‘No puedo salir de casa sin él’. ‘No desconecto del todo en vacaciones’. Estas dos expresiones son muy habituales en una sociedad cada vez más ‘tecnologizada’ y enganchada a los dispositivos móviles. Y es que la adicción al teléfono móvil, el ‘temor’ a salir de casa sin él es lo que comúnmente se conoce como nomofobia. Algo que los especialistas en tratamientos contra el estrés de Co&Co Training afirman que “no termina con la llegada del verano, a veces es incluso peor”.
Las vacaciones, un sinónimo de desconexión para muchos, es, sin embargo, una fuente de estrés para quienes no son capaces de controlar los impulsos a vivir conectados al mundo virtual y, además, a vivir conectados a distancia de su trabajo.
Marisol Nieto, CEO de Co&Co Training, afirma que “no emplear correctamente el tiempo que tenemos para descansar y relajarnos puede tener consecuencias futuras sobre la salud física pero también sobre la salud mental”. Por ello estos especialistas han querido indicar cuáles son los motivos del porqué la nomofobia no es capaz de hacer que el estrés desaparezca en verano ni tampoco en las vacaciones.
El primero de ellos es porque en esta era digital, en la que se está permanentemente conectado, el trabajo acaba llamando a la puerta hasta en el último rincón vacacional. Bien por una llamada o bien por un correo electrónico, ahora mismo hace imposible que no se esté localizado y que no se pueda contactar con el trabajador. Como consecuencia, un exceso de responsabilidad laboral lleva a muchas personas a revisar su teléfono móvil por si han recibido un correo del trabajo o bien para hacer una llamada de control en el caso de los mandos de una empresa.
En este sentido seis de cada diez personas reconocen estar pendientes tanto del teléfono como del correo electrónico. Otro de los motivos por las que la necesidad de llevar encima los dispositivos móviles acaba matando el tiempo de descanso es porque se hace un mayor uso nocturno de ellos, restando calidad al sueño. Menor descanso significa mayor irritabilidad y también un mayor nivel de respuesta al estrés.
Finalmente Co&Co Training también hace hincapié en el estrés tecnológico en la juventud. El uso del smartphone se multiplica por dos en verano, al tener más tiempo libre y hacer uso de sus vacaciones para explotar aún más sus redes sociales. La nomofobia en jóvenes es una realidad creciente, ya que cada vez más virtualizan sus emociones y las vuelcan en sus RRSS.
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