El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido incrementar la liquidez de emergencia disponible para los bancos de Grecia a través de la línea de asistencia denominada ELA, hasta alcanzar los 89.900 millones de euros, según ha anunciado el presidente de la institución, Mario Draghi, quien se ha mostrado convencido de que el país heleno pagará el próximo lunes los 3.500 millones del vencimiento previsto con el instituto emisor.
"Hemos decidido elevar el ELA hoy", declaró Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que determinó aumentar esta línea de liquidez de emergencia en 900 millones de euros "para una semana".
"La decisión de elevar el ELA en el día de hoy es simétrica a la decisión de congelar el ELA", añadió el banquero italiano, quien afirmó que "se han restaurado las condiciones para aumentar la línea de liquidez de emergencia".
En este sentido, Draghi subrayó que el banco central sigue actuando bajo la premisa de que "Grecia está y permanecerá en la zona euro", sin querer entrar a valorar la propuesta del Ministerio de Finanzas alemán sobre una salida temporal del euro del país heleno, señalando que esa cuestión no corresponde al banco central, sino a los estados.
El banquero italiano rechazó las criticas al papel desempeñado por el BCE durante las negociaciones con Grecia y destacó que el Eurosistema tiene una exposición total de 130.000 millones de euros a Grecia, cuando en el país heleno los depósitos suman unos 120.000 millones de euros, después de que en junio salieran otros 8.100 millones de los bancos griegos.
No obstante, el presidente del BCE ha advertido de que la provisión de liquidez para los bancos griegos "nunca ha sido incondicional e ilimitada".
El BCE decidió congelar la provisión de liquidez de emergencia a los bancos griegos a través del ELA en 89.000 millones el pasado 28 de junio, después de la ruptura de negociaciones entre Grecia y sus socios del euro por la convocatoria de un referéndum por el Gobierno griego.
GRECIA PAGARÁ EL 20 DE JULIO.
Por otra parte, el presidente del BCE explicó que la decisión sobre los controles de capital en Grecia, donde los bancos permanecen cerrados y la retirada de dinero en efectivo está limitada a 60 euros diarios por persona, corresponde a las autoridades del país heleno.
"El Gobierno griego tiene la responsabilidad de decidir cuándo levantar los controles de capital", puntualizó Draghi, advirtiendo de la necesidad de proceder con cautela en esta cuestión ante el riesgo de fuga de depósitos.
"Los controles de capitales han protegido a los depositantes", recordó el banquero italiano.
Asimismo, el presidente del BCE ha expresado su convencimiento de que Grecia cumplirá sus obligaciones de pago con la institución el próximo 20 de julio, cuando deberá abonar a la entidad unos 3.500 millones de euros.
"Mi información en que el 20 de julio se nos pagará y también al FMI", declaró el banquero.
REESTRUCTURACIÓN NECESARIA.
Además, el presidente del BCE ha mostrado su postura favorable a la necesidad de acometer una reestructuración de la deuda de Grecia al afirmar que "sin controversia alguna es necesario un alivio de la deuda".
Por su parte, el vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, precisó en la misma rueda de prensa que el BCE podría plantearse comprar bonos de Grecia, que dejó de aceptar como colateral el pasado mes de febrero, una vez que el país heleno esté al corriente del pago de su deuda, así como bajo un programa de asistencia y añadió que la institución entonces valorará si Atenas cumple dicho plan "de manera creíble".
No corresponde al BCE cuestionar la implementación de las medidas por parte de los Gobierno. Si hay dudas sobre su puesta en marcha y la voluntad y capacidad de llevarlas a cabo corresponde a los gobiernos despejarlas, añadió Draghi.
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