Alfonso Fernández Mañueco ha convocado elecciones en Castilla y León en el peor momento que podía hacerlo: con la pandemia en claro ascenso, no es ético dejar huérfana la consejería de Sanidad. No me extrañaría que la ciudadanía le hiciera pagar esta brutalidad que, por otra parte, demuestra una inmadurez política y un claro afán de revancha del PP nacional: ahí veo la mano de Teo García Egea, ese personaje nada grato para los peperos y que no ha superado la traición de Ciudadanos en Murcia, su tierra natal. Confieso que, Fernández Mañueco, en un intento de imitar a Díaz Ayuso, ha cometido una vulgar «mañuecada». A ver qué dicen las urnas.
Si exceptuamos alguna encuesta, realizada por empresas afines al partido de la derecha, Fernández Mañueco no tiene asegurada la mayoría absoluta. Las más amigables le dan entre dos y seis escaños por debajo de la mayoría absoluta; no dudo de que están hechas por los «Tezanos de turno» que, llegado el 13 de febrero, pueden caerán despatarrados. Otras, y me refiero a la mayoría de las encuestas, sitúan a Fernández Mañueco con diez procuradores por debajo de esa mayoría deseada; otorgan entre ocho y once representantes a VOX en las Cortes; unopara Ciudadanos; desaparece Unidas Podemos; desaparece Por Ávila; un escaño o ninguno para la UPL y un descenso brutal del PSOE, de ahí que pensemos que puedan entrar otras minorías hasta ahora inéditas: hablamos de la formación soriana, España Vaciada y Regionalistas de Castilla y León. Veremos qué pasa, porque la mejor encuesta es la de la víspera de San Valentín, tan pronto como se haga el recuento.
El día 20 de diciembre de 2021 será recordado como el día que Fernández Mañueco se dio el tiro en el pie: fulmina a los consejeros de Ciudadanos, disuelve las Cortes y convoca elecciones en la comunidad autónoma para el 13 de febrero. Al parecer, y siempre según Mañueco, el PP perdió la confianza en su socio de gobierno, Ciudadanos. Contrastadas personalmente las opiniones de ambas partes, la formación de Arrimadas estaba negociando con la formación abulense, a espaldas del presidente, varias enmiendas a aplicar en los presupuestos generales de la comunidad. Y el PSOE aplaudiendo con las orejas.
Voy más lejos: me confirman que detrás podría esconderse una previsible moción de censura; algo muy grave, por cuanto Ciudadanos estaría incitando a una moción contra su propio gobierno. Con el Estatuto de las Cortes en la mano, sí es posible una nueva moción de censura siempre que la convoque otra formación distinta a la que lo hizo hace casi un año. Pude comprobar que las reiteradas mentiras de estos últimos días caían del lado de la veleta naranja. Creo que Mañueco ha hecho lo que harían muchos otros, como ya lo hizo Isabel Natividad, pero lo ha firmado en el peor momento. Tenía que haber mirado más por la ciudadanía y menos por intereses personalistas y de partido.
El exvicepresidente de la Junta de Castilla de León, Francisco Igea, no dudó en garantizar en una entrevista en Onda Cero que no estaba informado del hecho. Lo sabíamos en todos los medios, existía filtración fiable desde Génova, ¿y Francisco Igea estaba a verlas venir? Una de dos: ¿le engañaban con facilidad o se dejaba engañar ante su incomunicación con Inés Arrimadas? El día antes, 19 de diciembre, domingo, lo comentábamos varios compañeros y nuestra duda era sólo a qué hora comparecería Alfonso para anunciarlo en TV.
Desde la educación y la debida corrección, le digo al señor Igea que está rodeado de pardillos. Ya tiene las manos libres para pactar con formaciones como los instigadores de Por Ávila y con los incitadores del PSOE (Pedro Sánchez Os Engaña). No creo a Igea cuando dice que Mañueco garantizó no convocar elecciones anticipadas, aunque, visto las mentiras que se han cruzado en dos años, podría haberlo hecho. Está claro que en el presidente del gobierno nacional están teniendo todos muy buena escuela y un gran tutorial para aprender a mentir.
Ante el cese, a Francisco Igea se le ha quedado cara de Aguado. Tras el desprecio de Por Ávila a Raúl de la Hoz, no podía quedar en agua de borrajas el presumible movimiento electoral. Tal vez lo mejor es que estas elecciones van a ser un laboratorio para Andalucía: si Bonilla no saca adelante los presupuestos habrá otras elecciones. Considero que, todo lo que sea no convocar juntas las autonómicas y municipales, es un error de bulto; porque las segundas arrastran electorado para las primeras, no así a la inversa.
No olviden Valencia. También podría haber elecciones, aunque Ximo Puig se resiste porque teme lo que dicen las encuestas: ganaría la derecha de forma holgada. Ni pactando con el ridículo Compromís podría formar gobierno: Oltra ha hecho mucho daño y los episodios de su «tocador» compañero no se lo van a perdonar, y menos aún su chulería. Bien es verdad que sería un buen banco de pruebas para Pedro Sánchez, conocedor de que ni Andalucía ni Castilla-León podrían volver a ser foros socialistas durante mucho tiempo.
No olviden estas claves para las elecciones en Castilla y León: 1.- Ciudadanos podría desaparecer o, al menos, iniciar su desaparición en Castilla y León, se muere porque ellos mismos han matado a la formación. 2.- El entendimiento entre la «derechita cobarde» y VOX no va a ser fácil, dadas las traiciones reiteradas de Pablo Casado a Santiago Abascal. 3.- Destrozo del PSOE ante la falta de liderazgo serio y el daño que le hace su secretario general, Pedro Sánchez «El mentiroso». 4.- Veremos qué fuerza electoral tienen los nuevos partidos que se incorporan a la partida y qué posibilidad de pactar tienen o con quién lo harán. ¿A quién restarán votos? ¿Servirá de algo la «España vaciada» o será otro fraude como Teruel Existe, Partido regionalista de Cantabria o Nueva Canarias?
En fin, el panorama electoral se complica y lo hace en el peor momento. Se unen lo político y lo sanitario, agravado por la irresponsabilidad del gobierno central y su presidente. A ello hay que unir cuestiones colaterales de falta de transparencia grave, engaño de cifras a la UE, retención de ayudas europeas y un largo etcétera que iremos desgranando. Ah, y la empresa de transformación de plásticos PLAYBOL, S.L. seguirá en el haber de la corrupción personal del presidente.
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