Hoy en día, dos de cada diez eventos tromboembólicos se presentan en relación con un cáncer activo. Una cifra que pone de relieve su trascendencia en pacientes oncológicos y que se asocia con un incremento de la morbimortalidad. En España, cada año se diagnostican más de 40.000 nuevos casos de cáncer colorrectal. Ante esta realidad, LEO Pharma ha querido apoyar la puesta en marcha del estudio CARTAGO para la evaluación del riesgo tromboembólico venoso en pacientes con cáncer colorrectal.
Un evento trombótico venoso en un paciente con cáncer tiene serias consecuencias, ya que el riesgo de trombosis recurrente, el riesgo de sangrado durante la anticoagulación y las tasas de hospitalización aumentan, y el tiempo de supervivencia disminuye.
“El cáncer colorrectal (CCR) es la neoplasia más frecuente en la Península Ibérica. Entre los tumores sólidos, el CCR se asocia con un menor riesgo de tromboembolismo venoso (TEV) en comparación con el cáncer de páncreas o de pulmón”, ha señalado Esteve Colomé, Medical Advisor Trombosis de LEO Pharma. El objetivo del estudio CARTAGO es evaluar el riesgo de TEV en pacientes con cáncer colorrectal, y describir las características que pueden asociarse a un mayor riesgo trombogénico. Durante 6 meses, más de 500 pacientes que iniciaban tratamiento contra el cáncer tanto en España como en Portugal participaron en el estudio.
En el marco de la Conferencia Internacional sobre Problemas de Trombosis y Hemostasia en el Cáncer (ICTHIC en sus siglas en inglés), la Dra. Elena Brozos, adjunta del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, y la Dra. Mercedes Salgado, del Servicio de Oncología Médica Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, han presentado algunas de las principales conclusiones de dicha evaluación. En este sentido, los más de 40 investigadores que han formado parte del proyecto demostraron que existen 3 factores principales de riesgo tromboembólico venoso: la elevación del dímero D basal, la presencia de metástasis o tener un grupo sanguíneo distinto del 0.
En palabras de la Dra. Elena Brozos, “durante estos 6 meses hemos podido asociar la progresión de la enfermedad en los primeros 3 meses con un aumento de los eventos de TEV. Por otra parte, la mutación BRAF en pacientes con metástasis también podría ser un importante factor de riesgo de trombosis. Con toda esta información, desde la sanidad española se podrían establecer estrategias de prevención de la trombosis más dirigidas al paciente”.
Un encuentro de referencia
Además de las principales conclusiones del estudio CARTAGO, la XI edición del ICTHIC también acogió la presentación del estudio CAT LONG, que, con más de 580 pacientes involucrados en el proyecto, aborda un análisis de la seguridad de la heparina de bajo peso molecular (HBPM) más allá de los 12 meses en pacientes con una trombosis asociada a cáncer. El estudio fue apoyado por LEO Pharma y concluye que, en los pacientes con trombosis asociada al cáncer bajo tratamiento anticoagulante con heparina de bajo peso molecular, la tasa de hemorragias clínicamente relevantes y de hemorragias mayores fue menor más allá del año. Unos datos que permiten aumentar conocimiento de la seguridad a largo plazo con HBPM.
La Conferencia Internacional sobre Problemas de Trombosis y Hemostasia en el Cáncer (ICTHIC en sus siglas en inglés) ha reunido a más de 600 profesionales sanitarios en Bérgamo. Después de diez ediciones, se ha convertido en un encuentro de referencia que reúne en este campo tan interdisciplinario a epidemiólogos, investigadores clínicos, médicos, científicos básicos e investigadores traslacionales de disciplinas tan variadas como neumología, hematología, oncología, medicina interna y cuidados paliativos, todos centrados en la trombosis asociada al cáncer.
|