Una poeta andaluza en Córdoba, nacida en Málaga y residente en Madrid. Gran coctel literario y poético para entablar conversación sobre literatura y conocernos en un patio andaluz tras un acto cultural. María Victoria Caro Bernal es socia y responsable del Ateneo de Madrid en distintos ámbitos, es actriz, poeta y gestora cultural, de gran formación académica en Filosofía, Arte Dramático, Teatro, y Dirección de Proyectos Culturales.
Ha sido premiada con sus poemas en Jaén, en Málaga, en Jerusalén, y ha llevado los mismos por distintos lugares del mundo como Marruecos, México, Cuba y Emiratos Árabes. Dirige una colección de poesía en una editorial y ostenta varios cargos en el Ateneo de Madrid, sobre todo en proyectos literarios y de interés social.
Muy vinculada al Grito de Mujer, donde ambas gritamos hace años (poéticamente junto a María Pizarro), en Córdoba, para ella seguir haciéndolo como líder en la Comunidad de Madrid, pero hay más: dirige asociaciones, coordina movimientos sociales madrileños… Y ante una vida social y cultural tan agitada descubrimos en nuestras estanterías su libro “Tierra amada. Espíritu de perfección”.
Se ha publicado en varias lenguas, al menos trilingüe: en árabe, inglés y castellano, se podría decir que es un libro también múltiple en significados. Podrás elegir el camino de la mística, zambullirte en un viaje a lo más hondo de la tierra, tomar sensaciones de un volcán, como el que nos ocupa y nos ruge desde hace dos meses en las islas cercanas a África; también podrás elegir la mitología para que juguetee con la filosofía, o podrás elegir en cualquier caso entre sus versos un camino espiritual pleno, pues elijas el que elijas, será un viaje acertado por el universo de la palabra.
La obra se antecede con tres prólogos y finaliza con dos epílogos que adornan la maravilla de sus versos con dignos representantes del mundo académico y cultural. Pero otro camino más para elegir lecturas es la naturaleza, la que se funde con la palabra y con la mujer poeta.Yo elijo ese camino. “Mi vida tiene otra realidad. / Me regalaste la manzana del árbol de oro. / Para derramar tanto en esta tierra / tuviste que amarla demasiado / y comprenderla del todo, / mucho antes de que yo te adorara.” Amor a la tierra, amor a la naturaleza son las tierras fértiles que han sido olvidadas como se olvidaron los mitos, pero nunca la poesía.
En Victoria Caro Bernal la naturaleza es también su alma. “Estaba frente a mí… el Sol, /fijo, sereno, inmenso y en el centro, /como manos tendidas para el abrazo.” La naturaleza como deleite: “Pájaros músicos que cantan. / El Sol acaricia el cielo / y el viento estremece las ramas.” Gran viaje al interior de la tierra o al interior del ser humano como camino místico.
|