El Premier Aníbal Torres ha descrito el pedido del TC de soltar a Alberto Fujimori como una aberración similar a una que llame a liberar a Adolfo Hitler. Sostiene que el TC debe ser eliminado y que el Gobierno va a hacer todo lo posible por evitar excarcelar al exdictador.
Perú Libre ha emitido un comunicado en el que concluye que no es posible que un Gobierno de izquierda deje suelto a Fujimori, que se debe seguir el ejemplo de Argentina, donde los golpistas no han sido liberados y que el Presidente puede anular el indulto.
El expresidente del TC y hoy canciller, César Landa, ha argumentado que la sentencia del TC es inconstitucional.La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entidad que está por encima de cualquier autoridad peruana, hizo un breve pronunciamiento repudiando la sentencia del TC, lo mismo que ha hecho las Naciones Unidas. Para estas entidades supranacionales, los indultos no caben para quienes han cometidos delitos de lesa humanidad, mientras que Fujimori, además de ello, no ha pagado sus gastos de reparación ni ha mostrado remordimiento o ha pedido perdón por sus crímenes.
Varios especialistas han recordado a Pedro Castillo de que ya hay un precedente mediante el cual el Presidente puede anular un indulto previamente concedido. Consecuentemente con todo ello, Castillo puede revertir el indulto o negarse a soltar a Fujimori hasta que su caso sea contemplado por la CIDH, aduciendo de que hay el riesgo de que él pudiese fugarse del país, esconderse o refugiarse en una embajada.En estas circunstancias, el Gobierno debiera estar apelando a la movilización de masas para ganar apoyo a una acción de ese tipo. Sin embargo, esto último no viene pasando y es posible que Castillo acabe aceptando que Fujimori salga del penal. ¿Gato encerrado?
El sábado 19, miles de peruanos salieron a las calles a demandar que se siga manteniendo bajo rejas al mayor corrupto y violador de derechos humanos que sigue vivo en el país. En Lima, Tacna, Cuzco, Arequipa, Ayacucho, Puno, Santiago de Chile, Berlín y otras ciudades del interior y del exterior se produjeron manifestaciones.
Algo que llama la atención es que en la página oficial de Facebook de Perú Libre hay pósteres recordando que el 19 fue el aniversario natalicio de Túpac Amaru o los cumpleaños de dos de sus congresistas, pero no hay ni uno solo llamando a participar en esas marchas. Si bien se reproduce un video de la movilización en Lima, en esta se pueden ven muchas banderolas de colectivos, de JPP, Nuevo Perú, PMP y otras fuerzas antifujimoristas, pero no de PL. Tampoco he visto a ningún ministro o congresista de PL hablar en esa concentración o participar en esta. En Junín, donde PL nació y cuyo Gobierno regional controla, no se dio, que sepamos ninguna marcha, cuando su autoridad máxima debió haberla convocado.
Héctor Condori, antiguo militante de PL que es#a en el gabinete, sostuvo que se debería respetar el fallo del TC. Antes él halagó al médico de Fujimori. Los fujimoristas decidieron no censurarlo y darle un mes de gracia, lo que sugiere que pudiese haber algún contubernio. Ya son varios los que se han dado entre las bancadas de la ultraderecha y del cerronismo: para no ratificar al gabinete Vásquez, o contra las reformas universitaria o electoral, o para debilitar la labor de los fiscales. El único expremier de PL, Guido Bellido, dio por snetado que Fujimori iba a quedar libre y por ello pidió a la oposición que le deje gobernar a Castillo. Muchos pudiesen entender que se les pedía la fujimorismo un favor a cambio de otro favor.
Dos caminos
Falta una semana para que el Congreso discuta la séptima moción de vacancia presidencial en un quinquenio y las segunda en 8 meses de este Gobierno. La mejor forma con la que Castillo pudiese llegar a esta sería encabezando fuertes marchas populares y diciendo que él no es ningún corrupto y que no le teme al fujimorismo, por lo que no va a soltar a quien fuera declarado en japón como uno de los 7 presidentes más mafiosos del planeta. Claro, esto generaría choques, pero se lograrían dividir a varias bancadas "moderadas" y levantar la imagen popular de Castillo, mientras que no hay posibilidades de que se reúnan 87 congresistas vacadores.
Sin embargo, la actitud de Castillo es la de decir que él no quiere la confrontación, por lo cual él seguirá abandonando varias de sus "palabras de maestro" y adaptándose al fujimorismo. Con esta política él va a terminar perdiendo el apoyo de la mayoría de sus electores, desacreditando a la izquierda y no impedir#a que el fujimorismo en algún momento lo vaque (tal y cuál lo hicieron antes con PPK y Vizcarra, pese a todos sus gestos conciliadores).
A pocos días del 30 aniversario del 5 de abril 1992, el fujimorismo ha hecho un golpe. Desde el 5 de enero han colocado a Augusto Ferrero, un exfuncionario de la dictadura fujimontesinista y el último candidato a la vicepresidencia que tuvo Cambio 90, como Presidente del TC y como el magistrado que dirima cualquier empate. Ahora, controlando el Congreso, la Comisión Constitucional y el TC, Keiko va a poder seguir haciendo de las suyas. Si Castillo y PL no se rebelan ahora contra ello, va a quedar como prisioneros del fujimorismo.
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