Pese a que es indudable que lo peor de la pandemia de coronavirus ya ha pasado gracias a la vacunación masiva, el COVID-19 aún sigue afectando a una parte de la población mundial. Millones de personas han pasado la enfermedad en todo el planeta, pero muchos de ellos continúan sufriendo sus consecuencias pese a haberla superado con éxito. Es lo que llamamos el COVID persistente y, en su alivio, la figura del fisioterapeuta es absolutamente imprescindible.
Hoy, como cada 8 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Fisioterapia y, por ese motivo, el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) se une a esta fecha señalada, centrada en esta ocasión en el cuidado de los efectos que ha dejado la pandemia. Si el pasado año, la celebración estuvo relacionada directamente con la imprescindible vertiente sanitaria de los fisioterapeutas que tan de relieve quedó en el tratamiento directo del COVID-19, en esta ocasión supone una continuación de aquella labor, pero centrada en los efectos que el virus ha dejado en una parte de los enfermos.
El COVID persistente afecta a 1 de cada 10 personas que fueron hospitalizadas por COVID-19 agudo o que se han recuperado de la enfermedad de manera ambulatoria. Se trata de una enfermedad multisistémica, cuyos efectos se pueden prolongar durante más de 12 semanas y que se resume en los más de 200 síntomas enumerados: disnea, fatigas, mareos, palpitaciones o dolor en el pecho, entre otros, que se presentan en diferentes combinaciones y pueden variar en patrones predecibles e impredecibles de brotes y remisiones.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que en la rehabilitación por COVID persistente los fisioterapeutas, como expertos en el tratamiento basado en el movimiento, enseñen a las personas a retomar sus actividades cotidianas de forma pausada, con un ritmo adecuado que sea seguro y adaptable a los niveles de energía dentro de los límites de sus síntomas actuales.
Esa rehabilitación llevada a cabo por profesionales de la fisioterapia debe tener como efecto prioritario prevenir la desaturación de oxígeno durante cualquier actividad que implique un esfuerzo. En este sentido, la presencia de un especialista en fisioterapia respiratoria puede ayudar cuando se registren signos de hiperventilación y alteraciones del patrón respiratorio.
El Día Mundial de la Fisioterapia se conmemora cada 8 de septiembre, día en el que se fundó la World Confederation for Physical Therapy en el año 1951. Esta celebración tiene como objetivo mostrar el importante papel de la profesión para la salud y el bienestar de la población mundial, elevar el perfil profesional y realizar campañas ante gobiernos y responsables políticos.
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