero que me ocurra como a esas almas oscuras que aparecen en una de las escenas de la película Soul, y que son de aquellos cuya pasión se convirtió en obsesión.
Últimamente escribir se ha vuelto como una obligación para mí y creo que el momento adecuado de parar un poco el ritmo es ahora, que Divertirse trabajando me va a suponer un sobreesfuerzo de autopromoción.
- En la solapa de Lidera con sentido del humor, se puede leer que Sergio es hijo, hermano, padre y marido de… ¿Qué importancia le otorga al núcleo y a los distintos satélites familiares que orbitan sobre él?
Al final creo que todos en mayor o menor medida vivimos desde el amor la familia que nos toca y la que hacemos posteriormente.
En mi caso empiezo siempre a describirme como hijo de Tasio y Ascensión, hermano de Héctor y Estela, padre de Nico y Valeria, y pareja de Elena porque quiero que las personas que se aproximen a mí tengan claro cuáles son mis prioridades.
Para mí siempre ha sido muy importante la familia y me gusta decir que somos el resultado de las personas con la que nos hemos relacionado y la familia forma parte muy importante de esto.
También te digo que no soy un hermano muy cariñoso, ni muy fraternal y que tengo menos relación con mis hermanos de la que debería y no quiero posicionarme como alguien que cultiva la familia antes que otras cosas, pero sí creo que hay que honrar de dónde venimos y lo que nos han aportado.
No cabe duda, que en mi caso, la familia me ha aportado cosas valiosas y es por esto por lo que mi primer libro se lo dediqué a mis padres, el segundo a Elena, mi mujer y el tercero está dedicado a Nico y a Valeria con estas palabras: “Buscad un trabajo que os divierta y si no lo encontráis inventadlo”.
- ¿Recuerda cómo y cuándo se aficionó a los comics?, ¿hay alguna saga de personajes por la que sienta especial predilección?, ¿ha transmitido esta afición suya a alguno de sus hijos?
Tengo que reconocer que la afición a los comics la heredé de mi hermano Héctor, porque fue él el que trajo los primeros comics a casa y empecé con un tipo de comics, que tal vez no sea el más apropiado para los peques, como fue Conan el bárbaro.
Reconozco que Asterix y Obelix son magia pura, pero creo que si hay una saga que me hizo enamorarme del comic fue la de Fénix Oscura, de los X-men, cuyo equipo creativo formado por Chris Claremont y John Byrne hizo un buen trabajo basado en la complementariedad y con una sintonía espectacular. - Sergio, como mero divertimento y con respecto a los siguientes dúos humorísticos: Faemino y Cansado; Cruz y Raya; martes y Trece o Los Morancos, prefiere el humor de…
Personalmente me gusta mucho uno que no has comentado, el formado por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla porque hacen un humor muy valiente, sin ser insultante y que no están al alcance de todos. De los que comentas he visto algún espectáculo en directo de Faemino y Cansado, y te diría que Javier Faemino, más que un humorista es un filósofo.
- “Si tienes un libro en la mano, eres un peregrino a las puertas de otra ciudad”, es una cita de la novelista Anne Michaels, ¿acompañado de qué libro le gustaría recorrer el mundo físico?
Buena y difícil pregunta al mismo tiempo. Si bien hay ciertos libros y películas que no quiero volver a leer o ver, porque no sé si volverán a levantarme el sentimiento que me provocaron en su día, haría una excepción con uno de mi infancia, como por ejemplo “Un Yanqui en la corte del rey Arturo” de Mark Twain, en el que a lo largo de sus aproximadamente trescientas páginas, recuerdo no dejar de sonreír y eso es una maravilla.
- ¿Qué ha significado para Sergio la frase “Hay que regalarse” para que considere ser merecedora de su epitafio?
Ya sabes que esa frase no es mía, sino de Rivera, una persona que conocí, y es más profunda de lo que puede parecer. Al final es considerarte a ti mismo como un regalo y si de cada interacción que tenemos con otras personas, sobre todo en el trabajo, te consideras a ti mismo de esa forma, lo que quieres es sorprender positivamente a las personas que tienes delante.
En definitiva, creo que todos tenemos la posibilidad de ser un regalo para los demás y por eso me he regalado y me sigo regaland
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