Pertenezco a una generación que se tiraba horas y horas colgada del teléfono. A lo largo de la adolescencia y juventud, en la que estaban más restringidas nuestras salidas, las relaciones amorosas o, simplemente de amistad, tenían como soporte el “bendito” teléfono. Dada su inmediatez este había suplantado con gran ventaja a las comunicaciones epistolares. Con el nuevo milenio llegó la posesión de líneas telefónicas, baratas y cómodas de llevar. Los prácticos teléfonos móviles. Pero no quedó ahí la cosa. Estos se convirtieron en mensajeros portadores de imágenes, iconos, memes, influencers, tik-tok, instagrams, seguidores, etc. Con todo ello el joven renuncia a hablar. No le gusta gastar saliva. Quiere hacerlo todo a través del teclado. El Teléfono de la Esperanza se percata inmediatamente de esta situación. Las llamadas de este segmento de población no llegan. Pero los jóvenes, menores de 18 años siguen cayendo en la depresión, sufren el “bullying” escolar, tienen problemas familiares y generacionales y, en ocasiones, llegan al intento o la consumación del suicidio. Pero no están acostumbrados a comunicarse oralmente. Y ahí surge la Buena noticia de hoy. El Teléfono de la Esperanza de Málaga ha implantado un servicio de escucha activa a través del Chat titulado “El chat de la Esperanza”. El mismo está gestionado por un grupo de voluntarios, jóvenes experimentados, que atienden por las tardes de lunes a viernes. Según dice su página Web: “se trata de un chat de ayuda especializado en atender a los jóvenes y adolescentes con ideas suicidas y autolesiones”. Una vez más esta eficaz institución afronta las dificultades que se producen en un mundo en el que la soledad, en medio de la multitud, es patente. Un mundo en el que se progresa adecuadamente en todo menos en la convivencia. Un mundo en el que miles de personas recurren a diario al T. de la Esperanza para escuchar una voz amiga. Bienvenido sea este nuevo servicio con el que pueden contar los adolescentes y los jóvenes malagueños. Aún es posible la Esperanza. “Estamos a tu lado”. ¿Cómo? A través de la App Conectate.Social.
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