Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Vídeo | Lenguaje | Retórica | Expresión | Habla | Escritura

Lenguaje

La inteligencia se manifiesta con la calidad del lenguaje que se habla y escribe
José Manuel López García
domingo, 27 de febrero de 2022, 13:35 h (CET)

El poder del lenguaje es inmenso, pero debe ser bien usado. Al hablar y escribir es necesario y conveniente saber argumentar y razonar y también decir la verdad y no manipular lo que se expresa, con el fin de lograr lo que se pretende, en cualquier acto o proceso de comunicación.


Existen distintos tipos de lenguaje.  Está, por ejemplo, el lenguaje profesoral que puede ser muy técnico, con el propósito de precisar las ideas y las teorías, pero con las explicaciones adecuadas puede ser entendido. El denominado lenguaje natural es el que se utiliza cotidianamente, aunque es evidente que a medida que pasan los años va cambiando, ya que la lengua o el idioma está vivo y no es ajeno a las transformaciones y nuevos usos de algunas expresiones.


La inteligencia se manifiesta con la calidad del lenguaje que se habla y escribe. En este sentido, se observa que cada vez se usan menos palabras en el lenguaje hablado y escrito, de forma general, y esto se nota en el ambiente social. Estamos en la sociedad de la imagen y de lo visual.  Ciertamente, las personas tienen que adaptar o adecuar su lenguaje a la situación y a los diversos espacios, en los que desarrollan su existencia pública. Existe también el ámbito privado que es más personal y en el que pueden regir otros planteamientos diferentes, hasta cierto punto.


Los sofistas en la antigua Grecia eran unos sabios que dominaban perfectamente la retórica, pero partían de una perspectiva relativista y escéptica que les posibilitaba negar lo cierto y defender lo falso, con argumentos falsos.  Actualmente, en la sociedad relativista en la que convivimos es frecuente este tipo de actitudes, que buscan negar lo verdadero y que exageran y deforman la realidad, sin ningún pudor. Pero la verdad se abre paso, de modo inexorable e implacable, pese a lo que se diga en sentido contrario.


Desde el universalismo ético o moral, como el que afirma el filósofo alemán Markus Gabriel, se plantea la necesidad de unas normas morales iguales para todos, ya que esto mismo mejorará, sin duda, la convivencia. Y estas normas se expresan en términos, que deben ser respetados y utilizados desde su precisa y completa significación.


La pragmática y la filosofía del lenguaje analizan los usos lingüísticos para que sean los correctos y apropiados, en función de la situación en la que se está en cada momento. Por ejemplo, en una conferencia o ponencia pública se debe utilizar un lenguaje culto y refinado. En cambio, en la calle o en un ambiente menos solemne se pueden usar términos menos especializados. El uso de abreviaturas a la hora de escribir las palabras de forma habitual y generalizada no es bueno, porque no es una forma de escribir correcta y coherente y además puede causar problemas, confusiones, ambigüedades, etcétera. Ya se sabe que los idiomas son ambiguos, desde una perspectiva semántica relativa  a las significaciones, pero esto tiene solución con más vocablos o con un uso más preciso de los mismos.


Cuando se habla se está pensando y al escribir es lo mismo. Se tiene que cuidar mucho el lenguaje, porque  es la expresión de los pensamientos, sentimientos, emociones, proyectos  y metas. Es esencial para la vida y para la realización de tareas, en todos los campos imaginables. Las palabras tienen mucho peso y valor. Una vez que se pronuncian o se escriben están expresadas para siempreen la memoria de los lectores o de los que las oyen.


Es cierto que se pueden retirar o cambiar, pero el recuerdo de lo dicho o lo escrito puede permanecer en las mentes y esto no debe ser olvidado nunca. Respecto al lenguaje inclusivo cabe decir que pretende visibilizar más al género femenino y eso está bien, pero puede no ser suficiente y existen otros procedimientos que pueden ser más eficaces, para el objetivo de lograr la igualdad real entre hombres y mujeres en la sociedad actual.


Existe también el lenguaje de los superventas, que con frases más cortas y un estilo literario menos denso y con el habla de la calle   consigue mayor número de lectores. Es una estrategia de los novelistas y que está justificada, como es lógico, por la pretensión de llegar a un público masivo.  De todas formas, existen  autores que buscan estilos de escritura más densa y que también logran publicar obras de mayor calidad literaria, que también tienen un público lector considerable.





Noticias relacionadas

El jesuita Marcelo Pérez quería para México un paraíso de paz. Y por defenderlo desde Los Altos de Chiapas, en el sureste de México, ha sido asesinado. Las bandas criminales que operan en ese Estado le querían fuera de su camino. Marcelo Pérez era párroco y se implicaba en la defensa de las comunidades indígenas más vulneradas y a las que el crimen organizado atosiga sin piedad.

Cuba sobrevive entre apagón y apagón. Los cortes de luz son recurrentes y el del pasado 18 de octubre fueron más que sonados. Los cubanos vivieron cuatro días y tres noches sin electricidad. Mientras Díaz-Canel se vanagloriaba del “admirable” trabajo que se había realizado para restablecer el suministro, diez millones de cubanos han vivido 4 días sin electricidad y sin agua.

La decisión del Gobierno de modificar mediante un Real Decreto las mayorías parlamentarias necesarias para la renovación del Consejo de Radio Televisión Española representa un cambio profundo de las bases sobre las que se asienta la democracia española.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto