Habitantes y visitantes suelen afirmar que es una zona casi salvaje, ya que no hay grandes agresiones urbanísticas, posiblemente debido a la prohibición de edificación en las extensas áreas que dispone el ejército; otros factores que contribuyen al bienestar son: su buen clima; sus limpias aguas oceánicas; sus diáfanas playas doradas de más de ocho kilómetros de longitud y posiblemente más de 500 metros de anchura; la bandera azul que ostentan desde hace años y el distintivo Q de Calidad Turística que concede el Comité de Certificación de Playas del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
Entre otros alicientes y excursiones, figuran las rutas a caballo por la playa; a pie o en bicicleta a través del Parque Natural del Estrecho. Desde allí, se puede disfrutar de hermosas puestas de sol y ver con claridad el continente africano.
El pueblo cuenta con mercadillos artesanales que se esparcen por calles festoneadas de restaurantes, chiringuitos y bares de copas. La oferta cultural es amplia y son famosos sus conciertos nocturnos.
Pozo del Duque, un hotel en primera línea de la playa
Entre la oferta hotelera de esta población, me ha llamado la atención el agradable hotel, de estilo andaluz, Pozo del Duque, que desde que abrió sus puertas, en 1994, se ha consolidado como un establecimiento sosegado y familiar, junto con zonas de ambiente de parejas.
“Contamos con una gran variedad de habitaciones y suites renovadas, nuestra terraza wakiki, para adultos, con camas balinesa y vistas al mar; la deliciosa zona Health & Fitness. Todo acompañado de nuestro variado restaurante con los exclusivos menús como el “lomo alto de carne de retinta” procedente de nuestra propia ganadería; los exquisitos platos donde reina el sabroso y fresco atún salvaje de almadraba. Puedo asegurar que cada día sucede algo extraordinario: momentos de relax junto a la piscina, impresionantes vistas al mar, tardes de cócteles e increíbles puestas de sol en nuestra terraza con piscina y noches inolvidables en las suites”, afirma sonriente su director Eduardo Guirola Benítez.
El restaurante dispone de una sugerente carta. Para hacer boca recomendaría elegir entre: Crujiente de verduras con gambones y miel de caña; Albóndigas de choco en salsa de puerros, ó Almejas al Tío Pepe, al chef o marinera; sin desdeñar, para este tiempo veraniego una Parrilla de verduras con tomate y cebolla confitadas a baja temperatura con queso tofu; Ensalada de algas wakame con atún; Salmorejo cordobés y Gazpacho con guarnición. Otra propuesta es optar entre la media docena de arroces, entre ellos: Arroz con ventresca de atún ó con carabineros; Arroz negro con chocos o calamares y Arroz verde con almejas.
Los carnívoros tienen a su disposición varias creaciones de la suculenta raza de retinto, con el plato estrella, que cita Eduardo: el Lomo alto de retinto; además de: Hamburguesa y Carpaccio ambas de retinto.
El momento de los golosos llega con una decena de tentaciones de elaboración casera: Tartas de zanahorias, de chocolate, de queso; Flan, Natillas, Arroz con leche y Tocino de cielo con yogurt. Variado menú diario a 20 €, pensión completa: adultos 40 € y niños 12. Precio medio a la carta, entre 40 y 50 €. Existen platos especiales para celiacos.
El establecimiento garantiza que los productos de la pesca de consumo en crudo han sido sometidos a congelación de -20º C durante al menos 24 horas, según R.D. 1420/2006: prevención de la parasitosis por anisakis.
Elegida bodega de vinos con representaciones de las más prestigiosas Denominaciones de Origen, a precios recortados. Cesta con variedad de panes. Servicio profesionalizado, atento y cordial.
Alojamiento
Habitación doble, 2 personas, con desayuno incluido, en temporada alta: 180 €. Conviene la reserva. Piscinas, adultos e infantil. Terraza exclusiva para adultos. salida directa a la playa y aparcamiento.
Hotel Pozo del Duque Pº del Pradillo, 32 11393 - Zahara de los Atunes, Cádiz info@pozodelduque.com Teléfono: 956 43 94 00
|