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José Lerner, el tesorero ruso y ucraniano de Mariátegui

Cuando la peor guerra europea post-Hitler estremece al mundo, Lerner y los judíos de Mariátegui, si estuviesen vivos, estarían en contra de un conflicto bélico
Isaac Bigio
jueves, 24 de febrero de 2022, 08:51 h (CET)

Recordando al último de los siete directivos del primer Partido Socialista del Perú, liderado por el mayor pensador andino de inicios del siglo XX.


El tocayo de Mariátegui


Este febrero hemos recordado el día 13 el 33 aniversario de cuando terroristas apristas asesinaron a Saúl Cantoral, el líder de los mineros peruanos, y, dos días después, el 30 aniversario de cuando terroristas maoístas hicieron volar por el aire a María Elena Moyano. Ambos fueron discípulos de José Carlos Mariátegui (JCM). Y justo hoy recordamos el 32 aniversario del fallecimiento del último sobreviviente de los siete fundadores del Partido Socialista de José Carlos Mariátegui el 7 de octubre de 1928 en Barranco (Lima).


El 24 de febrero de 1990 falleció Don José Lerner. Él fue uno de los amigos más cercanos de JCM y también uno de sus más leales continuadores, pues, a diferencia de muchos, nunca dejó de sacar pecho por su maestro. Lerner fue, además, tocayo del mayor pensador social andino y también de José Pedro Castillo, el primer Presidente peruano emergido de sindicatos que colocan el retrato de JCM en sus pancartas y símbolos.


Lerner me contaba que cuando vivía en el sur chico le hicieron llegar un ejemplar de "Amauta", la principal revista teórica que haya tenido el Perú y que era dirigida por Mariátegui. Identificado con su contenido viajó a Lima solo para visitar a su cerebro y convertirse en uno de sus colaboradores más incondicionales. "Amauta" en quechua significa sabio o erudito. Paradójicamente Lerner tiene la misma connotación en varias lenguas germánicas, incluyendo el yiddish natal de Don José. De allí que él no solo fue tocayo de JCM, sino que su apellido real significaba "Amauta", el cual es el mote con el cual se le conoce al mayor pensador social andino de inicios del siglo XX.


Además de los dos José en la reunión oficial que estableció a dicho partido estuvieron Julio Portocarrero, Avelino Navarro, César Hinojosa, Fernando Borja y Ricardo Martínez La Torre. Lerner sobrevivió 6 décadas a su gran amigo JCM, y hasta el último minuto de su vida le fue leal a su amigo y a sus ideas. Soy testigo de ello pues desde que estaba en mi infancia solía escuchar sus relatos. Cada domingo él nos llevaba a pasear a todos sus nietos (los mismos quienes hemos llegado a ser una decena) y fue un abuelo ejemplar (él siempre trataba a todos nosotros con gran amor e igualdad).


Estuve a su lado cuando él falleció el 24 de marzo de 1990. Mi primogénito José acaba de nacer y yo le había prometido siempre que él iba a llevar a su nombre. Ese mismo sábado me estuvo esperando para conocerlo. Apenas tuvo a su bisnieto en su pecho, esperó a que partiéramos y, cuando estábamos saliendo, se nos informó que él ya no pudo seguir resistiendo sus dolores y se dejó morir. Ya había cumplido su último deseo. A pesar de que entonces ya no podía hablar, sí era capaz de percibir y su gesto fue muy revelador. Al día siguiente toda su familia se unió patra enterrarlo y, dentro de los amigos que se vinieron a despedir, estaba su camarada Jorge Del Prado, Secretario General del Partido Comunista Peruano (PCP), con quienes se conocían desde los 1920 cuando ambos distrinbuían la revista "Amauta" y "Labor" (el periódico sindical impulsado por Mariátegui).


Un mérito que tuvo Lerner es que él fue el único extranjero que fue parte del primer Comité Central del PS y luego del PCP, donde ocupó en ambos partidos el cargo de Tesorero. A diferencia del resto de todos ellos, él no tenía sangre indígena o africana (aunque su esposa Amelia), era considerado un "gringo" y su idioma nativo no era uno hablado en el Perú.


Para muchos puede parecer raro del porqué un europeo blanco se solidarizó tanto con los trabajadores de piel morena o bronceada. Lo cierto es que la etnia que más apoyó a JCM en proporción a su peso en la población del Perú no fueron los quechuas, aymaras, afrodescendientes, mestizos u otras, sino los yiddish de Besarabia.


Estimo que al menos un 5% de los cientos de judíos que vinieron de Besarabia apoyaron activamente a la revista Amauta. Esta región no tiene nada que ver con Arabia, aunque se encuentra en el mismo meridiano pero separada del mundo árabe por el Mar Negro y la actual Turquía. Besarabia ha sido uno de los territorios más disputados de la Europa del siglo XX. Esta es una franja hoy repartida entre Ucrania, Moldavia y Rumanía. Antes sus territorios fueron reclamados por los imperios turco, zarista, austro-húngaro y polaco-lituano.


Cuando José Lerner nació Besarabia era del imperio ruso, pero con la caída del Zar en 1917 esta pasaría a Rumanía. Luego, durante la II Guerra Mundial (1939-45) los nazis alemanes, los fascistas rumanos o ucranianos y los soviéticos la llegaron a ocupar. En 1945 la mayor parte de Besarabia fue incorporada a la URSS sobre todo en la República Soviética de Moldova (aunque los extremos norte y sur fueron anexados a la Ucrania soviética), mientras que el oeste quedó en Rumanía.


JCM vivió en la casa de un judío en el Jirón Washington 544 (Cercado de Lima) y él fue castigado por ello durante lo que el historiador Alberto Flores Galindo ha descrito como el primer pogrom antisemita de la Lima contemporánea. Este fue realizado por la dictadura civil de Augusto Leguía en noviembre 1929. "El Comercio" llegó a hablar de la “plaga de judíos”. Mariátegui en una carta a su director indicó que se había allanado 30 domicilios. Hoy edste mismo decano de la prensa peruana quiere aparecer como un campeón de los judíos y condenar a los rojos como histiles a ellos.


Una experiencia que acercaba a los yiddish de Besarabia con los trabajadores y los nativos peruanos era que ambos habían experimentado en carne propia el extremo racismo y la explotación desde bebés. Ellos sufrieron los pogroms (matanzas, violaciones y saqueos en masa de los judíos organizados por los zaristas para desviar la ira popular hacia la única minoría religiosa no ortodoxa de sus tierras), como los que azotaron Odessa (el puerto que daba a Besarabia y donde se educó el futuro creador judío del Ejército Rojo, León Trotzky) o Kishinev (la capital de Besarabia y de la actual Moldova). Este último se dio en 1903, cuando todos esos inmigrantes yiddish que llegaron al Perú eran menores de edad en Besarabia, y en él fueron asesinados medio centenar de judíos.


Los yiddish eran muy discriminados y sometidos a toda una serie de restricciones que les condenaban a muchos a la extrema pobreza. Esto hizo que muchos de ellos apoyasen a la revolución rusa y varios de los principales dirigentes de esta (como Trotzky, Zinoviev, Kamenev o Luxemburgo) fueron judíos. Lerner, al igual que 5 de sus 6 hermanos, se escaparon de allí y terminaron en los Andes. La madre, la hermana mayor y el resto de los Lerner quienes se quedaron en Besarabia fueron exterminados por los nazis o sus aliados locales a inicios de los 1940.


Los israelitas del Amauta


Según Osmar Gonzáles, autor de "José Carlos Mariátegui y los judíos" entre los yiddish que estuvieron con el Amauta figuraban:

"José Lerner, Moisés Bacal, Jacobo Felman y varios más (quienes) llegaron al Perú entre los años 1920 y 1922 aproximadamente. Moisés Burstein, por su parte, había venido al Perú hacia el año 1918, luego de concluida la Gran Guerra, era un comerciante emprendedor afincado en el norte del país, en Chiclayo, y luego llegaría a ser gerente de una fábrica textil. Antes de afincarse en Lima, en 1939, cada vez que llegaba a la capital se alojaba en la casa de la familia Mariátegui-Chiappe.


Otro judío, también de origen rumano, pues había nacido en Besarabia, era Moisés Helfgott, quien llegó al Perú hacia 1924 a la edad de 20 años, aproximadamente, a instancias de su hermano Gregorio, que ya radicaba en nuestro país. Entre los migrantes judíos también hubo quienes se dedicaron a las letras y a las artes en general, como Miguel Adler y Noemí Milstein, entre algunos más. Con ellos se reunía Mariátegui y, según le transmitió Moisés Helfgott a su hijo Salomón, le explicaban la situación judía. Producto de este intercambio de información, más las propias lecturas, Mariátegui publicó sus textos sobre semitismo y antisemitismo. (..) Un dato interesante que debemos tener en cuenta es que la propia casa que alquilaba Mariátegui en Jr. Washington era de otro judío, pero de origen alemán: Santiago Bauer."

(http://www.librosperuanos.com/autores/articulo/00000002166/Jose-Carlos-Mariategui-y-los-judios)


Según las minutas uno de los 7 fundadores del PS fue "Bernardo Regman", de quien no se conoce ninguna foto o dato, aparte de que se le identificaba como un judío rumano, que se desplazaba por el país como vendedor ambulante y que llegó a estar en Colombia. Todo indica que ese era un seudónimo (Regman significa hombre en alemán o inglés y rey en latín) pues no hay nadie con un apellido similar en la guía telefónica peruana o en el cementerio judío de Lima-Callao, así como casi no hay ninguna entrada en Google.


Todas las características atribuidas a Regman calzan exactamente con las de Lerner, quien tenía a la mayoría de su familia en Colombia, incluyendo a su hermano mayor José Lerner Bery, un inusual caso en que 2 personas comparten los mismos padres y apellidos paterno y materno, lo cual se explica por qué mi abuelo, nacido como Sujer (Sergio), tomó el pasaporte de su hermano mayor José para poder escapar de su tierra natal. Lo que tanto a mi persona como a uno de los expertos sobre Mariátegui, Raimundo Prado, quien fuese mi profesor en la Universidad San Marcos, nos ha convencido de que "Regman" era Lerner es que nunca nadie ha podido probar de que dicho nombre era uno real, en tanto que su posición de tesorero es algo que condice con las constantes confesiones que "Don José" siempre hizo a su nieto en sentido de que él fue el tesorero de la directiva del partido de Mariátegui.


Por lo demás, resulta muy difícil que para un extranjero que había nacido en una parte del imperio ruso, él tuviese que aparecer con su propio nombre real y nacionalidad. Lerner siempre nos contaba de que constantemente adoptaba seudónimos y se presentaba como rumano (pues en los 1920 Besarabia había pasado a Rumanía y todos los judíos que venían de esa región hablaban dicha lengua, además del ruso, ucraniano y yiddish).


Lerner fue duramente castigado por ser un "comunista ruso". En 1931-33 se dio la primera dictadura abiertamente fascista de las Américas (y la única liderada por un negro con camisa negra, pues el Presidente peruano, el afro-piurano Luis Miguel Sánchez Cerro, autor de varias masacres como la de fusilar a 6,000 rebeldes apristas trujillanos, era un hincha acérrimo de Benito Mussolini). Sánchez Cerro apresó y torturó a Lerner y a otros socialistas, comunistas y apristas, a quienes les pusieron a estar parcialmente sumergidos bajo el agua del mar en los aljibes del castillo del Real San Felipe del Callao. Por sus habilidades diplomáticas Lerner fue el encargado de coordinar la huelga de hambre que logró mejorar las condiciones carcelarias. Al final él fue deportado a Quito donde contribuyó al movimiento izquierdista ecuatoriano y donde nació su hija mayor Sonia. Lerner retornaría más adelante al Perú donde el partido le recomendaría irse a una provincia del sur chico y dedicarse a su familia. Nunca renegaría de sus ideas y siempre contribuiría con ideas, acciones o cotizaciones a su partido.


Los judíos de Mariátegui


El intelectual peruano de peso que más defendió a los judíos contra el antisemitismo en el primer tercio del siglo XX fue JCM. En numerosos artículos suyos él proponía darle plena igualdad a los israelitas, aunque él no proponía la formación de un Estado de Israel (algo que se dio en 1948, y que en la década de los veintes era un proyecto con muy pocos seguidores).


Mariátegui y las decenas de judíos que le leían o apoyaban simpatizaban con la Unión Soviética, la misma que en 1931 crearía el primer "Estado judío" en Birobidján, una región rusa en la frontera oriental con China donde hasta el día de hoy el idioma oficial es el yiddish.


Mientras el sionismo recomendaba establecer un Estado para todos los que sean considerados como judíos (algo que hoy es certificado por los rabinos ortodoxos), revivando un idioma hebreo modernizado y en base en la colonización de Palestina; los soviéticos produjeron una región autónoma donde todos tenían plena igualdad y lo que importaba era preservar y cultivar el antiguo idioma yiddish, aunque esta no tenía ninguna relación el pasado de los judíos. Luego los soviéticos serían quienes derrotasen a los nazis, liberasen a los yiddish del exterminio y de los campos de concentración, y quienes ayudasen a armar y reconocer al primer estado de Israel en 1947-48.

Entonces Israel tenía 2 grandes partidos socialistas que superaban la mayoría electoral absoluta (los laboristas del Mapai y los "marxistas leninistas" del Mapam, partidarios de una república binacional hebreo-árabe).


Los escritos de JCM sobre la cuestión judía son muy actuales. Empero, lo más destacado de todo el núcleo que editaba la revista Amauta fue su intento de sintetizar creativamente el pensamiento social y socialista de origen occidental con la realidad andina. JCM creía que había que rescatar las comunidades campesinas prehispánicas como una de las bases para una sociedad igualitaria, aunque él repetía el rol central de la clase obrera en la revolución, de acuerdo a las tesis de Marx.


Lerner y sus coterráneos mariateguistas que venían de Besarabia se consideraban judíos por sangre y cultura, pero no por religión. No iban a la sinagoga (sino solo para acudir a ceremonias familiares o bodas), no rezaban y muchos de ellos fueron los primeros en muchas generaciones en desposarse con católicas con sangre indígena o africana. Entre ellos se reunían para hablar en yiddish y comer sus platos tradicionales.


El yiddish es una lengua extraordinaria, pues es la única oriunda de Europa que se escribe en un alfabeto no europeo, el cual es el hebraico, el mismo que proviene del alfabeto fonético más antiguo del mundo (el fenicio o cananeo). Mientras la teoría tradicional sostiene que el yiddish es una variante del antiguo alemán, una serie de linguistas, historiadores y geneticistas judíos conciben que su orígen data del noreste de la actual Turquía (donde hay 4 pueblos con nombres muy similares al de Azkenazi, término con el cual se conoce a los judìos europeos que hablan esa lengua) y que este es un idioma con estructura oriental o eslava que fue importando palabras alemanas.


Además, piensan que muchos de sus hablantes tienen raíces en el reino judío más grande que haya habido (el de Khazaria, el cual duró desde mediados del siglo VII al siglo XI y abarcó 3 millones de kilómetros cuadrados entre el este de la actual Ucrania y el suroeste de la actual Rusia, uno de los mayores imperios que entonces hubo en el planeta).


Los judíos mariateguistas llegaron a ser más criollos que el ceviche. Vestían, hablaban y comían como cualquier nativo de Lima. Don José fue quien me educó en el uso de los palitos chinos pues, como buen peruano, era un fanático de los chifas. Muchos de esos yiddish se dedicaron a tener sus propios negocios, pero se diferenciaban del resto de otros empresarios de telas y vestidos en su buen trato a sus clientes y trabajadores. Cuando se dieron los saqueos del 5 de febrero de 1975 todas las tiendas del Jirón Azángaro (a espaldas del Congreso) fueron vandalizadas, excepto la que estaba en el medio de todas ellas, la cual era "La Flor", pues dentro de los saqueadores corrió la voz que no se podía tocar la galería de ropa del "bueno de Don José."


Vigencia del Amauta


Mariátegui es la inspiración de los más avanzados líderes sociales peruanos, incluyendo los fenecidos Alfonso Barrantes (alcalde de Lima en 1983-86), Javier Diez Canseco (uno de los más enérgicos congresistas que haya tenido Lima), el famoso historiador Alberto Flores Galindo, el sociólogo Julio Cotler (judío y miembro de la misma promoción escolar que mi propio padre), entre otros. No hace mucho han partido para siempre otros connotados luchadores sociales mariateguistas como Manuel Danmert, Ricardo Letts, Tito Prado, Genaro Ledesma, entre otros.


Hoy en Perú tenemos al primer Gobierno que se reivindica de Mariátegui (aunque durante la "revolución socialista militar" de Velasco en 1968-75 se impulsó mucho su pensamiento y la difusión de sus obras), en tanto que el partido oficialista (Perú Libre) se reclama "mariateguista".

Cuando hace 3 décadas los senderistas asesinaron a María Elena Moyano, lideresa de Villa El Salvador, ambos reivindicaban al Amauta. Moyano militaba en el Partido Unificado Mariateguista (PUM) y los que la dinamitaron lo hicieron en nombre del autonombrado "Partido Comunista del Perú por el Sendero Luminoso de José Carlos Mariátegui".


Desde los que continúan las orientaciones inspiradas en el PC que gobierna a China o las del PC que gobernaba a la URSS, todos ellos afirman que Mariátegui fue el fundador de su partido. La verdad es que JCM tenía diferencias con su tocayo Stalin, quien a fines de los 1920 e inicios de los 1930 quería imponer una política dogmática según la cual el enemigo principal eran los apristas, nacionalistas y socialdemócratas, y no tanto los fascistas. Mariátegui era un hombre muy honesto y abierto a muchas ideas, todo lo contrario al sectario. Muchas de los planteos de JCM siguen vigentes, incluso su visión de lograr un Medio Oriente donde todas las etnias convivan en paz e igualdad.


Tuve el honor de haber conversado mucho con José Lerner y el de ser hoy su nieto mayor (pues mis 2 primos mayores han fallecido y de los 10 nietos de Don José solo quedamos 8), así como ser el único que se reivindica abiertamente de la herencia del Amauta. Además, siempre solía visitar a su viuda Anna Chiape de Mariátegui, con quien desde que era menor de edad, simpre platicaba cuando trabajaba en su librería Minerva en Miraflores. Igualmente, conocí a varios de los judíos que trabajaron con JCM, incluyendo a los hermanos Helfgoff, quienes también nacieron en Besarabia y tanto me hablaban de Birobidján, siendo uno de sus descendientes uno de mis mejores amigos de la infancia.


Empero, los judíos mariateguistas peruanos no somos pocos, pues otras generaciones se han seguido reclamando de la herencia del Amauta. Héctor Bejar, el primer canciller mariateguista que haya tenido el Perú, me contaba ac erca de la célula Carlos Marx que agrupaba a los judíos rojos de Lima, tales como Roitman o Burnstein. Con César Levano, líder de la fracción Mayoría del PCP e hijo de un gran luchador por las 8 horas de trabajo, siempre solíamos platicar sobre ello en su oficina de Caretas en la Plaza Mayor de Lima o cuando dirigía el diario Uno.


De la diminuta comunidad de judíos originarios de Besarabia saldrían los únicos dos primeros ministros hebraicos que haya tenido el Perú: Efraín Goldemberg, canciller y premier de Alberto Fujimori, y Salomón Lerner, premier "centro izquierdista" de Ollanta Humala. Muchos socialistas yiddish de Besarabia siempre tuvieron una actitud crítica ante los distintos gobiernos, aunque mi abuelo apoyó a Velasco (siendo el Dr. Nissin Eskenazi, el yerno mayor de José Lerner, el neurocirujano personal de este último Presidente, cuya vida llegó a salvar).


La historia de Lerner y de los yiddish socialistas oriundos de Besarabia es apasionante. Su legado en favor de luchar por la igualdad de todas las naciones y etnias mantiene su plena actualidad de cara a los conflictos del Medio Oriente ya la disputa ruso-ucraniana. Mariátegui, el ideólogo de todos ellos, sigue siendo la principal fuente de inspiración ideológica para los partidarios de la justicia social en el Perú, y, todo ello, a un siglo de la década en la cual Amauta fue la más influyente revista ideológica peruana de todos los tiempos.


Ucrania y Rusia



Hoy, cuando el fantasma de la peor guerra europea post-Hitler estremece al mundo, Lerner y todos los judíos de Mariátegui, si estuviesen vivos, estarían en contra de cualquier conflicto bélico. Todos ellos podían hablar bien tanto el ruso como el ucraniano, idiomas muy similares que se escriben con el mismo alfabeto.


Según la inscripción de su tumba José Lerner nació el 14 de marzo de 1900 en Jotin, uno de los pocos lugares de la actual Ucrania donde la mayoría de sus habitantes siguen hablando una lengua latina emparentada con el castellano (algo que facilitaba que los judíos del Amauta, como Lerner, pudiesen conversar perfectamente en el idioma del Quijote sin mostrar mucho acento extranjero). Los Lerner, sin embargo, vivieron en Hilauti, una aldea ubicada en la actual Moldova que era más pobre que la de la cual proviene al actual Presidente peruano Castillo. A inicios del siglo XX todos esos pueblos estaban muy cerca y eran parte de la frontera occidental del imperio ruso, el cual se desintegraría con las 2 revoluciones de 1917.


Los yiddish de JCM eran, todos ellos, partidarios, de una sola federación que una a los "rusos chicos" (ucranianos), los "rusos grandes" (rusos) y los "rusos blancos" (bielorrusos). Todos ellos tuvieron a familiares o amigos asesinados por los fascistas ucranianos de Stepan Bandera (los mismos antisemitas que hoy son los únicos pro-nazis del mundo que tienen una activa presencia en las calles y en la vida nacional, y quienes promueven el odio a los rusos y los sindicatos) y, si bien hubiesen podido apoyar la autodeterminación nacional de Ucrania o de Crimea, siempre fueron enemigos de la expansión del militarismo occidental.


Para Lerner y sus camaradas judeo-peruanos era inconcebible una guerra fratricida entre rusos y ucranianos, pues todos ellos habían defendido la unidad de todos esos territorios como parte de una confederación soviética y eran reacios a la OTAN.


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En la foto Lerner aparece justo en el centro, tras JCM

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