La gran alianza de Biden con Australia y Reino Unido (AUKUS) para frenar la expansión de China, entre la costa occidental y el Pacífico oriental, coloca a Europa en una delicada situación y si a eso le añadimos el fracaso de Afganistan estamos ante un grave problema y a puertas de un conflicto sin paradigma desde la II Guerra Mundial en el mundo global que estamos viviendo.
Esta alianza no sólo afecta al suministro de determinados abastecimientos necesarios en estos momentos, tanto tecnológicos como de energía y otros , lo que como consecuencia directa se encarecerían determinas servicios precisos en estos Washington intenta devolver a Irán al pliegue del pacto nuclear, posible aliado del nuevo gobierno de Afganistan en manos de los talibanes, que se encuentra más cercano de China, con los que ha mantenido conversaciones por la gran cantidad de litio que contiene el subsuelo de la tierra de los talibanes.
Los tres países involucrados se han comprometido a mantener «el régimen de no proliferación», un buen propósito que no impidió que Nueva Zelanda anunciará, minutos después de conocerse la alianza, que vetará la entrada a sus aguas de los nuevos submarinos. Australia será el séptimo país del mundo con este tipo de flota de propulsión nuclear.
Australia ahora se refuerza como socio preferido de Washington, con el que ya participó en el sistema global de vigilancia y espionaje FiveEyes, junto con Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda. FiveEyes fue creada originalmente como un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y el Reino Unido en 1946, la alianza de inteligencia "FiveEyes" (FVEY) permite el acceso mutuo a la inteligencia de señales clasificadas (SIGINT).Canadá firmó el acuerdo en 1948, seguido por Australia y Nueva Zelanda en 1956.
La intención inicial de la alianza era recopilar información sobre estados extranjeros que presentaban amenazas a sus miembros a través de varios métodos de recopilación e intercambio de inteligencia.La expansión formal de la alianza FVEY ocurrió por última vez en 1956, pero hay otras extensiones menos formales de la alianza FVEY, como son NineEyes y FourteenEyes. Estos son pequeños rasgos de una realidad que se mantiene en un complicado equilibrio y que puede suponer un grave conflicto a nivel global y que afectara totalmente a Europa que se va a ver aislada y en una difícil tesitura geopolítica.
Las primeras consecuencias que podemos sufrir serán las siguientes: 1- La guerra de las vacunas. 2- Romper el acuerdo de desarme nuclear START y comenzar una escalada, sin precedentes, de armas nucleares estratégicas. 3- Una guerra informativa con importantes campañas de desinformación para desorientar a la sociedad y reconducirla. 4- Fomentar los conflictos latentes que van desde Ucrania y que pueden extenderse por diferentes países del mundo y que pueden terminar en países como Venezuela. 5- Fortalecer las relaciones chino-rusas frente al exterior, lo cual perjudicaría en parte a Estados Unidos pero la que más lo sufriría las consecuencias directas, sería Europa.
Volveríamos a un escenario muy similar geopolíticamente al del mundo antes de la I y II Guerra Mundial, pero esta vez en esa escena entraría a formar parte el mundo de Oriente Medio como una posible espoleta de una verdadera bomba de relojería geopolítica mundial.
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