“La música con su misticismo envuelve a la palabra para que el espectador levite y su alma se funda con el sublime espectáculo que forman la palabra y la música, viajando a lugares exóticos como la India, y a lugares pintados en azul y verde como es Asturias”.
Victor Hugo decía que: «La música expresa lo que no puede ser dicho, y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio». El pasado 15 de junio se cumplieron 5 años del estreno en el Teatro Campoamor de Oviedo de Maharajá, con libreto de Maxi Rodríguez, y música de Guillermo Martínez; con Oviedo como telón de fondo.
Maharajá, es una zarzuela de noventa minutos estructurada en un único acto que comienza en la ciudad de Jaipur donde, se nos presenta a los personajes Vanesa y Mishka. El choque cultural entre las tradiciones asturianas y las hindúes actúa como motor de la acción. Maharajá es un reflejo de la situación que vive la sociedad asturiana, sobre la que se sustenta la obra, estando presente el humor en toda la obra, y dando lugar a diversas situaciones cómicas.
Vanesa es una asturiana a punto de regresar a su tierra tras visitar la India; él un hindú que rehúsa dejar su país pese al amor que siente por ella. Conscientes de la realidad, ambos terminan por separarse. Ya en Asturias, Vanesa se irá reencontrando con familiares y amigos mientras añora en silencio a Mishka quien, finalmente, viajará hasta la capital asturiana para reencontrarse con ella y desposarla según el rito hindú. Mientras esto sucede, los múltiples enredos argumentales terminan por deshacerse felizmente en un final previo a la caída del telón.
El libreto está escrito por el actor, dramaturgo y director de escena asturiano Maxi Rodríguez, quien rebuscó en la comicidad para componer un libreto de zarzuela con la vista puesta en la época actual. Maharajá, es un lienzo en el que la palabra y la música van pintando un paisaje de mestizaje entre ambas culturas, la hindú y la asturiana.
La música fue compuesta por el compositor también asturiano Guillermo Martínez, composición que cuenta con la contemporaneidad del siglo XXI. La partitura de Maharajá es un ejercicio de originalidad y espontaneidad del autor formado en Asturias y Manchester.
La zarzuela es una forma de música teatral, que se distingue principalmente por contener partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros...) y partes habladas, aunque existen excepciones en las que estas últimas, las partes habladas, están completamente ausentes. Podría afirmar, sin temor equivocarme que tanto la zarzuela como la ópera son dos géneros que necesitan de la literatura. Es una unión mágica entre la palabra y la música. La música con su misticismo envuelve a la palabra para que el espectador levite y su alma se funda con el sublime espectáculo que forman la palabra y la música, viajando a lugares exóticos, como es en esta Zarzuela, a la India, y a lugares pintados en azul y verde como es Asturias.
La zarzuela, no suele gozar de la popularidad que tiene la ópera, por ello recordemos que surgió en Madrid en el siglo XVII, durante el reinado de Felipe IV, amante del teatro y de los espectáculos musicales. El Rey solía utilizar un edificio construido en un lugar llamado La Zarzuela que utilizaba para descansar y divertirse después de sus jornadas de caza. Allí se representaban piezas teatrales con música y de ese lugar, rodeado de zarzas, proviene el término zarzuela, con el que designamos a este género lírico musical que se situaba entre el teatro, el concierto, el sainete y la tonadilla… y que, con el paso de los años, se impondría como espectáculo de la realeza española.
“La zarzuela como la ópera son dos géneros que nacen de la literatura".
Lope de Vega escribió una obra que tituló La selva sin amor, comedia con orquesta. Las primeras zarzuelas fueron escritas por Pedro Calderón de la Barca, con música de Juan de Hidalgo. Algunas tan destacadas como El jardín de Falerina (1648), La fiera, El rayo y la piedra (1652), Fortunas de Andrómeda y Perseo (1653), tenían la finalidad de divertir al público y exponer una crítica social, a modo de moraleja.
El auge de la zarzuela y su fama le llegó en el siglo XIX, a partir de 1839, con varios músicos entre los que destacan Francisco Barbieri y Emilio Arrieta. Muchas veces el éxito de la obra se debía a una o más canciones que el público aprende y da a conocer oralmente a los demás por medio de representaciones acústicas, como ocurría con los cuplés. La estructura de la obra siguió siendo la misma: números hablados, cantados, coros, que se aderezan con escenas cómicas o de contenido amoroso que, generalmente, son interpretadas por un dúo.
Abundaba el género costumbrista y regionalista y en los libretos se recogía toda clase de modismos y jerga popular, para asegurar que la interpretación fuera un éxito. En 1856, se inauguró el Teatro de la Zarzuela, situado en el número 4 de la calle de Jovellanos, y tiene como cometido fundamental recuperar, conservar, revisar y difundir el género lírico español, y en concreto la zarzuela; impulsando su proyección nacional e internacional.
De forma tímida he dicho en este artículo, y ahora lo afirmo, que la palabra es la semilla de la que nace la ópera y la zarzuela; no podemos olvidar lo que decía Ana Maria Matute: «La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva». Ni las sabias palabras de Franz Liszt: «La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso».
Guillermo Martínez, ha estudiado órgano y composición en el Conservatorio Superior de música del Principado de Asturias, posteriormente realiza un máster de especialización en la Universidad de Manchester. En 2012 ganó el Primer Concurso de Jóvenes compositores Ciudad de Oviedo. La obra premiada fue la Rapsodia para violín y orquesta "Der Wanderer über dem Nebelmeer" estrenada en 2014 por Oviedo Filarmonía.
Maxi Rodríguez es actor, dramaturgo, guionista y director de escena, galardonado con numerosos premios teatrales. Ha sido guionista en Siete vidas y del largometraje Carne de Gallina, de Javier Maqua. También ha participado en Aquí no hay quien viva, Doctor Mateo, Hospital Central, El Comisario, entre otros.
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