La medieval Villa de Alarcón se alza sobre un cerro tallado por el río Júcar. Lo primero que se disfruta nada más llegar, a este pequeño pueblo de calles empedradas, con tan sólo tan 150 habitantes, es la paz y tranquilidad que se respira. Sus 2000 años de historia han dejado un importante patrimonio con restos de caminos romanos, cuatro iglesias con estilos: románico, gótico y barroco, varios palacios, casonas y uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de la provincia de Cuenca: el Palacio del Concejo.
Un poco de historia Alaricón, sincopado con el tiempo en Alarcón, fue un antiguo asentamiento romano del que aun queda el puente. Era, en su tiempo una importante fortaleza árabe. Tras la conquista de Cuenca, en 1177, toda la zona fue dominada por Alfonso VIII de Castilla quien tomó Alarcón en 1184 construyendo el castillo y murallas y haciendo de ella un bastión inexpugnable. El Rey concedió un fuero muy liberal, similar al de Cuenca. Su amplio y rico territorio, que se extendía hasta la Mancha albaceteña, pasó a depender de la Orden de Santiago.
Un siglo después, todo el mayorazgo perteneció al infante Don Juan Manuel, Príncipe de Villena y nieto del rey Fernando III de Castilla. La fortaleza fue muy importante hasta el siglo XV cuando formó parte del bando del Marqués de Villena y por tanto del de Juana la Beltraneja, en guerra con su tía Isabel de Castilla (La Católica); el ascenso de Isabel, la conquista de Granada y el descubrimiento de América fue el inicio de una lenta decadencia hasta que, el 21 de marzo de 1966, el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, inaugura el Parador de Turismo Marqués de Villena; posteriormente la Villa se ha ido recuperando gracias a algunos emprendedores, su patrimonio e historia.
Comenzamos el recorrido
Primero por la Parroquia de Santa María de la Orden de Santiago, la más importante de las cinco parroquias que llegaron a existir en Alarcón, uno de los templos más impresionantes de la provincia de Cuenca, la única que permanece con culto, construida entre 1520 y 1565 sobre el anterior templo Románico; en ella destaca la portada sur, obra de Esteban Jamete. Nada más entrar en el edificio, catalogado como Monumento Nacional, sorprende la bóveda gótica, el retablo mayor y el coro barroco.
Tras ella, la Antigua Iglesia de San Juan Bautista que comenzó a construirse en 1578. El templo, con la desamortización de Mendizabal, se cerró en el s.XIX. Desde entonces ha tenido varios usos hasta que en 1995 el joven artista Jesús Mateo (1971) comenzó a pintar, las paredes interiores del templo. 1.500 metros cuadrados de frescos que él denomina, entre otros temas: La caverna iluminada, la bóveda celeste, la angustia, la ansiedad, la finitud…. De esta forma, nada convencional, se ha conseguido poner en valor el edificio de tal talla que la UNESCO, en 1997 otorgó el patrocinio oficial, declarando las pinturas de Interés Artístico Mundial. La obra ha contado, desde el principio con la admiración de mundo del arte como: Gustavo Torner, Fernando Arrabal, José Saramago, Gustavo Bueno y Antonio López, entre otros.
Iglesia de la Santísima Trinidad, del s. XIII, con portada principal plateresca del s. XVI con los escudos de Diego López Pacheco y del obispo Diego Ramírez de Fuenleal.
Iglesia de Santo Domingo de Silos, no visitable porque se encuentra actualmente en restauración.
Parador Marqués de Villena
Forma parte de los establecimientos más emblemáticos de la Red de Paradores, ubicado en uno de los castillos mejor conservados de España, con unas extraordinarias vistas que dibuja el río Júcar en su abrazo a la Villa, y una de las fortalezas más cargados de historia: aquí falleció el príncipe musulmán El Ciego; aquí realizó una hazaña Fernán Martín Ceballos al escalar sus muros apoyándose en dos dagas para conquistarlo, bajo el reinado de Alfonso VIII. Aquí, el infante Juan Manuel escribió en “El conde Lucanor”, obra narrativa de la literatura castellana medieval escrita entre 1331 y 1335.
Era de noche cuando atravesé la puerta de la fortaleza; allí me encontré con un patio, un pozo y un pila. Tras pasar recepción pareció darme la bienvenida varias armaduras, espadas y estandartes. Juraría que, por las escaleras divisé unas sombras extrañas. Hay quien dice que hay algún un fantasma.
Las 13 habitaciones del establecimiento son todas diferentes. Las habitaciones y suites son acogedoras y tienen detalles de piedra vista y, en algunos casos, cama con dosel. Las cinco, ubicadas en la torre tienen un encanto especial. La 105 donde me alojé tiene una puerta que permite el acceso con un recorrido privado por las almenas, con sorprendentes vistas. Lo que menos me gustó es la bañera, ubicada en el centro de la estancia y cuando te bañas y duchas dejas perdido de agua gran parte de la habitación; no sé quien fue el primer interiorista que se le ocurrió esta tonta idea que algunos establecimientos han puesto de moda. Encantador todo el personal del Parador por su profesionalidad y cordialidad.
Donde comer
Restaurante del Parador Tel. reserva: 969 33 03 15.
Un salón, con altos techos abovedados y lámparas de forja donde se ofrece la genuina cocina castellano manchega: Morteruelo conquense, media ración 8,5 €; Pisto manchego, 13; Migas del Pastor, Bacalao a la manchega con crema de ajo negro; Paletilla de cordero lechal manchego asada con patatas panaderas, 26
Restaurante La Cabaña de Alarcón C. Conde Alvaro de Lara, 50 Teléfono: 969 330 373. Conviene reservar. Email: info@restaurantecabanadealarcon.com Platos típicos manchegos en un íntimo y clásico espacio con arte en las paredes, vistas al valle y terraza. Menú: 25 €.
Alojamiento
Parador Marqués de Villena. Avda. Amigos de los Castillos 3, 16214-Alarcón (Cuenca) Teléfono: 969 33 03 15. alarcon@parador.es No admite mascotas. Fácil aparcamiento.
Distancias
7 km del espectacular pantano de Alarcón; Madrid a 194 km y 150 km al aeropuerto de Valencia.
Visitas Guiadas: Todo un acierto fue contratar una visita guiada en Alarkum, empresa regida por dos excelentes profesionales de turismo: Jesús María Mallor Martínez y Amparo Valero Cosín. Jesús María enseña con pasión, la increíble Villa de Alarcón, con detalladas informaciones de arte e historia en todos los emblemáticos edificios monumentales, incluido el propio Castillo-Parador, donde se divisan, desde sus almenas, unas espectaculares vistas. “Nuestra actividad se desarrolla durante todo el año, con salidas de martes a domingo, para particulares y para grupos con reserva previa cualquier día.
Como micro-destino turístico, Alarcón funciona muy bien todo el año, siendo nuestra demanda de servicios mayor en los meses de otoño y primavera. La temporada media la encontraríamos en invierno que desciende entre semana pero se mantiene durante los fines de semana. Sería quizás nuestra temporada más baja durante los meses de junio y julio, meses en los que la gente busca más la costa y menos el turismo rural o de interior. Como en casi todas partes, el mes de agosto es cuando más afluencia de público tiene la población, además del turismo habitual, es cuando regresan de todas las poblaciones cercanas además de los del propio Alarcón”. Afirma sonriente Jesús María.
Alarkum Servicios y Gestión Turística, S.L. C/ Dr. Agustín Tortosa, 4 16214 Alarcón – CUENCA Tel. 969330323 – 630565258. Conviene reservar.
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