No queda mucho para que el otoño se alce por encima del verano, derrocando la época del calor. Aun así, los comienzos pueden ser completamente confusos en una estación de transición como lo es el propio otoño. Por ello, tener en mente diferentes looks y formas de vestir a nuestro pequeño puede ser la solución. Prepara un pijama bebé fino y otro acolchado e intercálalos según las temperaturas que haga durante el día. De esta forma, tu pequeño siempre estará cómodo con el clima.
Consejos para que vestir a tu bebé no sea un quebradero de cabeza Si algo caracteriza al otoño es que no hace siempre ni frio ni calor. En este sentido, se hace imprescindible encontrar ese fino equilibrio entre la angustia del calor y el estremecimiento del frío. Pero, ¿cómo? Aquí te contamos algunas ideas para que el pijama bebé de tu pequeño se adapte a las circunstancias. 1. Prendas con botones o cremalleras En primer lugar, evita hacerte con prendas que no permitan modificarse durante el transcurso del día. Encuentra en los botones un aliado. Esto te permitirá airear algunas zonas del cuerpo, como cuello, brazos o piernas, cuando la temperatura lo requiera. Además, gracias a su diseño te facilitarán extraer partes del look en caso de que haga mucho calor. Todo sin molestar al bebé en el proceso. Algo rápido y sin complicaciones. 2. Varias prendas en uno De siempre, la solución más sencilla ha sido ir bien abrigados por si acaso. No obstante, si el ambiente comienza a caldearse solo es necesario quitarse tantas prendas como sean necesarias. Imagina que llevas a tu pequeño con su pijama bebe, un abrigo y unos guantes y un gorro. Si comienza a hacer calor, solo necesitarás quitarle todo menos su pijama. Así, siempre irás precavida ante cualquier situación inesperada. De igual forma, puedes llevar estos complementos en su carrito o en el maletero del coche. Al ser prendas tan pequeñas no estorbarán y nunca está de más tenerlas a mano. ¿Qué tener en cuenta al hacerse con un pijama bebé para otoño? Ahora que sabemos cómo actuar en esta época del año, queda saber qué ropa elegir para él o ella. Los bebes, de por sí, son muy delicados en sus primeros años de crecimiento. Por ello, evita textiles que sean poco suaves o muy compactos. Lo ideal serían pijamas de algodón, lana o materias prima como la seda.
De esta manera, el bebé además de estar cómodo con el ambiente exterior, lo estará con su pequeño conjunto. Conseguir su comodidad a la larga significará menos llantos injustificados. Se dormirá con mucha más facilidad y tú podrás estar más tranquila. Aun así, recuerda abrigarle siempre la cabeza, pies y manos. Estos pequeños tienen dificultades para mantener el calor corporal sus primeros años. Si sigues todos los pasos que te comentamos en el artículo, ¡tu otoño estará salvado!
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