Yo que por naturaleza soy optimista, hoy no puedo más que lamentar lo que estamos viviendo, ello es, que la humanidad no aprende de los errores del pasado. Parece mentira que no se haya integrado y previsto para evitarlo, el genocidio que hubo en la segunda guerra mundial con el holocausto judío. La historia está llena de barbaries sin sentido, que si nos retrotraemos a épocas muy pasadas y sin salirnos del contexto, podemos medio comprender que sucedieran, pero en época contemporánea y en la actualidad, es incomprensible.
Los gobiernos autocráticos como el ruso, están dirigidos por personas que demuestran poca confianza en sí mismas, complejo de inferioridad, mediocridad mental, cultural y personal pretendiéndolo paliar con abuso de poder, amenazas nucleares e implantación del miedo hacia su persona, lo que conlleva sumisión inmediata de los súbditos, perdiéndose todo tipo de dignidad personal y libertad de pensamiento.
La historia en Rusia se está repitiendo ante la pasividad mundial, porque intereses económicos priman sobre las vidas humanas. El parcheo son remiendos para salir del paso o acallar conciencias, pero nada más.
Estamos viviendo una etapa de la historia global convulsa, perdidos valores fundamentales de convivencia en general, donde la buena gestión, la búsqueda del bienestar general de la sociedad y la honradez, ha dado paso a la demagogia, el buenismo infantil, el corto placismo y a la corrupción más exagerada.
Desgraciadamente en nuestro país esto lo estamos sufriendo en modo superlativo porque en los más de seis u ochos sistemas educativos, a cual peor, que hemos tenido desde que tenemos democracia, se ha ido degradando la enseñanza a gusto del gobierno de turno, en una mayoría socialista, buscando siempre el lucro personal en su cuenta bancaria lo más grande posible y en el menor tiempo, dando buena cuenta de ello el gobierno actual que sufrimos, en donde la incultura, la falta de proyección, de gestión, de dignidad personal etc., están a la orden del día.
Ahora quieren rematar la faena con otra ley mamarrachosa en donde se pueda pasar de curso con, no sé con cuantos suspensos, evitando así el esfuerzo, la responsabilidad y la constancia, otra barbaridad la de eliminar la filosofía para evitar que los alumnos se formen y puedan tener una opinión crítica, pensar por ellos mismos y no ser aborregados ni adoctrinados, otra incongruencia es suprimir la cronología de nuestra historia para que ignoren la importancia y grandeza de nuestras hazañas en ultramar.
Es tal la ignorancia de este gobierno, que no saben que la historia son etapas que se suceden con sus consecuencias respectivas, ya sean buenas, menos buenas o malas, y que no se pueden sacar del contexto en donde sucedieron, e interpretarlos teniendo en cuenta los recurso materiales y conocimientos del momento, de tal modo, que es difícil comprender un suceso actual sin tener un claro discernimiento de los antepasados.
Creo que España es el único país del mundo donde la mayoría de los jóvenes y menos jóvenes no sienten orgullo de pertenecer a él, solo utilizan la bandera para lucirla en partidos de futbol, no respetan el himno, dicho sea de paso, hay varias letras aplicables a la música y considero se deberían poder cantar. Todo ello se debe a una política errónea de no valorar nuestro pasado grandioso, de haber permitido un nacionalismo equivocado e incierto, de no ser veraz en los acontecimientos más recientes de nuestra historia, inclinados siempre a unas ideologías enfrentadas, no correspondidas a la realidad social sino a sus gobernantes etc..
Levantar el país, tal como se está quedando de maltrecho va a ser una ardua tarea para el próximo gobierno. Dios quiera que le de lucidez mental al que ocupe el cargo para que pueda enderezar todo lo torcido, empezando por la enseñanza con una mayoría para que se mantenga al menos dos o tres décadas sin cambio alguno, buenos gestores que apliquen los gastos donde verdaderamente se necesiten, eliminando los superfluos tan abundantes hoy día en amiguismos y oropeles, un orden social efectivo con un sistema judicial lo más independiente posible y rápido en sus ejecuciones, un ejército reforzado para una defensa individual o colectiva europea y volvamos a ser un país de peso a nivel mundial.
Una enseñanza veraz, profunda, basada en valores éticos y morales, humanística y universal es la base perfecta para la consolidación y progreso de un país a medio y largo plazo.
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