La aprobación del modelo oficial del escudo de España cumple cuarenta años, gracias al Real Decreto 2964/1981, de 18 de diciembre, y a la Ley 33/1981. Precisamente, esta ley recoge el diseño vigente con su castillo, león, palos, cadena, granada, columnas y corona real. Se trata de un modelo que responde a una evolución heráldica de cinco siglos y que alberga cinco dinastías, dos repúblicas y una dictadura. En líneas generales, este ha sido su recorrido en el tiempo.
El origen del escudo de España lo podemos situar en la dinastía Trastámara. El escudo de los Reyes Católicos (1474-1492) representaba las armas de los reinos de Castilla, León, Aragón y Granada. Este último se incorpora tras su conquista.
La dinastía de los Austria en su primer periodo (1504-1506) incorporan las armas de Borgoña, Flandes, Brabante y Tirol. Este escudo es timbrado con la corona imperial por decisión de Carlos I (1516-1556), monarca que suma el Toisón de Oro. En los siguientes reinados, hasta el año 1700 los monarcas usan dicho escudo, pero sin la corona imperial y con las armas de Portugal desde 1580 por Felipe II.
La dinastía Borbón-Anjou, concretamente Felipe V (1700-1759), añade las lises de la casa de Borbón con la bordura en gules y el collar de la Orden del Espíritu Santo. Esta orden es sustituida por Carlos III (1759-1788) por la suya propia y, además, añade las armas de los ducados de Parma y Toscana. José I (1808-1813), de la dinastía Bonaparte, divide el escudo en seis cuarteles (Castilla, León, Aragón, Navarra, Granada y Nuevo Mundo) y añade de escusón las armas de Bonaparte. Tras recuperar la corona de España la dinastía Borbón-Anjou, Fernando VII recupera el escudo de sus antepasados.
Durante el Gobierno Provisional (1858-1870), se unifica el escudo de España con los cuarteles de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada, entando en punta y timbrado con la corona mural. Se suprime el escusón de las armas de la dinastía Borbón-Anjou y se añaden las columnas de Hércules, sin coronas.
La dinastía de Saboya (1870-1873) restablece la corona real y coloca sus armas en el escusón. El escudo de España vuelve a recuperar la corona mural en la I República (1873-1874) y pierde las armas de Saboya. Para, seguidamente, volver a restablecer la corona real por parte de la dinastía Borbón-Anjou, tras informe de 1923 de la Real Academia de la Historia, y que volverá a perderla en la II República (1936-1939)
Durante la dictadura del general Franco se vuelve a una heráldica semejante a la de los Reyes Católicos. Los cambios introducidos son la sustitución de las armas de Aragón-Sicilia por las de Navarra y se añaden las columnas de Hércules y la divisa «una, grande y libre».
Con el restablecimiento de la monarquía en España (1975), se aprueba en 1981 el modelo oficial del escudo nacional, vigente hoy en día.
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